Ascensión invernal al cerro de San Felipe.

Domingo, 14 de Enero de 2018.


Tras el parón navideño, retomamos nuestras salidas al monte. Hoy, para empezar el año con buen pie, y aprovechando la nevada que nos ha caído esta semana, inauguramos temporada subiendo al Cerro de San Felipe. El pasado año lo abríamos subiendo a La Mogorrita, una fría mañana de Enero en la que vimos la cencellada en la vegetación de la cumbre, lo de hoy nos deja sin palabras.

El caso es que hemos empezado muy bien el año, después de la tremenda sequía del año pasado, la cosa parece que ha cambiado y nos ha llegado la nieve. Pudimos ver las hoces del Júcar y Huécar, cubiertas de nieve a su paso por Cuenca, y la serranía ha recibido una capa bastante aceptable, hay que disfrutar el momento.

San Felipe, 1838 metros de altitud, uno de los grandes miradores de la serranía, una cumbre amable a la que nos gusta subir de vez en cuando, y hoy la ocasión ha sido inmejorable. Según vamos subiendo hacia Tragacete, la nieve se va haciendo presente en los montes, una fina capa eso sí, pero nos hace presagiar éxito para hoy. Subimos al estrecho de San Blas y dejamos allí el vehículo, empezamos a caminar con unos 5 cm. de nieve, que serán alrededor de 25 en la cumbre.

De las varias posibilidades que tenemos para subir al San Felipe, escogemos la más sencilla, atravesando el estrecho de San Blas, continuamos hacia el estrecho del infierno, un poco antes de llegar, cogemos una vieja vía de saca, que nos deja en el collado de San Felipe, para acometer los últimos metros de subida por la senda entre la sabina rastrera de la cumbre. El recorrido hoy no es circular, lo hacemos de ida y vuelta por el mismo camino.

Lo difícil en estos días es hacer la selección de imágenes, a ver cual quitamos, lo hemos intentado sin éxito. Hoy las fotos se comentan solas, poco más hay que añadir a este espectáculo.




A punto de coronar San Felipe, al final se asomaba el sol tímidamente entre las nieblas de la cima.

Empezamos en el estrecho de San Blas, la cosa promete.



Por aquí viene el joven Júcar, bien le vienen estas nieves.

La fuente de San Blas, con su caudal bastante regular durante todo el año, aguas frescas y limpias como pocas.

Nos preparamos en un momento y empezamos a caminar.

Enseguida comprobamos que el río viene casi seco, apenas un hilillo mana en las surgencias del estrecho, desde los Ojuelos no baja ni una gota.
La nieve lo cubre todo, hasta la más mínima ramilla, señal de que trae agua.


El recorrido de hoy forma parte de uno de los senderos del Parque Natural Serranía de Cuenca. 


Caminamos sobre nieve virgen, el cielo amenaza con arrancarse de nuevo.

Esta mañana tiene un colorido espectacular.

Y unos contrastes extraordinarios.

En este punto dejamos el camino que continúa hacia el estrecho del Infierno, seguiremos hacia la izquierda de la imagen para comenzar el ascenso.

Empezamos a subir por la vieja vía de saca, que nos deja en un momento en el collado de San Felipe.


Según vamos ganando altura, aumenta el espesor de la nevada.


Los pinos y todos los arbustos se cargan de nieve.

¡Esto se pone interesante!

Rondamos ya los 1650 metros de altitud y se nota.


Los pinos cargados de nieve, nos recuerdan a otras latitudes.

A punto de llegar al collado de San Felipe.

Y en el collado nos encontramos, aquí vamos a hacer la parada técnica de almuerzo, la mañana está buena y el viento nos respeta en estos momentos.

Este collado es punto intermedio de la ruta circular hacia San Felipe, podríamos bajar luego hacia la izquierda de la imagen anterior, por el Hontanar, pero el caso es que nos volvimos por el mismo sitio por el que subimos hoy. Apenas un kilómetro nos separa de la cima, vamos a por ella.


Hemos puesto el vino en la fresquera!!!

Con estas vistas, reponemos fuerzas.

La niebla se agarra as la cima de San Felipe, ahora dejamos la viera vía de saca y seguimos por la senda entre sabina rastrera y roca. 

Este tramo es espectacular en cualquier época del año, hoy se sale.

Con su pino seco, como buena cumbre que se precie.


Y los pinos achaparrados, aguantando tempestades.

Miguel tan fresco esta mañana.

Parece que la cima nos va a recibir con una ligera nevada.


Está claro que hemos llegado en el momento justo y preciso.

Una maravilla!!!

Ahí tenemos la cima ansiada.


De repente un atisbo de sol.


Y de repente se nos echa la nube encima de nuevo.

En esta cresta junto a la cima, se han formado ventisqueros, la nevada ha sido generosa.

Y nos deja unas imágenes poco habituales ya en nuestra sierra.


Por fin en la cima de San Felipe, la nube nos deja  un poco de nieve para celebrarlo.
Y para celebrar este gran comienzo de año, había que hacer un poco el indio.


Mientras tanto, seguimos deleitándonos con las imágenes de hoy. Siguiendo esta cresta llegaríamos al nacimiento del río Cuervo.

En el rato que estuvimos allí arriba, empezó a asomarse el sol, con lo que las imágenes cambian por completo, la nieve reluce en todo su esplendor.





Con los arbustos casi cubiertos y los pinos totalmente rebozados en nieve.


Después de un rato, emprendemos la marcha de vuelta, las condiciones de la nieve son muy buenas y podemos bajar a buen ritmo. En un momento estamos de vuelta.

Volvemos sobre nuestros pasos.

Y dejamos atrás esta maravilla, hoy nos resistimos a bajar.




Menudos marcos nos regalan estos pinares.


Como la niebla va levantando, vemos allí abajo la zona del Hontanar, por donde va el sendero circular del Parque Natural.


Vamos llegando al collado.

Cogemos el viejo carril.



Y de nuevo nos encontramos con el joven Júcar.

Fin de la ruta.



Terminamos la ruta y ponemos rumbo de vuelta a Cuenca, no sin antes hacer una parada en Villalba para repostar con los tercios preceptivos. Para empezar el año, no ha estado nada mal. Hoy la ruta no ha sido larga, pero hemos disfrutado como hacía tiempo. La nieve ha sido muy bien recibida, esperando las lluvias primaverales que  vengan a remediar un poco la sequía, seguiremos caminando. 


Hasta pronto!!!