Ruta circular por Valdecabras.

Domingo, 13 de Diciembre de 2.015.

Se acerca el fin de año y hoy hemos convertido nuestra ruta en una jornada lúdico/festiva. Pasaremos la mañana por la zona de Valdecabras, para terminar con una comida festiva en el restaurante del pueblo. 

El objetivo hoy es ambicioso, ya que no hay que volver a casa al medio día, y vamos a unir dos de las rutas que solemos hacer por aquí. Tomando como punto de partida la localidad de Valdecabras, subiremos a recorrer las cornisas que encontramos sobre la carretera, justo enfrente del pueblo. Tenemos que desandar un poco de camino, ya que la ruta empieza realmente junto a la tina que hay en el cruce del pueblo. Daremos la vuelta al puntal de la Olmedilla, para subir por un barranco a un rincón con unas rocas muy curiosas, en ese punto habremos ganado altura suficiente y ya casi todo va a ser llanear junto a los abismos. Buscaremos la fuente de la Canaleja y saltaremos a la zona de los Aserraderos, veníamos por la parte izquierda del Valle y nos colocamos en la contraria, para bajar por el río Valdecabras. Pero vamos por partes.

Aquí tenéis a los muchachos sobre la tortuga (nosotros la llamamos así), luego la veremos mejor.

El caso es que nos ponemos a caminar en esta mañana que ha amanecido con nieblas, hace tiempo que no tenemos nieblas, esto no parece otoño ni nada. 


Hoy si, tenemos nieblas y parece otoño, la temperatura es muy buena, solo falta el agua.



Las brumas ocultan el recorrido de hoy.




Pocas son las tinás que encontramos tan arregladas.




Caminamos sobre la reseca alfombra de hojas de roble.




Un poco más adelante encontramos ya la senda que nos llevará sobre las rocas.




Aquí conviven los robles y pinos, junto con algún terreno de labor. Tras las nieblas vemos la entrada a la Cambronera, donde estuvimos hace unos días.




Según vamos ganando altura aparecen los grandes bloques calizos que nos acompañarán durante toda la mañana.




Toda esta zona del Valle de Valdecabras es muy húmeda, con muchos manantiales y surgencias, en este caso pasamos sobre esta turbera, formación herbácea típica de suelos encharcados.








Por fin llegamos a la Tortuga.




Aunque también parecen extraños seres que parecen querer despegar.




En fin, que la erosión es muy caprichosa.




Con sorpresa vemos como la fuente que se encuentra en este curioso rincón, sigue echando agua, a pesar de los meses de sequía que estamos pasando.

Llegados a la cabecera de este barranco, ponemos rumbo hacia el Llano del Calar, desde donde nos vamos a asomar al Valle de Valdecabras, y podremos contemplar grandes vistas, desde aquí continuaremos hacia la fuente de la Canaleja.


Las nieblas se van levantando, pero no se aclara el cielo todavía.




Frente a nosotros aparece Valdecabras, envuelta en la neblina.




Sobre esta magnífica cornisa caminaremos.




Pero antes de continuar hay que almorzar.






Estas rocas son los dominios del Buitre Leonado, nos encontramos un grupo muy numeroso sobrevolando nuestras cabezas, aquí podemos ver a uno de ellos, dominador de los cielos.










Y mientras seguimos avanzando nos asomamos sobre el pueblo.




Luego bajaremos por aquel valle, el del río Valdecabras, con los altos de Mirabueno al fondo, hay que dar una vueltecilla antes de llegar allí, ea.




¡Mira! otros dos allí arriba.




A todo esto, no he dicho que para llegar a la fuente de la Canaleja desde el llano del Calar hay dos opciones, por encima de las piedras que vemos aquí o por una senda que discurre por debajo de ellas, nosotros vamos por esta senda.












Caminando por aquí nos encontramos una de las fuentes que abundan en esta zona, con unos renacuajos en su poza, es Diciembre, no se yo si esto es muy normal a  estas alturas.




Miramos atrás para ver el camino recorrido.




Y enfrente, luego iremos por allí arriba.

