Subida al cerro de San Felipe

Domingo, 3 de Agosto de 2.014.


Fresca mañana esta de comienzos de Agosto, hoy la ruta escogida es el ascenso al cerro de San Felipe, en pleno corazón de la Serranía de Cuenca, junto al nacimiento del río Júcar.
Dice el refrán: "No te dejes nunca ni por harto la merienda ni por calor el capote", pues eso, ¿quien nos iba a decir que a comienzos de agosto sería necesario el capote?, y es que amaneció una mañana algo mas que fresca, junto a la fuente de San Blas dejamos el vehículo y pudimos comprobar que la temperatura requería abrigo, pero como somos chicos previsores...... teníamos todo previsto.

Fuente de San Blas, bajo el farallón rocoso.


Hemos podido comprobar que se ha instalado nueva señalización de la ruta en todo el camino, este que vemos se encuentra junto al área recreativa de San Blas.


Esta es una ruta circular bien señalizada, nosotros la recorrimos solamente en una de sus mitades, subimos a la cumbre por el trazado que se indica en el siguiente cartel, San Blas-San Felipe-rio Cuervo, pero luego el descenso lo hicimos campo a través en busca del estrecho del infierno.




En este punto es donde comienza el ascenso por una vieja pista con un desnivel respetable.

Por ese camino es por donde volveremos más tarde tras pasar por el estrecho del infierno.

Ya digo que el ascenso se realiza por una pista con una gran pendiente, por la umbría de San Felipe, hasta llegar a un pequeño collado donde encontramos de nuevo señales para el camino de vuelta, aquí ya estamos escasamente a 1.000 metros de la cima, pero nos queda una zona rocosa bastante dura.


Se empieza a divisar gran parte de la serranía.

En el fondo del valle del joven Júcar vemos el pueblo de Tragacete y a la derecha la peña del halcón.

Aquí los pinos albares son chaparrudos con gruesas ramas retorcidas.

Estamos a punto de hacer cumbre.

Desde la cima del cerro se divisa gran parte de la sierra de Cuenca con sus grandes cimas y provincias limítrofes de Guadalajara y Teruel.




Tras una breve parada para reponer fuerzas al abrigo del vértice geodésico, nos dejamos caer literalmente hacia los ojuelos de valdeminguete, donde se encuentran los manantiales del Júcar, con ayuda del Gps, y buscando los pasos y sendas de los animales, descendimos por una pronunciada ladera hasta llegar a los citados manantiales, realmente es difícil concretar donde nace exactamente el río, pero hay una serie de manantiales a ras de suelo donde en épocas de lluvias mana el agua, y se aprecian verdes rincones como los que vemos a continuación, donde el agua está a flor de piel.



Enseguida llegamos al estrecho del infierno, un tajo en la roca por donde discurre el joven río.
Por el primero de los tramos del estrecho ya no baja agua.

Es en esta zona donde vemos el primer manantial de entidad, a partir de aquí ya no falta el agua.


En la entrada al siguiente estrecho ya podemos ver el manantial.

Que gusto da ver el agua.


En el fondo vemos estos troncos colocados para facilitar el paso, llevan aquí muchísimos años y aguantan perfectamente el paso del tiempo y del agua.




Desde esta zona ya solo nos falta un tramo de pista forestal para retornar a la fuente de San Blas, con sus frescas aguas, donde saciamos la sed del camino, bueno aquí y luego en el bar con unos refrescos.



En el siguiente enlace tenéis el trazado y perfil de esta maravillosa ruta:


http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7436559

1 comentario:

  1. Yo no subo esa inclinación pero me gusta ver que vosotros si podeis. Menudas vistas, que bonitas, que fresco da ver el paisaje y que paz. Un besazo.

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