Por las sendas de Cuenca, Sierra de la Pila.

Domingo, 23 de Octubre de 2016.


Avanza Octubre y después de tanto viaje y subidas a picos diversos, hoy toca ruta casera. Siempre decimos que sin coger el coche, en Cuenca tenemos un auténtico granero de rutas casi inagotable. Hoy vamos a recorrer una de tantas, saliendo desde el barrio de Tiradores, cogemos una senda por la ladera del Cerro del socorro, caminando sobre el Teatro Auditorio y el Parador de Turismo, desde donde tenemos unas vistas del casco antiguo poco habituales, enlazamos con el sendero que sube al mirador del Cerro del Socorro, continuamos por la senda que nos lleva hacia la Cueva de Zarza para conectar con la Sierra de la Pila. Visitamos la antena y el vértice geodésico de La Pila y continuamos ruta para volver a Cuenca por la ladera sur de esta sierra (hemos subido por la cara norte). Bajamos por el cerro del vallejo del Bú para coger la senda que nos devuelve a la capital.


Hemos salido así al "tuntun", a disfrutar del ambiente otoñal y nos ha salido una ruta bastante cumplidita, unos 17 kilómetros en una mañana húmeda en la que la lluvia nos ha respetado. 



Desde el barrio de Tiradores, donde cogemos la senda, enseguida nos aparecen vistas del Casco Antiguo poco habituales.

Tenemos la misma perspectiva que desde el Cerro del Socorro, pero estamos a una altitud menor, casi a nivel de la plaza mayor. Vemos que el otoño va tomando posiciones en la hoz del Huécar, la humedad de la mañana (ha estado lloviendo esta noche) realza el colorido otoñal.

No acostumbramos a ver el Parador desde atrás.

El puente de San Pablo visto desde aquí parece menguar.


Vamos avanzando, nos asomamos al hocino, vemos abajo la senda por la que tenemos que continuar.

Viendo estas imágenes vuelvo a repetir que esto debería estar mucho mejor promocionado para la práctica del senderismo, Cuenca puede ser un gran destino para el turismo de otoño.

Haciendo un inciso en la ruta de hoy, quiero recordar otros paseos y rutas en esta senda que conduce a la Cueva de la Zarza, es que por aquí da gusto caminar cualquier día del año. Este verano pasado la hemos frecuentado bastante, tanto en paseos mañaneros con los canes, como incluso en una ruta nocturna a la luz de la luna llena de Julio.


Estos también disfrutan del campo, son muy agradecidos.


Aunque la fotografía nocturna y yo estamos reñidos, vistas como esta tenemos desde la senda cualquier noche.



Aquella noche de Julio, bajo la luna llena, lo pudimos comprobar con los amigos de Cuencaminando y Saltamontes, dos grupos muy dispuestos que hemos conocido este año.

Seguimos avanzando, empieza a nublarse un poco más, pero el agua que tanta falta hace no termina de llegar.


Recordar, turismo de otoño, a quien corresponda.

El caso es que nos vamos alejando, miramos atrás y vemos el gran trabajo de la naturaleza y el hombre, y lo bien que se llevan en esta hoz.

Estamos frente el cerro de las antenas, buenas rutas por allí también.

Vamos llegando al rincón de la Cueva de la Zarza.

El "problema" es que a cada paso cambia la perspectiva y es difícil dejar de sacar imágenes. 

Con estas rocas "empingorotadas".

Al final del sendero, junto a la carretera que sube al Cerro del Socorro, llegamos a un antiguo merendero hoy desmantelado. Se conserva este manantial.

Y el lento deslizar del agua cargada de cal crea formas muy variopintas.

Salimos a la carretera, hemos de subir unos metros por ella para llegar a la Sierra de La Pila, pasaremos por un vallejo junto a los Rochos del Tío Canastero, según indica el mapa, y enseguida nos ponemos en el camino que recorre esta sierra.


