Puntal del Cuerno.

Domingo, 5 de Marzo de 2017.

El tiempo en este final de invierno nos tiene un poco despistados, tan pronto es primavera avanzada, como retrocedemos al invierno más crudo. El caso es que esta semana ha terminado con un poco de nieve, y nosotros vamos a hacer una pequeña ruta en la sierra de Valdecabras. Sí, volvemos a la sierra de Valdecabras, la semana pasada disfrutamos de una mañana primaveral entre las rocas y hoy veremos la otra cara de estas tierras.

La verdad es que según viene la climatología, este verano apunta a ser duro como pocos, lo que vemos hoy no deja de ser un espejismo, estamos alternando días como estos con nieve y nieblas, con otros días de temperaturas extremadamente altas para la época del año en que estamos. El resultado es que la poca humedad que nos trae esta nieve, se nos seca en dos días, nos tendremos que ir acostumbrando a esto, aunque no nos gusta nada.

Dicho todo esto, vamos a deleitarnos con unas imágenes que este año han escaseado, pero como hoy las tenemos pues disfrutaremos de ellas. Hemos dado un paseo desde el mirador de Uña al Puntal del Cuerno, con sus vistas al valle del Júcar, claro, que hoy de vistas nada de nada, y nosotros encantados con esta circunstancia.

Todos los días que salimos de ruta nos surge alguna anécdota, y la de hoy no es cuestión menor, siempre comentamos la dificultad que entrañan los días de niebla, y hoy hemos comprobado como en lo más conocido nos podemos despistar fácilmente. Ya digo que hemos ido desde el mirador de Uña al puntal del Cuerno, y el caso es que a la vuelta, nos hemos querido acercar a la ceja de esta muela y de que nos hemos dado cuenta caminábamos en dirección contraria a nuestro destino, estábamos volviendo al puntal. Nosotros solemos llevar GPS, y hoy nos ha ayudado a salir de nuestro error. 

Anécdotas aparte, hemos disfrutado de este ambiente mágico de una mañana de niebla en el monte, últimamente días como este se están poniendo muy caros.

Poco más que añadir, niebla, agua y nieve, y una temperatura muy buena dadas las circunstancias.



Lo bueno de la nieve es que nos trae el agua que estamos deseando.

Empezamos a caminar, vamos a pisar nieve, ¡que ganas!.

Hoy viene Javi, y es el que más disfruta con la nevada, aprieta las bolas como un diablo.

Caminamos por los viejos carriles.

Y luego campo a través.

Entre los bujes.

Javi encantado.

Una parada técnica para comentar la jugada.



Y la niebla que cada vez se hace más densa, el viento que dominaba al principio de la mañana se está calmando.

Encaramos la cresta que nos conduce al puntal.

Y claro, hoy no tenemos vistas ningunas.

Enfrente tendríamos el valle del Júcar y los cortados de La Muela de La Madera.
Esto sería en una mañana despejada.



El caso es que después del almuerzo, nos hicimos la foto de familia.
Foto de grupo, reponer fuerzas, el viento quedó totalmente en calma, cuatro fotos y pusimos rumbo de vuelta al mirador.





Encaramos de nuevo esta cresta que conduce al puntal, pero ahora de vuelta.

Otra cosa buena de las lluvias o de las nevadas, es que la indeseable Procesionaria, queda ahogada en los charcos y lagunas que se forman,

Volvemos por el pinar envuelto en nieblas.

Y nos volvemos a mirar en este espejo, a ver si la primavera viene algo más lluviosa y conservamos estas aguas.

Hoy la ruta ha sido corta, pero no por ello menos interesante que cualquier otra, terminamos en Villalba de la Sierra, con los tercios de rigor. Animarse a salir en cualquier circunstancia, que no os arrepentiréis. 

Aquí os dejo el enlace al trazado de la ruta de hoy:



Hasta pronto!!!




Sierra de Valdecabras, Hocecilla y casa de las Carboneras.

Domingo, 26 de Febrero de 2017.



