La Losilla y la fuente del Rey, en Las Majadas.

Domingo, 11 de Septiembre de 2.016.


Ya es Septiembre y no tenemos excusa, hay que volver a salir al monte. Hoy teníamos preparada una ruta muy distinta que finalmente hemos desestimado, un par de lesiones y algún compromiso imprevisto han dejado el grupo sensiblemente mermado. Total, que la cosa ha quedado en un paseo muy socorrido por La Losilla. Aquí ya hemos venido varias veces, pero siempre es bueno volver.

La ruta de hoy es prácticamente lineal de ida y vuelta, salvo la zona de La Losilla, donde caminaré bordeando el cortado sobre el valle del Júcar. Empezando junto a la Fuente del Rey, primero por pista y luego campo a través, daremos un paseo contemplando estos bellos paisajes resecos tras el verano.


Este recorrido de hoy es complementario del que hicimos en Mayo, os dejo este enlace a la Dehesa de La Losilla, aquel día recorrimos la parte de la dehesa, el rincón de los Lazos y el puntal de Peñarubia, en una mañana lluviosa de esas que nos gustan.


Hoy el paisaje es muy diferente al de aquel día, nos encontramos crestas y puntales resecos, esperando las lluvias.

En Febrero también vinimos a estas tierras, hoy las encontramos tan resecas que inmediatamente se me vienen a la cabeza las estampas de aquella mañana.


Por aquí, en época de lluvias, bajan las aguas desde la fuente del Rey, y si se juntan con una gran nevada.......




El resultado es este, una postal digna de otras latitudes. Os dejo el enlace a aquella ruta hacia Las Fuentecillas, para recordar la gran nevada caída.




El sol va ganando altura, hoy tampoco va a hacer frío.




Aunque ya no baja agua en la cabecera del barranco del Molinillo, que es por donde vamos caminando, el cauce se mantiene húmedo y verde.




Los síntomas del final del Verano están a la vista, la presencia de estas florecíllas, marcan sin duda un punto de no retorno hacia el Otoño.





Las fuentes aguantan como pueden, gota a gota.


La pista forestal termina en Las Fuentecillas, pero un poco antes de llegar, cambio de rumbo hacia la losilla, cruzando el barranco del Molinillo por el viejo puente, para pasar por los huertos de Valdeasno.


Tras el rosal silvestre intuimos ya el Picón de Royo Frío.




Y la niebla en el fondo del valle del Júcar.

En estas laderas nacen varias fuentes como es el caso de la de La Losa y la del Tío Ratón, el abandono de los huertos que proliferaban por aquí y otras labores del campo, las ha dejado sin el mínimo mantenimiento necesario, y se encuentran en un estado bastante mejorable.


Esta es la del Tío Ratón, con los gamellones secos e invadidos de vegetación. El agua se vierte fuera.

Al caminar en solitario por el monte, las probabilidades de encontrar fauna de todo tipo aumentan considerablemente, cuando salimos todos es difícil guardar el silencio necesario. Hoy ha sido uno de esos días en que los animales están muy activos, no en vano se acerca la berrea del Ciervo, el caso es que me topé con varios grupos de hembras de Ciervo, que rápidamente daban la voz de alerta y salían huyendo, y con dos grupos de los esquivos Jabalíes, estos iban a lo suyo. 


Aquí tenemos a esta hembra, sorprendida ramoneando en los espinos y zarzales, en posición de iniciar la carrera.




Las moras están llegando a su punto óptimo.




La zona de Valdeasno, con sus viejos muros hoy descompuestos, y gran cantidad de arbustos que ofrecen sus frutos otoñales.

Desde Valdeasno dejo la senda en que se convirtió la pista y bajo al borde del barranco del Molinillo. En otra ocasión cruzamos el barranco y nos dirigimos a La Solana, aquel día hicimos la ruta circular volviendo sobre el mirador del Tío Cogote. Os dejo el Enlace a la ruta de aquel día. Hoy camino por los bordes de La Losilla.


He aquí el barranco del Molinillo, con esta ladera de solana cubierta de Robles, salpicados de Pinos y algún Arce.




Y mirando a la derecha, imponente el Picón de Royo frío.




Con un poco de zoom, el rincón del barranco por donde cruzamos aquel día.







Desde aquí ya podemos ver el puente del canal.




Impresionante obra.




Este terreno es pedregoso como pocos, en esta imagen vemos lo que sería un paso para bajar al canal, yo continúo por la derecha.




Terreno pedregoso, donde las Sabinas crecen a sus anchas. Que curioso, como la copa de esta Sabina adquiere la misma inclinación que el terreno en su base.




Nos asomamos al valle del Júcar,



Y allí arriba La Zomatilla, con su vértice geodésico.




Y La Molatilla, dos de los picos sur de esta pequeña muela.




Tirando de zoom, vemos el depósito de descarga del canal.




Y bajo nuestros pies, el cana, que hoy no lleva agua.








Bajo este Arce, parada técnica para almorzar.




Tenemos un pequeño avance con matices otoñales, pero como no llueva no veremos el despliegue total de colores.




A través de los troncos del Arce, la pradera pide agua.





Este pájaro parece lamentarse del panorama que le rodea.








Bordeando estos cortados llegaré al siguiente puntal.




Contemplando el Valle del Júcar.




Y la reseca cresta.




En esta panorámica vemos todo lo que nos rodea, desde el rincón de la Solana de Uña, el Picón de Royo Frío, los meandros del Júcar, y el puntal de Peña Rubia en la dehesa de la Losilla.




Los frutos del rosal silvestre, listos para su consumo.

Caminando por los montes, de vez en cuando encontramos cosas cuando menos curiosas. En pleno puntal, situado frente a un calvero del monte, me encuentro un palet perfectamente colocado en posición de "soporte escopetero". Lógicamente se trata de un puesto de caza, deduzco que en el claro del monte deben cebar a los animales, y desde aquí, sin esfuerzo alguno, les dan "matarile". No entraremos en debates sobre el tema, pero hombre..... que se lo curren un poco más  ¿no?. 


Puesto de caza a estrene, con asiento pétreo totalmente regulable en altura. Manda Huevos.




Y lo que me temía, fijándome un poco y con ayuda de la cámara, sorprendo a esta incauta hembra de gamo en el punto de mira, ajena a la tragedia.

Después de darle alguna que otra vuelta al tema, desde este punto a los pies de La Molatilla pongo rumbo de vuelta.






Una mirada atrás, con los bordes de La Muela de La Madera entre la bruma.




Volveré por la parte derecha del cerro, a través del bosque de Roble,




Robles que nos dejan ver bellas imágenes del camino recorrido.




Hay que ver, como aguantan las Sabinas en estas tierras tan áridas.




Entre jóvenes robles.




Y no tan jóvenes.




Cruzo de nuevo el puente sobre el barranco del Molinillo.




Y viendo esta sequedad, vuelvo a recordar la ruta de Febrero.




Menuda diferencia, cada época tiene su encanto, pero a ver si así llamamos al agua.

Ahora el camino es de vuelta sobre mis pasos de esta mañana, pero antes de terminar la ruta me acerco a ver la fuente del Rey, lugar donde nace el agua que en tiempo lluvioso bajará por el barranco del Molinillo. Siempre es grato comprobar que algunas de las fuentes de la sierra si que tienen el mantenimiento que merecen.


La verdad es que tiene porte Regio.




Y el pequeño hilillo de agua, mantiene rebosantes los gamellones, buen punto de avituallamiento para el ganado y los animales del bosque.


Al final, unos 12 km. de ruta por estos parajes serranos que esperan el agua impacientemente.


Hasta pronto!!!