Barranco del cerro Pajarejo. Las Majadas.

Domingo, 13 de Marzo de 2.016.



Quince días después de la nevada todavía podemos disfrutar de ella, las temperaturas en la sierra han acompañado estas semanas y se conserva el manto blanco.

Hoy volvemos a la zona de Las Majadas, intentaremos bajar por el barranco del Cerro Pajarejo y subir de vuelta por el barranco de La Rocha, era la anterior ruta que teníamos prevista y hubo que modificar debido a la cantidad de nieve caída, hoy volvemos a probar suerte, ya veremos con que grado de fortuna.

Pasado el pueblo de Las Majadas, y antes de llegar al cruce del Hosquillo, dejamos el coche y comenzamos la caminata. A primera hora de la mañana la nieve está congelada, pero la buena temperatura y el sol pronto la van a ablandar, haciendo el caminar bastante trabajoso.



La primera en la frente, en el momento de hacer esta foto la nieve me llega a la rodilla, los ventisqueros han tapado todos los regueros, esto va a ser duro. Por lo demás el panorama es inmejorable. 




Tratamos de caminar junto a estas manchas de tierra, donde hay menos nieve. Aquí empieza a cobrar fuerza la idea de preparar unas raquetas para la nieve de cara al próximo año, se me ríen los compañeros, pero ya verás como al final entramos.




Por aquí no se camina mal.




Reluce el hielo en el prado.





Estas imágenes hemos de grabarlas en nuestras retinas, que lamentablemente no son nada habituales.




Las praderas empapadas de agua, ahora helada, pronto recobrarán el esplendor primaveral.




Caminando caminando, sorprendimos a estos gamos a la carrera.




Tan saltarines ellos.








Poco a poco vamos a abandonar las praderas y nos adentraremos en el barranco, la nieve empieza a ablandarse.




Echamos una mirada atrás, todo encharcado.




Hemos entrado en el barranco, pero no lo ha hecho el sol y las piedras están muy resbaladizas, hay que mirar bien donde pisamos ya que no vemos el hielo.




Aquellos si que saben.




Al barranco principal llegan otros secundarios como este que baja de la fuente del Pinillo.




Pero nosotros debemos seguir bajando entre hielos y nieves.





Vamos vadeando una y otra vez, las orillas están cubiertas de vegetación y nieve, el lecho de hielo y agua.




Aquí vemos como a Miguel le cuesta mantener la verticalidad.




En algunos tramos el barranco se abre y podemos caminar sobre la nieve.








Por aquí llega otro vallejo, pararemos a almorzar en este rincón soleado.

Tras la parada del almuerzo hay que continuar, a partir de aquí se cierra mucho el barranco y avanzamos con dificultad, entre resbalón y resbalón.






Aparecen los carámbanos.












Cualquier soporte es bueno para crear graciosas formas.




Curiosa cortina.








Las aguas, de escalón en escalón, buscando salida.

Hemos bajado ya un buen tramo, comprobamos en el mapa que lo que nos queda hasta el barranco de la rocha y la subida por este tiene las curvas de nivel muy juntas, lo que indica gran verticalidad en sus laderas, con estas condiciones va a ser costoso y decidimos subir hacia el camino de Taberneros, frente a la dehesa de los Olmos, y emprender la vuelta.


Vamos saliendo por esta ladera de solana, sin nieve, según el mapa es el cerro del Losar.




De laderas empinadas.




Llegamos arriba y otra vez la nieve, no se que será peor, con la buena temperatura de la mañana la nieve está muy blanda y húmeda.




Vamos en busca del camino.




Bajando por estas laderas con bastante nieve, dan ganas de echarse a rodar.




Y es que hace una mañana tremenda.








Nos hemos situado ya en otro collado desde el que vemos la casa de Los Olmos.




Y la dehesa cubierta de nieve, con los arces desnudos.




Una vista poco habitual.

Desde aquí ponemos rumbo directo de vuelta al punto de partida, ya no tenemos grandes desniveles, caminaremos por las praderas cubiertas de nieve.






El sol va haciendo su trabajo lentamente.




Solo nos falta coronar este collado y avistaremos el vehículo.


Total, que nos salio una ruta de unos nueve kilómetros, sencilla pero con la dificultad que entraña caminar con nieve. Para terminar tomamos los refrescos de rigor en estos casos.

En el siguiente enlace tenéis el trazado de la ruta:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=12742215


Hasta pronto!!!


Las Fuentecillas en Las Majadas, cuando la nieve llegó a la sierra de Cuenca.

Domingo, 28 de Febrero de 2.016.


Último Domingo de Febrero en este invierno atípico y por fin hemos podido disfrutar de una gran nevada. El sábado nos deleitamos con el espectáculo de las hoces blancas y hoy nos hemos subido a la sierra.

