Un pequeño resumen de este verano 2022

 Verano 2022.


Este fatídico verano, en cuanto a temperaturas y precipitaciones, no hemos dejado de caminar, pero lo hemos hecho en modo tranquilo. Aunque hemos ido alternando rutas sencillas, para disfrutar, con otras de mayor envergadura, que ya iremos contando. El caso es que nos apetecía enseñar este año, con cuatro pinceladas, esos ratos que hemos sacado en grupo, o en mis caminatas en solitario. Sin ir muy lejos de Cuenca, o simplemente saliendo a caminar desde casa, tenemos un abanico de opciones que no se acaban, y por supuesto, cada día vemos una cara nueva del monte, o del entorno de las sendas de la Capital. Puro disfrute en plena temporada primavera/verano, y a un paso de casa o sin salir de ella.


Cuando la primavera enseña su cara, las sendas que rodean la capital son un lujo que la adornan más si cabe.

Para ver cosas como esta, tenemos muchas sendas por recorrer.

Una subida imprescindible, si queremos coger forma.

Muy cerca de Cuenca, en la sierra de Valdecabras, tenemos un semillero de gamones digno de admiración, y claro está, hubo que hacerle más de una visita, es de obligado cumplimiento para este grupo rendir nuestros respetos a esta flor tan abundante como efímera.


Y una tarde, antes del ocaso, un paseo por la zona.

Con esa luz de última hora.

Sembrados.

Y claro, hubo que volver otra mañana con más tiempo, a dar una vuelta por la zona. 

Ahora con la luz de la mañana.

Y el suelo plagado de esas telas de araña tan típicas en primavera.

Asomados al valle del río Valdecabras.

Y de nuevo los Gamones.

Pasando por el paraje de Corralizas.

Sin quitar ojo a los majuelos, otro arbusto espectacular en primavera y otoño.

Otra mañana, nos fuimos un poco más allá, a otro de esos parajes imprescindibles a finales de primavera o comienzo de verano. Cuando todavía no está muy visitado, solemos hacer una escapada a refrescar los pies por Lagunillos.


Cruzamos el puente sobre el Escabas, adornado por los Majuelos.

Pasamos por este rincón tan espectacular.

Esos abrigos de roca y agua.

Y nos acercamos al río.

Para almorzar, y remojar los pies en este paraje sin igual.


Volviendo a las sendas de Cuenca, otro paseo de sábado, lujos a un paso de casa.


La primavera sigue su curso.

Y nos asomamos a la hoz del Júcar.

Red de senderos por las hoces, pero hay mucho más por recorrer.

Esas choperas imponentes junto al río.

Y la floración de esas plantas invasivas.

Este se nos ha colado, de otra excursión serrana por los senderos de Las Majadas.

La muela de la madera, un lugar inabarcable, otra mañana de esas que no tienes nada que hacer, y te das una vuelta por los parajes de la Peña del Acebo, Casa quemada, Callejones de la Chillarona, un paseo para los sentidos sin más complicaciones.


Por alfombras amarillas.

Y con la flor del Majuelo en su mejor momento.

Nos acercamos al pequeño refugio, donde antaño hubo otra construcción de mayor envergadura.

Y los Espinos.

En la muela, la roca es protagonista, en la zona de los callejones de la Chillarona.

Ese lapiaz que aflora por doquier.

De vuelta al punto de partida, esa hembra de Gamo, parece estar preñada, los nacimientos de esta temporada están a punto.

Nos saludamos y nos despedimos.


El arroyo del Cambrón, nace en la sierra de Valdecabras, en el paraje de El Bodegón, otro sábado libre, y me doy un paseo por la zona, en verde rabioso. Final de Mayo, y hoy si que salió una buena ruta. Ahí van algunas imágenes.


La cabecera del nacimiento de este arroyo, un prado espectacular y muy poco transitado.

Los verdes van ganando la partida, aunque esta mañana ya se barrunta el calor que nos machacó este verano.