Pasamos junto a caprichosos orificios.

Y volvemos a coger senda, esta vez en suave ascenso, venimos llaneando todo el camino. Entre pinos y piedras cubiertas de jugosos musgos, combinación perfecta.

Nos acercamos a la base de esta antena, punto de referencia de esta sierra.

Y al vértice geodésico, estamos a 1265 metros de altitud.

Desde este punto, continuamos marcha en dirección a Los Palancares, de seguir este camino llegaríamos a Las Torcas. Como ruta lineal no estaría mal, pero nos desviaremos antes, dejamos el camino que baja a Palomera a nuestra izquierda y cogemos otro viejo carril a nuestra derecha para bajar a la senda que nos pondrá de vuelta en Cuenca.


Estamos frente a La Melgosa, podemos ver el polígono industrial a la derecha de la imagen.

Ahora caminaremos por esta ladera, intuimos la senda allí delante.

Esta ladera sur de la Sierra de la Pila está poblada de carrascas y pinos, con bastante monte bajo de romeros y tomillos, son tierras áridas y pedregosas.


Comenzamos a las ocho de la mañana, rondamos ya la una de la tarde, un error de intendencia nos ha dejado sin batería en la cámara (no es la primera vez). Empezamos a divisar nieblas que descargan lluvia por Cabrejas y apretamos la marcha, entramos en cuenca por la Fuente del Canto, al final ganamos a la nube. Solamente nos resta el avituallamiento como es costumbre, ¡que sería de una caminata sin sus tercios!.

En el siguiente enlace podéis ver el trazado y perfil de esta ruta, fácil y sencilla:


http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=15216209


Hasta pronto!!!



Pico Peñalba

Domingo, 16 de Octubre de 2016.



Hace año y medio subimos a este pico por primera vez, desde entonces sabíamos que volveríamos algún día. En aquella ocasión hicimos una gran ruta, unimos el Peñalba con una visita rápida a La Muela, incluyendo parada en la fuente del Prado Grande para comer. Hoy la ruta es más rápida, subiremos al Peñalba y bajaremos como las cabras entre los robles de sus laderas por la solana del Cagigar, a La Muela le debemos una ruta para ella sola, mientras tanto podemos recordar aquella mañana en esta entrada Ruta circular por el Peñalba y La Muela.

Hay varias opciones para subir al Peñalba, pero nosotros en las dos ocasiones hemos subido por el barranco de La Cerrada. Partimos de 1250 metros de altitud aproximadamente y en muy pocos kilómetros nos situamos en la cima a 1780 metros, una subida con mucho desnivel aprovechando una vieja senda al principio y luego campo a través hasta concluir nuestra ruta de hoy.

Estamos muy cerca de Valdemeca, subimos por la carretera en dirección Tragacete y a la altura del puente de La Serna, nos desviamos hacia Valdemeca, en el Kilómetro 36 de esta carretera empieza el barranco de La Cerrada.


Desde la cumbre del Peñalba tenemos esta vista impresionante del valle del río Valdemeca, con el Collado Bajo presidiendo la escena allí al fondo.

Lo dicho, dejamos el vehículo y empezamos a caminar por este viejo carril, apenas unos metros más adelante se convierte en senda.

A pesar de lo raro que viene este otoño, los tonos amarillos, marrones y rojizos, se van adueñando de las sierras.

Empieza la senda.
En algunos tramos vemos los restos de los viejos muros de contención que delimitan esta senda ancestral.



Y en otros tramos subimos literalmente por el cauce del barranco, mucho tiene que llover para que por aquí baje agua.

Miramos atrás, vamos ganando altura.

En la ladera de enfrente encontramos trazas de la antigua senda.

Caminamos por ella, siempre se avanza mejor por estas sendas.

En algunos puntos observamos el resultado de las fuerzas que dieron origen a nuestras sierras. Los sedimentos que originaron estas rocas, aparecen casi verticales.

