Lineal Las Majadas, Villalba de la Sierra 2022. Serranía de Cuenca.

 Domingo, 26 de Junio de 2022


Empezado el verano, hoy toca una de las rutas que se va a convertir en clásica para el grupo. No tanto por el recorrido, como por el motivo, que no es otro que celebrar la nueva estación. El año pasado, hicimos ruta lineal Cuenca-Villalba de la Sierra, con un final a la altura de las circunstancias, barbacoa por todo lo alto. Hoy volvemos con el mismo formato, pero la ruta es diferente, hoy rememoramos otra lineal de hace unos años, Las Majadas-Villalba de la sierra. La jornada promete.

De buena mañana, ponemos rumbo a Las Majadas, y un poco más adelante de la Fuente del Rey, dejamos los vehículos estacionados. El único inconveniente de las rutas lineales, es el tema de la movilidad, pero lo solucionamos fácilmente, mientras el anfitrión prepara el fuego, nosotros recogemos los vehículos. Todo en orden. Hace una mañana extraordinaria para la caminata, así es que sin más empezamos.


Y pasaremos bajo los viejos pilares del sifón de Royo Frío, bajo el canal que conduce las aguas desde el embalse de La Toba a la Central del Salto de Villalba, y que libra el rincón del arroyo del Molinillo.

A pesar de la primavera poco generosa que hemos tenido, los prados en estas fechas se mantienen con el verde subido. El arroyo del molinillo, muy escaso en agua.

Empezamos la caminata, es temprano, nos dirigimos al paraje de Las Fuentecillas, caminamos por pista forestal, luego ya por senda y lo que venga.

El sol ya se refleja en la parte derecha del barranco del Molinillo.

Con el Picón de Royo Frío allí enfrente, estamos en Las Fuentecillas.

Aquí nos lo traemos un poco más cerca, unos días después, caminamos por allí arriba, ya lo contaremos cuanto toque.

Ahora entramos en la senda que nos baja hasta el paraje de La Solana de Uña.

Esta primera parte de la ruta, a la sombra de La Muela.

Pero ya vamos viendo lo que nos queda por delante.

Mientras tanto, nos fijamos en estos abrigos de los pastores de antaño.

A la derecha de nuestra marcha, los bordes de La Losilla, sobre El Molinillo.

Y abajo el sifón del canal. 

Avanzamos......

Y en un momento nos ponemos al borde del barranco. Hemos dejado el Pr por el que hemos bajado, y continuaremos ahora por el cauce del arroyo al encuentro con el Júcar.

Delante tenemos la boca del viejo túnel abandonado, vestigios de las obras de construcción del Canal.

Y arriba los farallones de La Muela.

En este punto, dejamos toda senda transitable, y nos lanzamos hacia abajo, para continuar por el cauce seco del Molinillo. Como siempre, terminamos algo enmarañados, pero no será la última vez en esta mañana de comienzo de verano, por no perder la costumbre.

Ya te digo, agazapados entre ramas y aguas de manantiales de la zona. Muy bien.

Dejamos atrás los bordes de La Muela, por allí arriba está el mirador del Tío Cogote.

Pasamos junto a los restos de construcciones, que se utilizaron durante las obras de construcción del Canal.

Y en un momento estamos bajo el sifón.

Literalmente.

Unas semanas atrás, vista del puente desde la otra parte del cañón del Júcar.

Con el majestuoso vuelo del buitre.

Volvemos a la mañana de hoy.

Y en este punto, paramos a almorzar, no sea que se nos junte con la comida!!!!

Hacemos la parada pertinente y descansamos a la sombra del puente, antes de encarar la segunda parte de ruta. Estamos a nivel del río Júcar, tenemos que cruzarlo para subir por la vieja senda que comunica con la entrada de bajada de la vagoneta con la que llevaban los materiales de la obra del puente, desde la carretera de Villalba a Uña. La senda está desaparecida, el desnivel es tremendo, y la maraña de pinos no digo nada. Estamos acostumbrados, de momento descansamos un poco antes de entregar nuestro aliento. Lo de cruzar el río, en este año tan seco, no tiene mayor dificultad que la de acercarnos a la orilla, los grandes acúmulos de ramas y vegetación arrastradas por las sucesivas crecidas del caudal, hace el avance muy tedioso. Todo según lo previsto.

Ya vemos el agua blanquecina.

Pongamos que esta es la zona por la que cruzamos, guardamos la cámara, y al lío.

