Barranco de la Hocecilla.

Domingo, 22 de Noviembre de 2.015.

Cientos de veces hemos subido a Las Majadas, por su angosta carretera de antaño y desde hace unos años algo remozada, aunque curvas lo que se dice curvas tiene las mismas. El trazado asciende por una ladera pedregosa poblada de Carrascas, quedando a la izquierda un barranco que es el que hemos explorado hoy, el barranco de la Hocecilla, para nosotros tan desconocido como sorprendente.

Con el cielo algo enmarañado, y las temperaturas que empiezan a descender, la mañana se presenta fresqueta. El barranco que vamos a subir vierte sus aguas al río Villalbilla, muy cerca del pueblo de Villalba de la Sierra, y tiene su cabecera en Navalafuente junto a la dehesa de la Losilla, por lo que pretendemos hacer la ruta circular bajando por el canal de Uña a Villalba, si es que hay tiempo.

Nuestras rutas generalmente son aptas para todo tipo de senderistas, sea cual sea su nivel, pero hoy queremos matizar un poco la dificultad del barranco. Con la debida paciencia es totalmente transitable, si no es por un lado es por otro se pueden salvar los pequeños saltos y cañones que nos encontraremos, pero hemos de pasar por una zona de grandes losas calizas que en días húmedos o lluviosos pueden resultar resbaladizas, con el peligro de caída que ello entraña. Ante todo precaución, que salimos todos a disfrutar, no tengamos que lamentarlo.

Hoy partimos desde el depósito del canal, para tener el vehículo en un punto estratégico para la vuelta.

Nos alejamos del depósito por estas laderas pobladas de matorral y monte bajo, estos suelos son bastante pobres.

Allí abajo vemos Villalba y en la sierra de Bascuñana lucen los primeros rayos del sol de la mañana.

Nos vamos abrigando poco a poco, al final de la ruta sobrara tanto atavío.

A la entrada del barranco nos encontramos esta tina, por lo visto todavía se le da uso.

Nosotros nos adentraremos en el barranco por aquel carril que enseguida desaparecerá.

Ahora ya caminamos por el lecho seco, este año la sequía va para nota.

Y nos topamos con el primer contratiempo, empezamos a darnos cuenta de que el barranquillo nos va a sorprender.

Echamos una ojeada a las pocejas que se forman en este salto y buscamos un paso alternativo.

Desde arriba vemos como el agua ha labrado surcos y pozos en su descenso.

Seguiremos remontando.

Ver bajar por aquí las aguas se pone cada año más caro.

Aparecen pequeños saltos que nos hacen buscar pasos alternativos, convirtiendo la ruta en un auténtico rompe piernas. Nos está gustando lo que vemos.

Parecemos poca cosa ante los bloques calizos.

Que nooo.... que es para el otro lado!!

Una vieja carrasca se resiste a terminar sus días, hay que ver como se aferran las plantas a la vida.

Mirando hacia arriba todo es piedra, carrasca y pino, el sol se resiste a entrar en el barranco.

Esto tiene buena pinta.

Estamos llegando a la zona de losas de piedra, que en seco tienen buen agarre, pero que nos pueden dar un susto si las encontramos mojadas. A nuestra derecha queda un estrecho y profundo callejón.

Vemos como quedan tímidos charcos, hace falta mucha agua.

Alguna pequeña poza.

Y las marcas de la caliza disuelta.

¡Cuantas vueltas habrá dado el agua en estos pilones!

Intentamos asomarnos al fondo de estos callejones por los que bajará el agua en su momento.

Continuamos subiendo por la losa caliza, la canal del barranco queda a la derecha.

Y empieza a abrirse un poco, intentaremos bajar.

De momento nos asomamos a los bordes.

Entre estos bloques de roca parece que encontramos la bajada.

Para intentar seguir remontando por allí abajo, pero antes hemos de parar a tomar el tentempié acostumbrado.

La vegetación en el fondo es bastante espesa, intentaremos subir por la parte izquierda.

Las carrascas arraigan en cualquier resquicio entre las rocas.

Los desprendimientos quedan atrapados.

Si miramos el mapa, hemos llegado más o menos a la mitad del trazado del barranco, subiendo y bajando bloques calizos y sorteando la vegetación, en este punto decidimos volver y dejar el resto para otra ruta. Buscaremos la carretera y volveremos hacia el depósito del canal por los parajes de l Alto de las Cruces Muela Quebrada, por un antiguo carril, lo de bajar al canal lo dejaremos para otro día en que volveremos a terminar de recorrer el barranco.

Subiendo hacia la carretera nos encontramos este gran corral, aprovechando el abrigo de la roca.

Nos queda luchar con esta vegetación, menos mal que hoy no es muy espinosa.

Siempre intentamos hacernos una idea de lo vivido en construcciones como estas.

Vamos ganando altura y nos encontramos otros escenarios naturales.

Lanzamos un poco de zoom y vemos de donde venimos, en las rocas del fondo.

Hemos cruzado ya la carretera de Las Majadas, intentaremos subir a la cima de estos altos para coger el camino.

Mirando atrás el barranco.

Y para adelante el depósito, fin de nuestra ruta.

Bajamos entre carrascas.

Ya vemos el pueblo.

Últimamente no ponemos muchas imágenes de las basuras que encontramos en el monte, pero esta es que da la nota a base de bien. En mitad de la subida desde el barranco, en la zona más inaccesible, nos encontramos esta sartén.

Queremos recordar que en caso de salir al monte de caza, a buscar setas, de senderismo, o con cualquier otro propósito, en ningún caso es necesario salir con un equipo tan completo, ahí lo dejo.

Total, que hoy hemos hecho otra ruta circular, reconociendo un nuevo barranco que nos ha sorprendido gratamente,. Yo creo que la parte más agreste es la que hemos recorrido hoy, en los mapas parece que hacia arriba la cosa se suaviza un poco, ya volveremos a comprobarlo y os lo contaremos.

En el siguiente enlace os dejo el trazado y perfil de la ruta de hoy:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11467161

Hasta Pronto!!!