Un Jueves Santo diferente.

 Jueves 28 de Marzo de 2024



SEMANA SANTA en Cuenca, palabras mayores. Nunca pensé poder hacer una entrada en estas fechas, pero las circunstancias mandan y el cambio climático mucho más. Si, es primavera, y en primavera el tiempo es muy cambiante. Es primavera y no es la primera vez que vemos nevar en Semana Santa. Es primavera y estamos encantados, pero lo que está pasando este año es nuevo. Una gran borrasca que se nos ha instalado sobre la península, enviando una cadena de frentes que están tirando por tierra todo el trabajo Nazareno. Si, es que en Cuenca, en general somos muy Nazarenos. Pero nos tenemos que acostumbrar, las estaciones están cambiando, y lo mismo tenemos la primavera en Enero, como este año, y el invierno crudo en Marzo/Abril. Esto va a ser muy normal a partir de ya. 

Climatología aparte, y haciendo de la necesidad virtud, esta tarde de Jueves Santo he aprovechado para hacer una pequeña ruta por el entorno de la capital Conquense. Empezando con entrenamientos y recuperaciones, una ruta corta y sencilla para abrir boca bajo la lluvia.

Subir al Cerro del Socorro es algo habitual en los paseos de sábado, pero hoy, con las circunstancias de este Jueves Santo, tiene otro sabor, y aquí os lo dejo.

Casi terminando la ruta, el pastor de las Huesas del Vasallo. Hoz del Huecar.

Empiezo la subida, desde el barrio de Tiradores, con la torre de Mangana y el calvario.

Las nieblas al fondo, presagian lluvia. 

Las aliagas, fieles a las temperaturas primaverales que venimos teniendo, lo están dando todo.

La tarde es gris, y mi objetivo aparece allí arriba. El viento es incómodo en esta cara sur de la sierra. La lluvia se va intensificando.

Estoy casi arriba.

Con el Casco Antiguo de Cuenca a nuestros pies.

Y los frentes que van pasando sobre nosotros.

Cogemos aliento.


Y emprenderemos la bajada por el viacrucis, hacia la hoz del Huécar. Ahora bajo protegido del viento, la lluvia sigue.

Y esas nieblas que se meten en la hoz.

Sin olvidar que estamos en primavera.

La hoz del Huécar, es algo que atrapa la mirada cada vez que la tenemos a la vista.


Es inevitable.


Bajando por esta cara norte, protegidos del viento, el paseo se hace mucho más placentero.

Los Guillomos, están empezando a brotar.


Y las carrascas, hacen lo propio.


Lo que está claro, es que a la primavera ya no hay quien la detenga.

El barrio del Castillo, siempre a vista desde esta parte de la Hoz.

Y sigo disfrutando del agua.

Por que el agua es la vida de estos viejos muros.

En Cuenca tenemos senderos..........

Y rincones.........

A pesar de las circunstancias, siempre hay que fijarse en los detalles.

La hoz del Huécar, está cogiendo un color verde, que enamora.

El Casco Antiguo, se abre ante nosotros.



Imágenes icónicas de Cuenca.

Ahora entramos en el tramo urbano de la ruta, y en este punto es inevitable recrearnos un poco en la hoz, aun a riesgo de ser redundantes.

Traseras de la Catedral.


Iglesia de San Pedro allí arriba y antiguo convento de San Pablo aquí a la derecha.

He cruzado el puente de San Pablo para ver al pastor de las Huesas del Vasallo.


Cosas curiosas de la arquitectura antigua.

No necesita comentar.

El agua me nubla el objetivo.

Y por fin, junto al río, que viene como pocas veces.

En este tramo urbano, es como un oasis todo el año.

Y en estas ocasiones de crecida nos deja boquiabiertos.

Con esta última vista, terminamos ruta.


En este punto de la Hoz, bajo las casas Colgadas y junto al Auditorio, termino ruta. Ahora un poco de callejeo por Cuenca para llegar a casa. Una tarde de Jueves Santo triste para los nazarenos Conquenses entre los que me cuento, pero con el buen sabor de boca de esta ruta húmeda y fresca. 

Siempre lo diré, no dejéis de salir a los montes aunque llueva, es más, si llueve, con mayor motivo. Y en Cuenca lo tenemos a mano, en dos pasos estamos en las sendas.


Hasta pronto!!!

1 comentario:

  1. Muchas gracias. Aunque no hemos podido disfrutar de nuestra Semana Santa, hemos disfrutado este recorrido con vosotros. Además, nos habéis creado, con vuestras estupendas fotos, la necesidad de recorrerlo una vez más.

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