En Uña, serranía de Cuenca. El cuchillejo.

 Una mañana de Abril de 2023.


Una mañana de Abril, nos fuimos de nuevo a Uña. Volvemos a subir a los bordes de la muela, concretamente al puntal de Peña Rubia, por el paso del cuchillejo. Una subida fuerte pero sin complicaciones. Luego continuamos caminando por esos abismos, para volver en un momento dado por el escalerón, una bajada muy concurrida, no en vano, esta ruta de Uña es una de las más visitadas de todo el elenco de Senderos de Cuenca.

El caso es que los gamones estaban en todo su apogeo, un poco temprano este año, pero las altas temperaturas que estamos sufriendo hacen su labor. 

Con los vehículos estacionados en el mirador de la laguna, empezamos nuestro ascenso a lo mas alto.


Aquí es raro no encontrar a primera hora, esas brumas efímeras.

Sin abusar en demasía de estas imágenes tan conocidas, emprendemos la caminata.

A poco que vamos ganando altura, la laguna se despliega a nuestros pies.

Y paramos a coger aliento.

Por aquí también hay una buena ruta, bajo los farallones. 

Pero nosotros debemos continuar por la parte izquierda en busca del cuchillejo.

Inmortalizamos al Ñoño.

Y nos encaramamos por el Cuchillejo. 

Esa pequeña grieta, que nos facilita el paso hacia la cumbre.

Y otra vez la laguna.

Y el rincón de Uña, con su entramado de puntales.

A partir de aquí, caminamos pegados al borde rocoso disfrutando de las vistas. Allí al fondo, La Modorra.

 Monteagudillo y Cabeza gorda.

Y esas paredes verticales de la muela.

Ahora caminamos entre Gamones.

Que, a pesar de la sequía, nunca faltan a la cita primaveral.

Nuestro siguiente objetivo, aquel puntal donde pararemos a almorzar.

Gamones y gamones.

Nos recreamos un poco en ellos.

Un primer plano.

Y seguimos.

Un vistazo hacia atrás.

Y paramos a almorzar.

Con vistas inmejorables.

Y esa luz de la mañana reflejada en los paredones calizos.

Desde este punto, ya podemos ver el embalse de La Toba.

Y hacia atrás, el pueblo de Uña, desde donde empezamos nuestra ruta de hoy.

De vez en cuando, también nos fijamos en esas pequeñas cosas.


Es media mañana, hacemos nuestra parada a reponer fuerzas, el día está inmejorable para caminar por estas sierras de Cuenca. Ahora, siguiendo campo através, subimos un poco más, para buscar un barranco que nos lleva directamente al encuentro con la ruta del Escalerón, por donde bajaremos cómodamente para poner fin a nuestra ruta. 



Sin quitar la vista a estos paisajes.

Y con Monteagudillo allí como testigo, nos vamos hacia el Escalerón.

En un momento estamos en lo alto del Rincón de Uña.

Ya vemos la senda por la que bajaremos.

Y fin de la ruta.


Este final de ruta es de sobra conocido, así es que lo omitimos. Llegamos a Uña para poner terminar la caminata de hoy. Una ruta campo através, de las que nos gustan a nosotros. 


Hasta pronto!!!