La sierra de Valdecabras tiene unas posibilidades inmensas para la práctica del senderismo. Encontramos barrancos, cortados calizos, cuevas, agua a borbotones en épocas lluviosas y una gran extensión de terreno para caminar. A falta de agua, que ya es preocupante a estas alturas de año, caminaremos hoy por vallejos y formaciones rocosas tan típicas de esta sierra, no en vano estamos a un  paso de la Ciudad Encantada.

Subimos por la carretera de Valdecabras, pasamos la fuente de la Canaleja y cogemos el camino del Campillo hasta las tinadas del Tirado, aquí comienza la caminata de hoy. Caminamos por el vallejo de la Hocecilla, en sus dos márgenes hay una buena muestra de rocas por descubrir, luego saltaremos al barranco de los Lobos para terminar en la Casa de las Carboneras. En definitiva, una mañana divertida, con un tiempo casi primaveral, y a un paso de Cuenca.



A pesar de no tener gran altura, las formas aquí son muy caprichosas.

Empezamos a caminar hacia las tinadas del Tirado, antes de que el sol gane altura, las sombras son alargadas.

Allí enfrente la loma de los Lobos, luego iremos allí.

Y a la casa de Las Carboneras, otro ejemplo de la ruina Serrana.

De momento caminamos entre rocas.

Formaciones de todo tipo.

Hacemos la foto de grupo, hoy diferente.

Empezamos a bajar al valle, entre ventanas.

Y muros tapizados de hiedra.

Ahora pasaremos allí enfrente, la loma de los Lobos.




Nos asomaremos desde aquel agujero, a cada paso va cambiando la perspectiva y una misma roca presenta mil formas.

Estamos sobre la loma de los Lobos.




Asomados a sus ventanas.


Y a sus techumbres.

Continuamos la marcha bajando a la Hocecilla.


Vamos a descender por este vallejo, caminando entre sus paredes.

Paredes colonizadas de pinos a lomos de la roca.

Paredes con enigmáticas aberturas. 

Y hasta un gran banco, un poco alto para nosotros, continuaremos la marcha valle abajo.



Llegamos al final de la parte más rocosa de la hocecilla, continuamos para buscar el enlace con el barranco de los Lobos y subir a la casa de las Carboneras.

Empezamos a subir por otro vallejo en busca del collado de Pedro Negro, desde donde bajamos al barranco de los Lobos.



Y nos asomamos al barranco de los Lobos.

Con grandes callejones de roca.

Por el centro va la senda que llega hasta la carretera entre el Tranche y Villalba de La Sierra.

Pero nosotros vamos a ir subiendo.







Y nos alcanzan estos ciclistas, que rápidamente nos dejan atrás. Esta zona tan cercana a la capital es muy frecuentada por los amantes de la bicicleta de montaña.

Nos encontramos muy cerca ya de las Carboneras.

Visitamos su ´Vértice geodésico

Y tomamos posesión de su pedestal, situado sobre roca.

Aquí, algunos restos de cobertizos o corrales adosados a la roca.


Estamos en el cerro de Las Carboneras, las imágenes que vienen a continuación las tomamos en otra visita a la zona en el mes de Agosto pasado. Hoy, a pesar de ser finales de Febrero, todo está tan seco como en aquella ocasión, a ver si la primavera viene algo más lluviosa y se remedia tanta sequía.






Aquí vemos al fondo, como los girasoles estaban en todo su apogeo vegetativo.

Y la luz de primera hora de la mañana en la reseca hierba.


Piedras superpuestas.

Y terminamos la ruta en la Casa de Las Carboneras, totalmente hundida.


Desde aquí, en apenas un kilómetro, estamos de vuelta en el vehículo. Es el filo del medio día y tenemos que volver a Cuenca, hemos pasado la mañana reconociendo toda esta zona tan cercana a la capital y para muchos de nosotros tan desconocida y poco frecuentada, nos hemos dejado alguna piedra emblemática de este paraje sin encontrar, motivo suficiente para volver.

Hoy lo de menos son los kilómetros, nos quedamos con el placer de encontrarnos en un lugar tan mágico como este. 

En este enlace tenéis el trazado de la ruta:



Hasta pronto!!!