Sin quitar vista a los Espinos en flor.

Y a esas pequeñas lagunas que aguantan a duras penas el rigor del sol.

El Gamón solitario.

Por este lugar, me crucé con un matrimonio que remontaba el arroyo. muy pocas veces coincidimos con alguien, también iban disfrutando del entorno.

Y yo de los gamones.

Por la zona de Corralizas, ya de vuelta hacia el coche después de unos 12km. el Espino en flor una vez más.

El cerviñuelo, otro paraje serrano que frecuentamos a menudo, nos acercamos a la visita de rigor por la cascada del Fraile.


Muy cerca ya del estrecho de Arroyo frío.

Y con la atenta mirada del rey de la serranía.

Nos asomamos a este recóndito rincón serrano, otra de esas joyas escondidas, aunque bastante visitadas en verano.

Un par de veces al año hay que venir aquí.

A disfrutar de sus frescas aguas.

Y a saludar a los habitantes de la zona. Esta culebrilla nos sorprendió en el camino de vuelta.

Este verano también nos hemos "venido arriba", y hemos cometido la osadía de ir a tierras lejanas para lo que es nuestra costumbre. Santa María del Val, embalse de La Tosca, palabras mayores. Una mañana de esas de la constante ola de calor que hemos padecido desde Mayo a mediados de Agosto, nos acercamos al embalse de La Tosca para conocer aquel paraje e irnos ubicando para alguna futura ruta. Un lugar que ya ha prendido en nuestros corazones, sin duda volveremos, aunque será en días más frescos. El otoño sería un buen momento.


Aunque la sequía lo domina todo, el paraje es de una belleza extrema.

A pesar de los pesares, nos salen imágenes muy fotogénicas.

Y marcos naturales que no podemos dejar pasar. 

Bajamos a la pequeña presa.

Donde lo artificial se funde con la naturaleza.

Mas abajo de la presa, el río Cuervo sigue su curso hacia Puente de Vadillos. Quizás una ruta junto al río se esté fraguando en estos momentos.

Y cada verano, es ya habitual que hagamos alguna ruta casi nocturna, con final en el mirador del Cerro del Socorro, con una cena de esas en que no falta de na. Un clásico de verano.


Por las laderas del Cerro del Socorro, sobre el Auditorio y Parador. 

Jugando con las últimas luces de la tarde.

Y con vistas a la hoz del Huécar.

El grupo avanza con un objetivo claro.

Cuando van apareciendo las luces en el Casco Antiguo de Cuenca.

Caminamos por el sendero de la Cueva de la Zarza.

Para un inútil en fotografía nocturna, la cosa se pone fea.

Pero estamos muy cerca del objetivo de la noche.

Estamos en lo alto del Cerro del Socorro.

Con la ciudad a nuestros pies, montamos el campamento.

En este punto, hacemos la parada, hoy contamos con vehículo de avituallamiento, tenemos todos los servicios a nuestro alcance, así camina cualquiera. Cenamos,  nos hidratamos como es debido, que hoy no había salido el tema todavía, y pasamos un muy buen rato en esta noche calurosa de verano. El viento hace la temperatura más agradable aquí arriba, a pesar del riguroso verano que llevamos.


Con la luna empezando su fase menguante como testigo, emprendemos camino de bajada.

Y con esta imagen que pude arrebatar a la noche, nos despedimos de la nocturna y de este pequeño resumen veraniego.


Pero hubo mucho más, rutas que os iremos contando más adelante, y otras que quedan para nosotros, incluso alguna de esas mañanas en que dejamos la cámara en el coche. El caso es que no hemos dejado de caminar en ningún momento, a pesar de los pesares. Un verano para recordar, en el que estamos preparando retos, que si salen bien, os contaremos en su momento.

Con frío o calor, no dejéis de recorrer sendas y caminos!!!


Hasta pronto!!!