Barranco del Molinillo, Las Majadas, Serranía de Cuenca.

 Domingo, 30 de Mayo de 2021.


¿Que por qué nos gustan tanto los días como el de la entrada anterior en la Serrezuela? Pues para poder disfrutar de mañanas como esta de hoy por el barranco del Molinillo.

Si señores/as, si queremos salir en primavera a disfrutar de los verdes rabiosos en los prados, de esos gamones en flor, de esos arbustos de todo tipo que nos regalan su floración exuberante, tenemos que "padecer" un poquito alguna mañana de primavera.

El caso es que hoy, una semana después de nuestra ruta frente a Huélamo, nos venimos a Las Majadas. Vamos a bajar por el barranco del Molinillo, empezamos la ruta junto al muladar. Pasando por la fuente del Rey enlazamos con el Molinillo hasta llegar al salto por el que se descuelga hacia el Júcar. Luego subiremos por los huertos de Valdeasno y el contorno, para terminar la ruta. Una buena mañana terminando el mes de Mayo, por la Serranía de Cuenca.

Encontramos una buena sombra para el vehículo, y empezamos la caminata. Tenemos una mañana soleada y luminosa, con una temperatura muy buena para caminar a primera hora, empezamos en constante descenso hacia el Molinillo. 


En el punto donde las aguas se descuelgan en el barranco, destaca esta bola de roca desprendida de lo alto de La Muela.
Si empezamos una ruta con este panorama, nada puede salir mal.

En esta parte dominan los Robles, y los prados están de un verde arrebatador.

Mayo es tiempo de Peonías, y en la serranía abundan a la sombra de los robles.

A través de un claro del monte, nos asomamos al pueblo de Las Majadas.

Y a través de los robles, nos asomamos a la fuente del Rey, es el siguiente punto de paso de nuestra marcha de hoy.

Aprovechando el desnivel de esta ladera, los gamellones mantienen el tipo, esta fuente se restauró hace unos años y se conserva muy bien, dando de beber a los ganados que abundan en la zona.

Vamos caminando junto al cauce del arroyo, normalmente baja seco, pero ahora todavía aguantan las aguas primaverales.

Los terneros están para comérselos. 

Según el mapa topográfico, la Fuente del Rey está en el paraje de Hoya Hermosa, no lo dudo.

Y ellas tampoco, allí las dejamos en medio de la alfombra colorida.

Y seguimos hacia abajo, entre sol y sombra.

Un poco de agua en el arroyo, que enseguida desaparecerá con los rigores del verano.

Los gamones están en todo lo alto.

Estamos llegando al punto en que los caminos se bifurcan, la pista principal continúa hasta el paraje de Las Fuentecillas, y nosotros seguiremos por el viejo carril, casi desaparecido, hacia la Losilla. Enseguida dejamos los caminos para emboscarnos entre los espinos.

Nos queremos acercar lo máximo posible al cauce del barranco, y eso va a ser costoso.

Levantamos la mirada, y asoman allí arriba los puntales de la Muela.

Y los espinos Albares, que tenemos en plena floración, adornan el camino.

Nuestro caminar se encuentra una, y otra vez, con aquellos cercados de antaño, que delimitaban estos huertos, cercados a base de Espinos, en los que tenemos que buscar los pasos que el ganado ha ido manteniendo. Todavía me quito espinas de todas partes.

Pero cuando la cosa se abre un poco, el panorama es espectacular.

Y no podemos quitar ojo a esa floración del espino.

Que da mucho juego con cámara en mano.

Estamos llegando al punto intermedio de la ruta, y conseguimos por fin ver el agua en el barranco, que la llevamos escuchando un buen rato, pero es imposible acercarse.

Mientras, seguimos buscando los mejores pasos. 

El barranco del Molinillo, en su punto intermedio hacia el Júcar, se descuelga creando una pequeña cascada, un poco más abajo de esta bola desprendida de las alturas.

Y es aquí, a la sombra de la gran roca, donde vamos a hacer una parada para el almuerzo, con  asiento y todo.

Es tiempo de flores.


Mientras, el agua se desliza suavemente hacia el Júcar.

Continuamos marcha con el puntal de Royo Frío en lo alto.

Estamos debajo del mirador del Tío Cogote.

La pequeña cascada aguanta estos últimos días de primavera, antes de desaparecer ante la llegada del verano cálido y seco.

Frente a nosotros, el rincón en el que nace el arroyo de Rio Frío, debajo del Picón homónimo.

Vamos subiendo, ya de vuelta, por los huertos de Valdeasno, tenemos el camino más despejado que en la bajada, atravesando viejos muretes de piedra y espino.

El cielo se puso amenazante, y una ligera brisa nos trajo cuatro gotas, un pequeño refresco.

Seguimos caminando entre espinos en flor.

Encontramos el viejo camino que bajaba a esta zona de huertos, ahora está totalmente perdido.

Como perdida está la fuente del tío Ratón. (Según reza en el mapa). Un poco más adelante de esta fuente, dejamos el camino para seguir campo a través hacia el ardal. Subimos por el paraje del contorno, otro vallejo verde que se une al molinillo.

Por aquí venimos subiendo, al fondo queda la bajada al Molinillo.

En la cabecera de este vallejo, otro viejo muro aprovechando el abrigo rocoso para el ganado.

Y de nuevo las Peonías.

Es el filo del medio día, estamos ya en los prados junto al muladar, donde empezamos la ruta esta mañana.

Y en un momento terminamos recorrido, el vehículo perfectamente estacionado bajo ese dosel arbóreo adornado con los gamones, nos está esperando.


Al final, otra buena mañana en el monte, hoy por prados verdes y floridos, con algún momento de barranco espeso. Nada a lo que no estemos acostumbrados. Luego un poco de desespinado y listo. Terminamos la mañana con unos tercios reparadores en algún lugar de la Serranía de Cuenca, o en la capital, ya no recuerdo, pero tercios hubo.


Hasta pronto!!!








2 comentarios:

  1. Hola Luis.

    Ya estas en marcha otra vez!! Uuuuf, fuisteis a esa zona cuando hay que ir. El rincón de la primavera, Valdeasno y la Hoya Hermosa en esa época es brutal.

    Además, con el perolo de arroyo del Molinillo. Alguna vez me he preguntado qué raro que se frenara allí, porque habría sido mas normal que apareciera abajo del todo en el cauce del Júcar, o un poquito antes.

    Esa memoria cervecil no nos llega a más, que saber que nos hidratamos, jajaja.

    Un saludo Luis.

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    1. Hola.

      Esta primavera fue de nuevo espectacular, y en general no podemos quejarnos del verano que estamos pasando. El caso es que esos verdes rabiosos nos atrapan. Y para rematar esa pequeña cascada, con bola en vilo, un buen lugar para el recreo.

      El concepto hidratación es libre, y por eso me gusta tanto. jajajajajaja.

      Hasta pronto!!!

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