Ruta por el canal de la Toba, de Uña a Villalba.

Domingo 15 de junio de 2.014.

Hoy estamos todos de nuevo, y la ruta ha salido como casi siempre improvisando, que mucho mapa y mucha leche pero al final...... siempre improvisamos un poco. 

 

Menos mal que siempre hay alguna ruta de esas que tenemos en la recámara, pero nunca vemos el momento, y debe ser que en esta ocasión la cosa ya estaba madura y nos arrojamos a ello.

 

Esta ruta del canal de la toba al salto de Villalba, es de esas que hay que hacer por lo menos una vez en la vida del caminante, el trazado es totalmente llano, pero cuenta con el agravante de la orografía que atraviesa dicho canal, con grandes cortados y el gran sifón de royo frio, que salva el barranco del molinillo junto al paraje de la Solana de Uña, mediante un gran puente utilizado para bajar la madera procedente de la serranía que antaño se transportaba por los ríos, y este canal suponía salvar la zona de los cortados del Júcar de difícil tránsito.

Esta gran obra de principios del siglo XX va dando signos de envejecimiento, y la naturaleza intenta adueñarse de ella, en la imagen siguiente vemos como un joven pino arraiga en esta vieja viga.

Podemos observar como la naturaleza se abre paso en esta antigua viga del canal.

La ruta comienza en Uña, origen de muchas de nuestras aventuras, en una mañana bastante fresca para ser ya finales de primavera, pero aquí ya se sabe que no podemos fiarnos ni un pelo, junto a la laguna con sus tranquilas aguas dejamos el coche y comenzamos a caminar, aunque lo cierto es que daban ganas de quedarse disfrutando de este espejo de agua serrana.

Al fondo vemos la entrada a la raya, por esos cortados pétreos.

Estos primeros kilómetros de canal ya los conocemos de rutas anteriores, camino de las Catedrales Catedrales,   enlace a ruta, en estos enlaces podéis ver otras rutas por la zona.

Detrás del canal podemos ver una pequeña fuentecilla.

Si miramos hacia arriba vemos los cortados de la muela de la madera.

Al fondo atisbamos el picón de royo frío.

Estamos pasando sobre el puente que salva el barranco del arroyo de la madera, un pequeño afluente del Júcar de aguas cristalinas, que nace en el rincón de Las Catedrales, que hemos visto en el enlace anterior.

Cristalinas aguas de este breve riachuelo.

Pequeño cañón que desemboca en el Júcar.

A partir de este punto el trazado es nuevo para nosotros, ya que nunca hemos hecho esto del canal, y tengo que reconocer que a pesar de tener un cierto recelo hacia esta ruta, por el vértigo que producen estas alturas y desniveles, tras el acondicionamiento que han realizado en el canal, con la instalación de barandillas en todo el trazado, la sensación es bastante buena, no nos dio sensación de peligro, siempre caminando con las debidas precauciones y sin perder de vista donde se dan los pasos.

 

 

Y se nos van presentando los famosos cortados del cañón del Júcar, con la luz de primeras horas de la mañana, una mañana fresca y soleada.

¡Que maravilla!!. Aquí podemos ver las mencionadas barandillas que ayudan mucho al caminar.

El río Júcar.

En el túnel que vemos al fondo se presentó el primer, bueno y único, "contratiempo" de la mañana.

Ya nos habían comentado que tras la restauración del canal algún túnel había sido cerrado al paso, y tras unos dos kilómetros de camino nos encontramos con las barreras cerradas, pero no supuso gran problema, el trazado de la ruta no tiene pérdida y nos subimos al monte, continuando río abajo hasta llegar al sifón de royo frío.

 

 

 

Todo el recorrido transcurre en medio del monte con grandes vistas a uno y otro lado del valle, por un lado los cortados de la muela de la madera y por el otro la zona de la ciudad encantada.

En el centro de esta imagen si se amplía un poco podemos ver una hembra de ciervo que salió a nuestro paso.

Y por fin llegamos al sifón, una impresionante infraestructura sobre el barranco del molinillo.

Al fondo el barranco del molinillo, por donde pasa el sendero de las fuentecillas y los callejones.

Bajo nuestros pies hay un canal de acero por el que pasaba la madera cuando la bajaban los gancheros por los ríos, y por el fondo vemos los grandes tubos que forman el sifón.

Junto a las compuertas paramos para almorzar.

Tras la parada continuamos con nuestro camino con destino en Villalba, pasando por esta zona que ya recorrieron nuestros compañeros este invierno, y vamos a ver la diferencia de estaciones.

Por este barranco bajan las aguas que vienen de la Zomatilla.

 

En estas dos fotos podemos ver la diferencia de hacer una ruta en época de lluvias o hacerla en verano, las aguas que vienen desde la Zomatilla, os pongo el Enlace a la ruta que realizamos desde las Majadas,  bajan por este barranco de las imágenes, y vemos que en febrero el caudal era bastante bueno, lo que ocurre es que son aguas muy estacionales y enseguida desaparecen.

 

 

Imagen tomada en febrero.



 

Y enfrente unas maravillosas vistas, el canal continúa por cortados de piedras y salvando túneles hasta llegar al depósito frente al ventano del Diablo. 

 

hoy el canal no lleva agua.

La verdad es que nos deja imágenes muy bonitas.

En esta parte final sí que hay algo de agua, será por el desnivel y algún aliviadero que hay en esta zona.

 

Total que al final nos salieron unos 15 km. desde Uña a Villalba, por este camino totalmente llano. Una ruta a tener en cuenta.