El Cerviñuelo y la Cascada del Fraile.

Domingo, 10 de Mayo de 2.015.

Hoy volvemos al Cerviñuelo, pasando el área recreativa de la fuente de la Tía Perra encontramos un carril donde estacionamos el vehículo, hemos pasado también por las casas del Cerviñuelo, totalmente destruidas en un reciente incendio, esperamos que sean reconstruidas y no queden en el abandono como tantos otros refugios y viejos caseríos de la sierra que terminaremos por perder.

La mañana primaveral acaba siendo de esas de "chicharrina" veraniega, con un sol de justicia y sin perspectivas de cambio en el horizonte, la sequía de esta primavera es de las grandes.

El objetivo que tenemos planteado consiste en asomarnos a un privilegiado mirador natural sobre el albergue de Tejadillos, situado este a orillas del Escabas con sus frías aguas, y volver a visitar el paraje del estrecho de arroyo Frío y la cascada del Fraile.


Rocas en difícil equilibrio en el estrecho de Arroyo Frío

Luego veremos las piedras, pero ahora comenzaremos la ruta dejando atrás el denso pinar de albares para adentrarnos en el sabinar, el mero hecho de pasear entre las centenarias Sabinas ya merece la pena perder un rato.



Densos pinares en el Cerviñuelo.






Nosotros, nos vamos a asomar primero a ver el albergue de Tejadillos desde las alturas. Pero antes vamos a ver algunas Sabinas que luchan por la supervivencia, la edad les ha hecho caer, pero siguen aferradas a un hilo de vida.

El paso del tiempo, y alguna tempestad, ha provocado su caída, pero sus ramas acaban formando nuevos troncos, como si de un joven individuo se tratase. Bueno, no tan joven, que este ejemplar debe llevar así muchos años.




La copa forma nuevos troncos.




Otro ejemplar, y podemos ver la envergadura de los nuevos troncos. ¡Que fortaleza!.




Es que los ejemplares de este paraje son verdaderamente centenarios.




También los hay más jóvenes.




Otro ejemplar caído con sus nuevos retoños.




Y el incipiente verdor primaveral, que pronto se volverá pajizo de seguir esta sequía.

Continuamos nuestro caminar por collados y laderas cubiertas de boj, desde uno de los collados ya divisamos nuestro siguiente objetivo. Unas rocas que destacan sobre el pinar nos aguardan.


Que caprichosa es la erosión.




Estos paisajes de alta montaña nos cautivan.




Bajando por este vallejo llegaríamos a la carretera que conduce a Tejadillos.




Hemos llegado a otro collado y acometemos el ascenso hacia las rocas.

La ascensión a esta cornisa es breve, pero bastante empinada y por una ladera muy boscosa entre boj y arbustos espinosos, enseguida nos asomamos y vemos Tejadillos, además de unas buenas vistas de estos valles.


El albergue ahora restaurado.




Por aquellos valles se asciende al alto de la Vega.




Antiguamente esta era una zona muy transitada en verano, y el albergue tenía gran actividad. Desconozco si seguirá abierto.




La gran masa forestal lo cubre todo.




En esta angosta cresta el caminar es algo penoso.













¡Que te enredas!








Mirando atrás vemos la carretera de Tejadillos.

Después de contemplar las vistas bajamos hacia el manantial del peralejo, almorzamos y continuamos caminando, el sol empieza a calentar, debemos atravesar otros dos collados y bajar hacia el estrecho de Arroyo Frío.


Boj, enebros, pino y roca, es el paisaje de hoy.








Poco a poco nos acercamos a este paredón.




Ahora bajaremos por este viejo carril de arrastre hasta el estrecho.






Y por fin llegamos al arroyo, que si tengo que decir la verdad, creíamos que lo encontraríamos seco, por suerte nos equivocamos. Estos arroyos serranos son bastante estacionales y esta primavera va muy seca, a ver si nos asisten las tormentas y remedian en algo la situación.

Que majo.




Con sus aguas saltarinas.




Solo por esto ya merece la pena la caminata.








Piedras en difícil equilibrio.

En este punto nos adentramos en el estrecho, un tajo en la roca no muy largo pero de gran belleza, las aguas han buscado por aquí su camino hacia el río Escabas, muy próximo ya.


Intentamos avanzar entre rocas y vegetación espesa.

llegamos a la cascada, orientada al norte, la vegetación es exuberante y nos proporciona imágenes preciosas.














Como todo salto de agua con su poza cristalina y fría.




Y sus musgos cubriendo la roca.




Las aguas camino del Escabas.
















Tras dos intentos conseguimos hacer la foto de grupo.

El estrecho se abre y nos deja una imagen de los estragos del incendio de Poyatos, la ladera pelada tardará en recuperarse. Ahora ponemos rumbo de vuelta, subiremos por el mismo viejo carril e intentaremos atajar hasta el punto donde tenemos el vehículo.

En el fondo de este valle se encuentra el Escabas.




De vuelta viejas carrascas.






Enseguida llegamos al punto de partida, la vuelta ha sido más corta, ahora ponemos rumbo a Villalba para refrescar las resecas gargantas. De camino nos encontramos con este joven e incauto potrillo ajeno al peligro.


Mas chulo que un ocho.




- Paso de vosotros.




La madre lo espera.


Total que así terminamos el relato de hoy, otra buena ruta que podéis seguir en el siguiente enlace:


http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9670728


Hasta pronto!!!

4 comentarios:

  1. Que bonitos árboles, que caprichosas rocas, que fotos, y que chulo el expontáneo.
    Bss.

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    1. Si Mavi, la verdad es que aquí todo es piedra pino y agua, y de vez en cuando un expontáneo.
      Un abrazo.

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