Estamos llegando a una zona donde abundan las cuevas y los corrales, antiguamente aprovechaban estas solanas para cobijar a los rebaños.


Y es que estos escarpes ofrecen mucho abrigo.




Aún se conservan los viejos muros, no así las puertas y alguna pequeña cubierta, cuyos materiales soportan peor los rigores de la intemperie.




A la parte derecha de esta imagen, aunque no sale, se encuentra la entrada a una de las cuevas, nosotros no somos muy de cueva, así que seguimos nuestro camino.




Lo que no ofrece duda es la buena orientación de estas construcciones.




Las dejamos atrás.




Desde la cabecera del barranco de la Canaleja estas son las vistas.




Cabecera donde las piedras se encuentran en difícil equilibrio, y nos dejan estas imágenes.




Bueno.... y estas.




Madre mía que poses.




Total, que caminando caminando, nos hemos puesto en la fuente de la canaleja, con un caudal más reducido de lo normal a estas alturas de año, aguanta bastante bien el tipo.

Hemos llegado a la fuente de la Canaleja, desde aquí podemos bajar al pueblo por el barranco, que en tiempos húmedos es un espectáculo de agua, esta sería una de las rutas que solemos hacer en esta zona, pero como ya dijimos al principio vamos a continuar para unirla con otra ruta habitual, subida por el barranco hasta la fuente y continuar por donde vamos a ir ahora, para bajar luego por el río Valdecabras. La cosa es sencilla, caminamos en dirección al pueblo, pero por encima de las rocas, no por el barranco, hasta llegar al paraje de los Aserradores, desde donde nos asomamos al valle del Valdecabras.


Ya estamos, por aquí también hay dos opciones, caminar por aquí arriba o por la senda que va justo debajo de estos cortados, en este caso vamos por arriba en dirección a los altos de Mirabueno.








Y vuelven a aparecer curiosas formaciones.




Colonizadas por arbustos que con poco se conforman.








Esta piedra debe se la más fotografiada de la zona, pero es que es pasar por aquí y la cámara se dispara sola, no lo puede evitar, ni nosotros queremos.




La mañana avanza, el sol se está abriendo paso y la hora de comer se acerca, nosotros continuaremos un poco más arriba de aquel puntal que vemos y bajaremos campo a través al valle para volver al pueblo.








Por la parte derecha de esta imagen hemos podido encontrar la bajada.




Y ahora un poco de "arrastraculos" sobre la alfombra reseca de las hojas de los Robles.




Una vez abajo enlazamos con el trazado del sendero Pr-Cu 49, muy recomendable.




Venimos por esta senda junto a viejas tapias.




Y entre densos matorrales.

Muy cerca ya del pueblo, podemos echar la vista atrás y ver parte del recorrido de la mañana.


Por allí la zona de los corrales y las cuevas.




Hace un rato caminábamos por allí arriba.








Con un poco de zoom, las rocas sobre las que vimos a los buitres.




Y finalmente llegamos al pueblo, entre nubes y claros.

Al final nos han salido unos 17 kilómetros de caminata por unos parajes únicos, que no nos cansamos de recorrer. Únicamente nos ha faltado el agua que a estas alturas del año debía brotar por todos y cada uno de los rincones de estos barrancos, en fin, ya lloverá.



Y para terminar, el autorretrato de rigor tras la copiosa comida. Las botellas son de "atrezzo", nada que ver con la realidad.



En el siguiente enlace os dejo el trazado y perfil de esta ruta que bien merece una visita:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11738484

Os animamos a venir y conocer estos parajes, no os dejarán indiferentes.

Hasta pronto!!!




2 comentarios:

  1. Creo que he visto un buitre más, son tres en lugar de dos (que miedo). Pablo, incorporado a los caminantes incansables... que gusto veros, aunque sea de esta manera.
    Feliz año nuevo y muchos besos.

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    1. Muy observadora Mavi, realmente son tres los buitres expectantes, y si hubieses visto unos veinte sobrevolando nuestras cabezas a baja altura ya ni te cuento.

      Pablo es caminante ocasional, hoy se ha apuntado por la comida jajajaja.

      Feliz año nuevo, un abrazo a todos y todas.

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