En la otra orilla, secamos los pies y empezamos a gestionar el avance, aprovechando algún paso de animales, y con la debida paciencia, logramos salir de este primer atolladero. Luego vendrá otro.


En mitad del monte, en la empinada ladera, nos sorprende la vida. El pequeño cervatillo, queda inmóvil ante la huida de la madre, en plan despiste. Hicimos la foto con zoom para molestar lo menos posible, y continuamos la marcha.

Por fin alcanzamos este collado, con el Picón de Royo Frío como testigo de nuestros penares.

Poco a poco, la tropa va saliendo a flote.

Estamos justamente en la parte de abajo de este gran tajo, por el que bajaban los materiales de obra. Esta foto es de unos días atrás, en otro paseo por la zona. Nosotros hoy no subimos aquí.

Nuestra ruta discurre por la parte baja de estos cortados, río abajo buscando ahora la zona de Garcielligeros. El tramo comprendido entre este tajo que vemos aquí, y el siguiente collado, que nos acerca a ver los grandes Tilos centenarios, es nuestro siguiente quebradero de cabeza. Tras aquél temporal de nieve, del que disfrutamos hace unos años, mucho antes de Filomena, toda la Serranía quedó afectada por los destrozos provocados en el monte, pinos volcados ya me lo habéis leído muchas veces, pues eso. Vamos a penar otra vez, no hay imágenes del evento, bastante tenía con avanzar. Nada nuevo.


Continuamos la marcha, y en principio la cosa parece amable, un viejo carril tomado por la vegetación se deja caminar.

Pero enseguida la cosa empieza a ponerse fea, el viejo carril termina en senda y esta se pierde bajo el manto de madera volcada. Seguimos.

Salvado ese infierno, el grupo se lame las heridas. Hemos pasado con nota.

Paramos un momento a recobrar aliento, y seguimos la marcha, ahora ya todo mejora. Prácticamente emprendemos un suave y constante descenso hasta Villalba de la Sierra, por viejos caminos, túneles y el sendero junto al Caz.

Último vistazo atrás, de allí venimos.

Y ahora caminamos bajo esta pared de piedra tableada.

Y llegamos a ver los grandes Tilos de Garcielligeros. 

Enormes, no caben en mi objetivo.

Aunque sea a trozos, merecen una instantánea.

Mirando hacia arriba, me llama la atención uno de esos pinos retorcidos y secos al borde rocoso.

Aquí lo tenemos.

El mismo que fotografié días atrás desde arriba, distintas perspectivas.

Pero ahora en lo que nos centramos, es en estos magníficos ejemplares.

Con esos troncos retorcidos y cubiertos de musgos.

Y su buena sombra.

Avanzamos, y allí abajo nos aparece de nuevo el cauce del Júcar.

Esperando al grupo. Nuestro anfitrión de hoy, experto en barbacoa y cerveza al hielo.

Bajando hacia el Júcar, caminamos en medio de estos magníficos pinares, una vez que hemos pasado la zona de los Tilos.

Por esta vieja vía de saca, llegamos al fondo del cañón.

Estamos en tiempo de descuento, aunque hoy no hay prisas. Bajamos al río, pasamos por los túneles de la conducción del agua de Cuenca, y caminando junto al Caz, por la zona de la central del Salto de Villalba, que hemos visto ya en varias ocasiones en nuestras rutas, llegamos al pueblo, donde tenemos preparada una buena comida en grupo, para celebrar la llegada del verano.


Desde el fondo del cañón, vemos allí enfrente el canal, y por encima esos cortados. Por allí hay una ruta de vértigo, fuera de caminos y senderos, espectacular.

Con el zoom vemos otros caminantes en la ruta del canal. 

Uhhh!!! este se ha colado en el lote de fotos. Bueno, pues con la presencia de este corzo, fotografiado días después por las sendas cercanas a la capital, terminamos la ruta de hoy.


Desde la zona de los túneles, accedemos al sendero botánico del Caz, y llegamos a Villalba, no incidimos más en ello, que ya lo hemos visto varias veces. En Villalba tenemos preparada la comida de hoy. Antes de nada, nos acercamos a Las Majadas a recoger los vehículos.

Al final, una buena ruta, trabajada, pero merece la pena, los parajes espectaculares, plena naturaleza, vegetación increíble,  vida y paisaje. ¿Qué mas podemos pedir a una ruta?, pues una buena mano de tercios al terminar, y bueno que los hubo. Eso y mucho más, reservamos las imágenes por protección de datos. 


Hasta pronto!!!







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