Navidad 2023. Ruta y comida Entreorzaygamones.

 Domingo, 17 de Diciembre de 2023

Un año más, celebramos nuestra ruta y comida navideña. Hoy nos desplazamos a Palomera en una fría mañana como corresponde por fin al mes de Diciembre. Nos pasamos por las pozas del Huécar nos asomamos a su nacimiento, y luego remontamos el arroyo de La Rambla hasta la fuente de La Toba, y en el paraje del paso de los carros hicimos parada a almorzar, como es debido en un día tan señalado.

Estas tierras las hemos recorrido en innumerables ocasiones, así es que no nos vamos a detener mucho en imágenes, solo dejamos constancia de la gran cencellada que encontramos aquella mañana y el discurrir de las frías aguas del Huécar.

Luego, los arrojados caminantes, volvimos a Cuenca para terminar con la tradicional comida a la que se nos unió el resto del grupo, que no tiene lo de andar por costumbre. 

Este año, el Asador de Antonio volvió a acogernos con amabilidad, a pesar de nuestra ruidosa naturaleza. GRACIAS. 


En el almuerzo, al sol de la Rambla, el núcleo duro.

En las pozas del Huécar, el agua está que corta.


Pero siempre es un placer venir a verlas, por mucho que venga frío.

En el Arroyo de la Rambla, el agua es más escasa, por aquí se filtra al subsuelo enseguida.

Un paraje de lujo.

Donde los muchachos ya han encontrado la mesa.

Y celebramos!!!!

Hoy no hay prisa, ni ganas de meternos en berenjenales, hacemos nuestra parada, reponemos fuerzas y continuamos la marcha ya de vuelta. Desde aquí subimos a enlazar con el Pr que baja desde el mirador del Ceño para volver a Palomera. Una ruta fácil y cómoda, al final unos 11 Km. de marcha, que no está nada mal para abrir boca.

Seguimos, por allí a la izquierda de la imagen sube una senda que enlaza con el  Pr.

De vuelta a la zona de las pozas, la escarcha se ha hecho fuerte.

Estamos en los días más cortos, y el sol no entra en puntos como este. 

Al filo del medio día, para llegar con tiempo de acicalarnos para la ocasión, pusimos fin a nuestra refrescante ruta. Aperitivo en un céntrico bar de Cuenca y terminamos con la esperada comida de fin de año. 

Año este en que la cosa se nos ha ido un poco de las manos!!!!!! 

Y con esta foto de familia, os deseamos ¡Felices Fiestas! a todos.

Punto final a otro año para recordar, y aunque no ha sido el año soñado, no nos hemos portado mal. Por unas cosas o por otras, hemos tenido menos actividad, pero la piña sigue fuerte, diría que con mejor salud que nunca.

Deseando estamos que empiece el año nuevo, para seguir caminando por esos barrancos, montes, prados serranos, en fin, por la Serranía de Cuenca y más allá si se presta. Nosotros os lo seguiremos contando. 

Ahora unas semanas de descanso para las piernas, que no para la barriga, y a recargar otras pilas que también son necesarias.

Os deseamos lo mejor a todas las personas que nos seguís.

Hasta pronto!!!


¡Felices fiestas!

Retazos de Otoño. Cuenca 2023.

 Otoño de 2023.


Los sábados son días de paseos por las sendas que rodean la capital Conquense. Más de una vez hemos recordado la inmensa fortuna que tenemos en esta humilde tierra. La naturaleza a un paso de casa sin coger coche, o como mucho, acercarlo a las afueras de la ciudad y empezar a caminar. 

Cualquier día del año es bueno para una ruta por las sendas, pero si lo hacemos en Otoño, la cosa cobra una dimensión diferente. Colores, luces, aromas.... un espectáculo al alcance de la mano.

Lo que os vamos a mostrar hoy es una entrada de rutas. Unas pinceladas de lo que vemos cada día que salimos por las Hoces de Cuenca, y con permiso de las mismas, un paseo por la Laguna de Uña, que también es otro destino imprescindible en estas fechas.

Sobran palabras, vamos a disfrutar de imágenes.


Otoño total en la Laguna de Uña.


Desde el barrio de San Antón, empezamos la ruta por la hoz del Júcar. Normalmente dejo el vehículo en el paraje del Recreo Peral, y cada día sale una ruta diferente. Pero siempre con vistas de lujo, y si es en otoño, los colores.



