El Cuchillejo, Cueva del Gárgol, el Escalerón en Uña.

 Domingo, 27 de Septiembre de 2020.


Después de la ruta de ayer, por tierras desconocidas, hoy volvemos a Uña. En Uña tenemos una de las mejores rutas de la serranía, aunque para ser justos, hay muchas rutas por estas tierras, la mayoría con el denominador común de los cortados de la Muela, desde donde podemos dominar los horizontes. Pero también podemos caminar bordeando los cortados del cañón de río Júcar, o encaramarnos a la ceja del mirador de Uña, muy cerca de la Ciudad Encantada.

Nosotros hoy subiremos a lo alto de los contados de la Muela, pero por un paso menos conocido, El Cuchillejo, que nuestro amigo Mariano nos ha hablado de el muchas veces y hoy lo vamos a buscar. Desde allí nos acercaremos a la cueva del Gárgol, y bajaremos de nuevo, esta vez por el concurrido escalerón.

Con los vehículos aparcados en el mirador de la laguna, empezamos el vertical ascenso en esta mañana fresca y ventosa de finales de Septiembre, el Otoño está empezando y el entorno de la laguna va cogiendo tono.


Para empezar la ruta, no están nada mal las vistas que nos ofrece este rincón único.

Desde el mismo aparcamiento, dejamos el camino y empezamos a subir junto a la ermita de la Virgen del Espinar, siguiendo los pasos de animales vamos ganando altura rápidamente.


Rodeando rocas como estas, pasamos junto a los depósitos de agua que abastecen al pueblo.

Y enseguida que miramos atrás, entre los robles, nos aparece la vista del pueblo, que se despereza bajo los primeros rayos de sol que el puntal de Peña Rubia permite.

Al otro lado del rincón, el sol se estampa contra la Muela, con ese color mañanero.

En un momento estamos bajo el puntal de Peña Rubia.

Flanqueado por esbeltos negrales.

Dejamos el puntal a nuestra derecha, y seguimos esta senda que tiene buena pinta.

Efectivamente estábamos en lo cierto, nos mete en este rincón donde tenemos el paso buscado.

Como buenos alumnos aventajados, encontramos el Cuchillejo, un estrecho paso entre rocas de apenas medio pie, por el que subimos a lo alto de los cortados.

Y ahí nos ponemos a contemplar los horizontes.

Uña y su laguna.

El colorido otoñal que va tomando posesión del rincón.

Y un mar de piedra por el que avanzaremos luego hacia la cueva del Gárgol.

Pero antes nos asomamos a la otra vertiente del puntal de Peña rubia, desde donde se calientan al sol los buitres leonados.

Y se lanzan al vuelo buscando sus térmicas y su desayuno.

Nos acercamos el cerro de La Modorra.

Y el inconfundible Monteagudillo.

Nos damos la vuelta, y tenemos allí abajo pueblo y laguna. Hasta la Losilla se ve allí al fondo.

Y por supuesto los puntales de la Muela, todo el recorrido de la ruta del Escalerón, la Raya y las Catedrales.

A la derecha de este gran Tormo, estaría el Cuchillejo por el que hemos subido.

Dejamos atrás la vista de la laguna.

Y a los Buitres con su majestuoso vuelo.

Y por esta vieja vía de saca, pasaremos junto a la subida del Escalerón, y aprovechando un tramo del Pr, nos acercamos a la cueva del Gárgol.



Venga, esta y ya.

Coincidimos unos kilómetros con el sendero de la Raya y el Escalerón, con imágenes sobre el rincón de Uña espectaculares, hoy no es nuestro objetivo (ya lo hemos recorrido y mostrado muchas veces). Uno de los senderos de la provincia con mayor índice de visitantes, en el que nos encontramos a bastante gente, nosotros estamos muy acostumbrados a ver este paisaje, pero si nos ponemos en la piel del visitante, lo que tenemos delante es de una belleza sin igual. Nosotros cogemos un desvío a la fuente de La Tobilla, donde haremos la parada del almuerzo, nos alejamos del mundanal ruido senderista y subimos a la cueva del Gárgol.


Aquí la tenemos, detrás de la barrera de Majuelos.

Un rincón tranquilo y soleado que no está dentro de la ruta senderista más popular.

Tomamos posesión del lugar.

Cueva esta en la que el ganado vacuno de la zona busca el abrigo en invierno y el fresco en verano.

Una visita al año, es cosa obligada.

Ahora toca desandar camino, hasta volver a la subida del Escalerón, por donde vamos a bajar para terminar nuestra caminata de hoy. Mucha gente por el camino disfrutando del entorno, una ruta fácil para todos los públicos.


Los espinos bajo la cueva, cargados de fruto, este ha sido un buen año.



Estos rincones de la Muela, guardan un pinar esbelto y limpio.

Nos asomamos a la Laguna de Uña, entre las rocas y los pinos.

Y emprendemos la bajada por este mágico rincón.

El Escalerón, con su senda bien marcada a base de refuerzos, los visitantes subiendo.

y nosotros para abajo.

Obras de antaño para subir a La Muela.

Con este puente de piedra, y su Tejo enrocado.

Formas, luces y sombras.

A punto de terminar nuestra ruta, con las instalaciones de la piscifactoría del rincón, allí abajo.

Y los farallones rocosos allí arriba.

Nos ponemos en modo tercio en un momento.