Enfrente tenemos la sierra de Valdemeca, cubierta de pinares, pinos que hasta sobre las rocas encuentran acomodo.

Subiendo subiendo vemos, tirando de zoom, el Collado bajo a la izquierda y Portillo hermoso a la derecha.

Y por fin vemos el vértice del Peñalba, pero todavía nos queda un rato de subida hasta llegar a la Majada de las Cabras.

Tenemos que atravesar estas pedreras en el tramo final de ascensión.

Aquí vemos todo el valle por el que venimos esta mañana.

Desde aquí ya hay muy buenas vistas, destaca la ceja de Peña Betaya.

Ya casi estamos.

En estas altitudes las sabinas sufren el acoso de las tempestades, amoldándose a los vientos.

Estamos arriba, a partir de aquí la ruta será llana y en descenso, caminamos por esta cresta poblada de pinares hasta el collado de las Morqueras y el Peñalba, lo vemos en primer plano al final de la cresta, al fondo a la derecha el Collado Bajo.

La cresta está poblada de pinos, nos impide tener vistas de la zona pero es una gozada caminar por aquí, estamos rondando los 1750 metros de altitud.

La mañana está brumosa y las fotos a contraluz tienen su dificultad, pero desde el collado de las Morqueras divisamos a la derecha la Muela que visitamos en la ruta anterior por esta zona y en el centro el Arroyo de los Santos.

A punto de coronar Peñalba.

El pico Peñalba es uno de los mejores miradores de esta zona de la sierra, desde aquí divisamos gran parte del corazón serrano. El valle del Júcar, el valle de Valdemeca, La Muela de la Madera, toda la zona del Tajo y mucho más.



Uno de los primeros puntos que vemos es el masegar de Huélamo y Peña Rubia, ¡que gran ruta hicimos por allí!.

La Mogorrita, protagonista también de varias de nuestra rutas.

El Cerro de San Felipe, que vamos a decir de esta cima, otro gran mirador.

El cerro de La Bandera.
Tragacete, con los cortados de la Peña del Halcón, ruta que hicimos hace un par de semanas.

El vértice geodésico del Peñalba con 1780 metros de altitud, que con tanta vista se nos olvidaba, justo detrás vemos la zona pedregosa por la que hemos subido y donde empieza la cresta por la que venimos.

Siguiendo con las vistas desde aquí, el pueblo de Valdemeca.

Todo el valle del río Valdemeca con el inconfundible perfil del Collado Bajo.


El otoño viene muy seco, en estas fechas los prados deberían estar más verdes, los chopos junto al río van amarilleando.

Ahora empezamos la bajada, iremos por la cresta descendente que vemos poblada de pinos, enfrente La Muela.

Un último vistazo a la cumbre pedregosa.

En esta imagen vemos perfectamente las laderas del Cagigal por donde vamos a bajar.

Pero antes nos deleitamos un poco mas con las vistas que se nos presentan.


Nos metemos entre sabina rastrera y pinos buscando la bajada, que va a ser rápida.

En pleno Cagigal el desnivel es grande, bajamos sin novedad.

Unos de los bordes de la cumbre.


El otoño es muy buena época para salir al monte, estas tonalidades no se ven todos los días.



Finalmente unos metros por este viejo carril en busca del vehículo.

La ruta de hoy no ha sido larga, apenas unos 9 kilómetros, pero por unos parajes que no nos dejan indiferentes. Ahora toca volver y como siempre, refrescarnos con los tercios pertinentes. Esta es otra de las rutas aptas casi para todos, la subida es fuerte pero el terreno no es peligroso, con un poco de paciencia se sube sin novedad, y luego a la bajada un poco de cuidado de no resbalar y ya está.

Hoy no tenemos trazado y perfil de la ruta para mostraros, pero con un vistazo al mapa nos podemos orientar sin problema.


Hasta pronto!!!