Si nos acercamos al río, en una mañana soleada y tranquila, tenemos reflejos asegurados.

Y el saludo de los moradores de estas aguas serranas.

Siempre es bueno mirar hacia las alturas, con los frutos del majuelo en plena maduración, la roca cobra vida.

Aunque un poco irregular, el otoño va entrando en las hoces.

Voy ganando altura, volveré hacia el barrio del Castillo, y el cañón del Júcar queda a nuestros pies.

Algunos Cedros, muy fotogénicos, nos encontramos en el camino.

Y nos entretenemos un poco. Siempre es bueno reparar en los detalles.

Con la hoz allí abajo.

Cogiendo ritmo otoñal.

Vuelvo al punto de partida, bajando por este escalerón.

Otras veces el destino es la hoz del Huécar. En ese caso, desde el barrio de Tiradores, salen varias sendas con las que podemos hacer rutas sin fin. Caminando por una de ellas, bordeamos el cerro del socorro con unas vistas al casco antiguo muy buenas. Luego volveremos por la senda de la Cueva de la Zarza. 


Enseguida que ponemos pie en tierra, el casco antiguo se despliega ante nosotros.

Con el otoño asomando tímidamente en la hoz.

Dias grises que traen la humedad que tanta falta hace.

Sigo caminando por la senda que bordea todo este rincón.

Y luego volveremos por la que vemos allí abajo.

Entre tanto, no dejamos de mirar.


Y de admirar.

Un vistazo atrás, a la senda por la que venimos caminando.

Y desde el mirador del Rincón Seco, nos dejamos caer a la senda por la que vuelvo al punto de partida.

Un Nogal, estratégicamente situado, nos sirve de encuadre.

Pasando junto a la fuente, punto de referencia en este sendero.

Y con los Majuelos rebosantes.

Nos acercamos de nuevo al casco antiguo, esta senda transita por un nivel inferior a la que hemos traído esta mañana.

Una senda espectacular.

Que nos deja en el mismísimo puente de San Pablo.

Frente a las Casas Colgadas.

Y hoy nos vamos a recrear un poco.

Además, el sol se deja ver, y nos da esa luz del mediodía otoñal.

Desde aquí, nos metemos de nuevo en la ciudad, para terminar esta ruta.

Hoces, lagunas, barrancos, en otoño cobran un interés singular. Otra de esas mañanas sin compromisos, me acerco a uno de estos puntos imprescindibles en otoño. La laguna en Uña. Un paseo por el sendero que la bordea, te deja los sentidos alimentados y las pilas cargadas. Poco más que añadir.


Una mañana de cielos grises, muy buena para caminar.

Imágenes típicas, mil veces plasmadas.

Y esos inquilinos de zonas húmedas.

Es difícil escoger. 

En las laderas de la muela, los Arces van cogiendo esos tonos rojos.

Abajo, el bosque de rivera, con sus amarillos.

Y los suelos tapizados.

El arroyo del Rincón, aguas puras.


Que se encaminan hacia la laguna.

Y benditas aguas, que forman un entorno único.

Desde la caseta de observación de la laguna.

También salen buenas vistas.

A punto de terminar esta ruta, vemos la caseta de observación de la fauna, ya  estamos al otro lado de la laguna.

Y aquí junto a este mirador, punto final. 


Y volviendo a lo local, con el otoño ya más avanzado, repetimos visita a la hoz del Júcar. Unas cuantas fotos más, las últimas de ayer mismo. 


Las lluvias han alimentado el caudal del río, que falta le hacía.

Esas laderas bajo el barrio del castillo....

Restos de los temporales y riadas.

Mañana soleada en este mes de Noviembre que nos vuelve a dejar unas temperaturas, inusualmente altas. Dichosos veranillos........

Y luz, mucha luz de media mañana.

Para caminar por las hoces de Cuenca, no necesitamos más que las ganas. Así que no hay excusa que valga para no recorrerlas en cualquier estación del año. Si el otoño es espectacular, la primavera no lo es menos. En verano, buenas sombras encontramos y el frescor del agua. Y si en invierno nos visita la nieve, cerramos el círculo de manera magistral. 


Hasta pronto!!!