En un momento nos ponemos de nuevo en la carretera que entra el rincón de Uña, por la que volvemos rápidamente al punto de partida, una ruta hoy muy variada, en plena serranía, por parajes de un valor y una belleza extraordinaria, que se conservan muy bien a pesar de lo concurrido del lugar. 

Al final otra muy buena mañana en el monte, conociendo nuevos trazados y disfrutando del entorno, con las pilas cargadas, solo falta el remate oportuno, no digo más.


Hasta pronto!!!





Hoz Somera, Los Castillejos.

 Sábado, 26 de Septiembre de 2020.

Recién estrenado el Otoño, vamos a ver el paraje de Los Castillejos en la cabecera del Barranco de la Hoz Somera. Si,  no nos hemos vuelto locos, esta zona de la Serranía no la frecuentamos mucho, pero de vez en cuando hay que hacer una visita a modo de desagravio. 

El caso es que este sábado, así suelto, se me ocurre acercarme a Carrascosa de la Sierra, para ir conociendo estos lugares. Alguna que otra vez hemos planificado una ruta por aquí, pero todavía no se ha materializado, todo se andará. Hoy un paseo a los Castillejos.

Subiendo a Carrascosa es paso obligado la Hoz de Beteta, que en otoño es otro destino imprescindible en la sierra, otra joya que no visitamos lo suficiente.

Dentro de la red de senderos de Cuenca, en Carrascosa de la sierra encontramos el Pr CU - 01  Sendero de la Hoz Somera y los Castillejos, una ruta circular y muy sencilla para todos los públicos. Hoy solamente haremos un tramo de ida y vuelta,  utilizando la variante del recorrido principal que nos lleva a la fuente de Las Losas, y desde allí a la cabecera del Barranco y Los Castillejos, un bonito paseo en una mañana soleada de finales de Septiembre.


Estamos en la transición al Otoño, y las nubes se hacen presentes a primera hora de la mañana.

Esto si que es empezar por el principio. Pr 01.

Siguiendo el trazado del Pr, vamos a ir bajando por el barranco, hacia la fuente de las Losas. Es terreno inédito.

Aunque habiendo Majuelos, nos sentimos como en casa.

llegamos a la fuente de Las Losas, y desde aquí empieza a formarse el barranco.



En otoño también hay vida en el monte.

Vamos bajando, y los laterales del barranco empiezan a elevarse.

Con grandes bloques calizos que van ganando altura.

Y el otoño en los Espinos.

Agua encontramos muy poca.

Pero el ambiente es bastante húmedo, con las escasas lluvias pasadas.

Roca.

Y los Majuelos, según un buen amigo, tenemos debilidad por los majuelos, no le falta razón.

Pero si por algo sentimos debilidad es por estos parajes serranos.

Donde la roca se adueña del entorno.

Y los pinos colonizan cualquier resquicio en ella donde poder sobrevivir.

Estamos en el punto donde el barranco se abre en Hoz.

Con bloques desprendidos que llegaron al cauce.

Y un gran salto rocoso que nos impide el avance.

Pero por aquí, por la parte derecha de la hoz, tenemos la senda que nos llevará al paraje de Los Castillejos.

Por la parte izquierda de la hoz, grandes paredes calizas.

Donde los pinos y otros arbustos se aferran a la vida.

Hoces y barrancos, nuestra seña de identidad Serrana.

Y los supervivientes, que aparecen por doquier.

Esta sinuosa hoz, tenemos previsto explorarla por dentro, no se si saldremos indemnes de ello!!!!!!!

De momento sigo la senda que sube a los Castillejos.

Y lo que nos vamos encontrando es una especie de pequeña ciudad encantada, o no tan pequeña.

Callejones húmedos, donde las hiedras colonizan la roca.

Sin ánimo de romper la magia del momento, la red de senderos necesita de un mantenimiento más regular.

Pero si nos centramos en lo importante, el paraje nada tiene que envidiar a ningún otro. Roca, helechos, arbustos de todo tipo, y bastante humedad, un gran descubrimiento.

En Los Castillejos, el protagonista de la escena es esta especie de Tormo.

Con sus pelos al viento!!!!!

Y también encontramos evidencias de los trasiegos por estas tierras, antaño los senderos y viejos caminos, surcaban estos montes, y todavía podemos encontrar viejos muros y refuerzos por estos callejones.

Subido a uno de los bloques calizos, tengo esta panorámica de la hoz. Un espectáculo.

Y mirando abajo, el camino por el que he venido hace un rato, y por el que volveré.

El mirador de la hoz también necesita algo de mantenimiento.


Pero es un lugar extraordinario para sentarme sobre una roca, dar un bocado y desconectar.

Objetivo cumplido, un primer reconocimiento de la zona, para volver cuanto antes y hacer por aquí una buena ruta. Ahora toca reponer fuerzas, un poco de relax, y poner rumbo de vuelta, hoy la cosa es de ida y vuelta, un paseo.


Otra mirada al tormo.

Y tras el, a la hoz somera, y ponemos rumbo de vuelta.

Al volver, todo se ve desde otra perspectiva.



De nuevo en la cabecera de la hoz, solamente nos resta desandar el camino.

Y en un momento nos ponemos en el punto de partida.



Al final, otra buena mañana en el monte, conociendo nuevos terrenos que no nos dejan indiferentes, aquí tenemos otro buen granero de rutas, que esperamos ir conociendo poco a poco. Estas tierras bien merecen una visita de vez en cuando.

Hasta pronto!!!