El plan para hoy era una ruta circular por uno de los barrancos que baja desde Las Majadas hacia el río Villalbilla, entre Arcos y Portilla. Pero enseguida nos dimos cuenta que con la cantidad de nieve sería una temeridad embarcarnos en una ruta de gran envergadura, así que habrá que improvisar, el caso es pisar nieve y disfrutar del paisaje evitando riesgos innecesarios.

El caso es que hasta el pueblo la carretera estaba limpia, y ya sabemos lo que pasa en estos casos, vamos a ver si llegamos un poco más adelante......... a ver si llegamos a la pista de la sierra del agua............ total que atascamos nada mas salir del pueblo, ea, pues a ver si nos desatascamos que hoy no andamos nada de nada. Pero bueno con un poco de forcejeo,  un poco para adelante un poco para atrás, conseguimos sacar el vehículo de la cuneta y volvimos al pueblo donde lo dejamos y comenzamos a caminar en dirección al barranco del Molinillo, por la pista hasta el paraje de las Fuentecillas, hay mucha nieve y caminar campo a través será duro.

Al final más que ruta, nos salio visita, nos acercamos a las Fuentecillas a almorzar y vuelta sobre nuestros pasos disfrutando del ambiente mágico que se respira en un monte nevado, y más cuando la nevada es generosa como la de hoy. Hoy sobran las palabras, poco más que añadir, las imágenes hablan por si solas, quizá hemos puesto demasiadas pero es que a ver cual quitamos.

El ambiente es puramente invernal, el cielo está muy cerrado y amenaza con volver a descargar.





Dejamos atrás el momento atasco y nos encaminamos de nuevo hacia el pueblo. Las ventiscas habían acumulado en ciertas zonas gran cantidad de nieve en la carretera.





En el pueblo todo cubierto.




En la plaza, así como en las estrechas calles del pueblo, las ventiscas acumularon un buen tomo de nieve.




Saldremos hacia el monte, con esta bella imagen dejamos el puelo.




Ya vemos que salir de la pista hoy puede ser complicado.




Avanzaremos por aquí con permiso del ganado.




Que mira con asombro tal osadía. 




Mirar hasta donde le llega la nieve.




El caso es que seguimos avanzando.








Ya digo que estaba muy cerrado y se puso a nevar, ya no se puede pedir mas.








Llegamos a la cabecera del barranco del Molinillo, que ha recuperado el agua y hoy nos brinda esta estampa.




Con los robles completamente cubiertos.




Y sus aguas abriéndose paso.




Los que se abren paso también son los animales, ahora si que se ven bien los rastros.




En fin................
















Sigue nevando, y nosotros no os cuento como estamos disfrutando.












El problema es que para donde miramos hay foto.








Y rastro de animales.




Y el arroyo abriendo camino.








Y pinos rebosantes de nieve.




Bueno, y aquellos que no hay forma de que paren.












En toda esta zona hay varias fuentes, la nevada de hoy les vendrá muy bien.




Llegamos al viejo puente que cruza el barranco hacia la Losilla.




Nosotros seguimos sobre este manto virgen.












Y llegamos a Las Fuentecillas, ha dejado de nevar y se aclara un poco el cielo.




Este invierno ha costado ver imágenes así.








El rincón de Las Fuentecillas rebosa agua.
















¡Arrea! ya estamos.........

En este rincón, y al abrigo de un viejo corral, hubo que parar a almorzar y escuchar el silencio de un monte nevado, solo interrumpido por el sonido del agua de la fuente que rebosaba de gozo.






Frente a nosotros, en las cejas sobre la fuente de la Losa, los pinos cargados de nieve.








Cumplido el trámite alimenticio nos asomamos a ver el final del barranco del Molinillo, a la izquierda el Picón de Royofrío. Parece que quiere abrirse algún claro en el cielo, nosotros nos volveremos, bajar por la senda hasta la Solana será complicado.
















Pero no podemos dejar de mirar hacia allí, 




El caso es que volvemos sobre nuestros pasos, literalmente, ahora el camino está abierto y cuesta menos caminar.
















De vuelta reparamos en esta fuente que pasó desapercibida esta mañana.


Con su hilillo de agua que mantiene el pilón rebosante.





El sol aparece tímidamente.








Y de vuelta encontramos muchos mas rastros de los animales.








El paisaje se presta a todo tipo de pruebas de imagen.









De vuelta al pueblo nos encontramos con esta imagen, los terneros esperan pacientes y expectantes, mientras el ganadero les prepara un lecho firme donde depositar el alimento que en estos días les cuesta encontrar. Sirva esto como reconocimiento a todas las personas que con su trabajo mantienen vivo el medio rural, al fin y al cabo nosotros venimos de visita un rato y nos volvemos a las comodidades de la capital.



Al filo del medio día llegamos al pueblo, donde nos refrescamos con los tercios de rigor, (como si hiciese falta refresco). El caso es que lo hemos pasado bien y hemos visto las dos caras de la nieve, la idílica que nosotros venimos buscando y la engorrosa que complica la vida y el trabajo de los pobladores de la sierra.


Hasta pronto!!!