Rondando los Corveteros y los Castellones.

Domingo, 8 de Noviembre de 2.015.


Para lo que es nuestra costumbre hoy podemos decir que hemos innovado, hemos salido de ruta en esta atípica mañana otoñal por los dominios de la piedra Arenisca y el pino Rodeno.

Nuestra idea para hoy es recorrer los Corveteros de Pajaroncillo por un lado y los Castellones por otro, lo que pasa es que por diversos motivos no hemos conseguido el objetivo. Lo que hemos hecho es situarnos en la zona y dejar preparada ya la próxima ruta, pronto volveremos por aquí.

En uno de los meandros del Cabriel, en el sadadar, dejamos el vehículo y empezamos a caminar por una vieja pista en busca de los Corveteros, no sabemos exactamente a que altura quedan, a ver si los encontramos.

Un poco más adelante, abandonamos el carril y seguimos ascendiendo por un vallejo, flanqueado por las rojas areniscas, intuyo enseguida que nos vamos desviando un poco del primer objetivo, pero lo que vamos viendo tampoco tiene desperdicio.


El sol es el protagonista de este otoño, junto con las areniscas crean un ambiente distinto.



En esta zona parece que han salido hongos, a ver si encontramos algún níscalo, este de la foto nos confundió.




Seguimos subiendo entre rocas y rodenos.




A poco que nos fijamos vemos los pinos en los límites de la supervivencia, en cualquier grieta arraigan.












En nuestras rutas también nos gusta observar las diferencias en cuanto a la vegetación, según el tipo de suelos.




Y aparecen estos frutos menos frecuentes en otras zonas.




Por lo visto cayó de aquel madroño que se aferra a las rocas.




Subiremos por esta canal, a ver que encontramos.




Encontramos cortados de roca.




Laderas con algún Roble, Enebros y Pinos.




Y empezamos a ver los efectos de la erosión en la roca, que crea curiosas formas.




El madroño con su fruto.




Y lo que os digo, curiosas formas que hacen volar la imaginación, a ver si no parece esto un beso "alienígena".


Hemos cogido ya una cota respetable y sobre las Areniscas se nos abre el horizonte de Rodeno.



Contemplando esto nos quedaríamos varias horas, pero tenemos que seguir.




O esto.
Legados a este punto ya vemos que los corveteros los hemos dejado más abajo, digamos que cuando subimos por la pequeña canal de los madroños deberíamos haber bajado un poco por la cornisa y los habríamos encontrado. El caso es que vamos a seguir subiendo hasta el alto de Peñarroya que tampoco está mal y nos va a deparar alguna sorpresa que venimos barruntando.







Mientras tanto nos vamos deteniendo para ver como se sujetan las piedras unas a otras.




Y vemos al fondo como se apilan.








Pequeños Corveteros.




Con sus estratos haciendo equilibrios.








Y una masa forestal impresionante.




Podemos decir, salvando las distancias, que caminamos por una Ciudad Encantada en versión arenisca.
























Los Robles también se unen al espectáculo.


Estamos llegando a la cima de este alto.




Sobre este cortado de Peñarroya haremos la parada del almuerzo, con unas vistas geniales.



Y de repente se materializaron todas nuestras sospechas, en forma de níscalo, pero como si los hubiesen sembrado.



Y nosotros sin cesta!!!!




Literalmente, hasta debajo de las piedras.








Hacía tiempo que no veíamos unos ejemplares tan grandes y tan sanos.




Señor que cruz!!, menudos apaños llevamos!!





En fin, tras el lógico revuelo, alboroto y disfrute, cogimos algún ejemplar de manera testimonial y continuamos la marcha.


Subiremos a aquella cornisa que habrá buenas vistas.




Y tanto!!, el extenso mar de Rodenos con el monte Cuerda a la derecha y las Cabezas a la izquierda, tendremos que ir por allí enseguida.




En todas direcciones se extiende el pinar.








Las piedras muy fragmentadas con sus graciosos ventanillos.















Tirando de zoom vemos las casas de arriba del Cañizar, otra gran edificación abandonada y hundida.




Y aquí podemos ver los dos cañizares, a la derecha el de arriba, y en la chopera de la izquierda la de abajo, junto al río.

Tras la parada para el almuerzo en la privilegiada atalaya de Peñarroya, y habiéndonos empapado con los verdes horizontes, empezamos a bajar hacia los Castellones. Deberíamos pasar por el collado de los Arrieros, iremos bajando entre piedras y Rodenos.


Formas muy abiertas a la interpretación.




Aquí vemos los líquenes característicos de esta roca arenisca, en esta imagen fortuita en uno de esos momentos cámara en mano...........    que me caigo.....que no me caigo.... total, una foto perfectamente enfocada de la roca.








El equilibrio es muy importante en estos casos.








Parecen monstruos prehistóricos.








Los Melojos tamizando el sol de la mañana.








En todo momento disfrutamos de buenos miradores.




Y los madroños que siguen aferrados al rocaje.

Nos hemos situado ya sobre el collado de los Arrieros, y vemos enfrente las primeras rocas de los Castellones. Y como siempre empezamos con las prisas, decidimos dejar este último tramo para una próxima excursión.


Este punto dejamos marcado para la próxima.

Total, que variamos un poco el rumbo para atajar hacia el coche, y nos encontramos con los Túmulos. Al comienzo de la ruta pasamos junto a ellos sin reparar en su presencia, ahora con la luz del medio día se ven mejor. Por lo visto en esta zona hubo un castro Celtíbero.






Y como bajábamos pendientes de los Corveteros, una mirada a un lado y nos aparece esto, está mal enfocada pero la ponemos como testimonio de lo que nos hemos dejado por ver. Ahora ya sabemos donde están exactamente, volveremos.







Unos mejor definidos que otros.















Al final hemos rondado los Corveteros y los Castellones, pero hemos encontrado los Túmulos, en definitiva nos hemos aproximado a una zona que no solemos recorrer, hemos hecho un primer plano de situación y nos hemos dado cuenta de las inmensas posibilidades para el senderismo en esta zona. Como dijo aquel... lo importante es participar, habrá segunda parte.

Hoy jugábamos en terreno de Paco, por eso las cervezas han sido en Fuentes.


Aquí os dejo el enlace al trazado de la ruta de hoy:



Hasta pronto!!!

1 comentario:

  1. Que caprichosas esas piedras tan colocaditas, o descolocadas tan llamativas, una caminata impresionante. Que ricos esos níscalos, hay que llevar una bolsita y le practicas agujeros con el cuchillo y digo yo que también servirá para transportar.
    Un besazo

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