Corbeteras, Castillo del Saladar, lagunas en Cañada del Hoyo. Un día especial.

 Sábado, 6 de Marzo de 2021.


Cuando empezamos con este blog, para llevar una especie de diario de las rutas del grupo, jamás pensé que llegaría a hacer una entrada de estas características. Tranquilos todos, la entrada es de lo más normalito, pero lo que no esperaba era guiar a dos personas que nada tienen que ver con este mundo del senderismo. Y ahora soy la persona más agradecida del mundo, por haberse dejado traer al monte, para disfrutar de un día espectacular.

Y es que para eso están los amigos, para confiar. Todo empezó con un poco de curiosidad histórica, y un poco de inconsciencia. El caso es que llegó el día en que me llevé a mis dos buenos amigos, a recorrer estos parajes de Rodeno, visitando las Corbeteras, el Castillo del Saladar, y una visita relámpago a Presa y Puente de Cristinas, una buena comida en Cañada, y para terminar nos asomamos a las lagunas. Una jornada muy completita.

Cuando no se está familiarizado con el monte, todo son dudas, pero en este caso la cosa estaba muy clara, la ruta es fácil como pocas, sin barrancos, sin desniveles importantes, sin espinos ni zarzas, pues menuda ruta, jajajajaja. Pero lo que si tiene es una riqueza paisajística y arqueológica fuera de toda duda. Con lo cual, solo nos queda disfrutar de la mañana.

Estacionados junto al Cabriel, empezamos esta singular caminata. En una mañana con esas nubes medio altas, que ni chicha ni limoná, y muy buena temperatura, vamos a ver estas tierras.


Es poner pie a tierra, y la vista se va directa a los cortados Areniscos, nosotros somos más de caliza y esto nos embelesa.

Uno de los valores de la zona, está en estos túmulos funerarios.

Exploramos un poco, las piedras adoptan disposiciones que sugieren usos ancestrales.

Como estas.

Tras un rato deambulando por esta zona de túmulos, volvemos al camino. Ahora vamos en busca de las Corbeteras, esas formaciones tan características del Rodeno. Caminamos un poco campo a través, para ir picando a los neófitos en esto del monte. Tanto camino calienta los pies y eso no es nada bueno, jajajajaja.


Enseguida estamos frente a las singulares formaciones en Las Corbeteras.

Al otro lado del mar de piedra, salpicado de pinar, se erigen altivas.

Yo creo que hoy la luz y el fotógrafo no caminan a la par.

 Los que caminan bien son este par de dos, que van disfrutando de la mañana y de este paraje, de momento todo en orden.

Con el mismo orden en que estos estratos se mantienen en pie.

Mar de piedra, mar de areniscas. Por donde termina este magnífico mar, sube el camino a Las Corbeteras, pero nosotros hemos subido campo a través, para caminar sobre estas "aguas".

Donde encontramos esta especie de Tormo,  frente a las Corbetaras, hace de guardián del paraje.

Estamos en el segundo punto clave de la ruta, Las Corbeteras, vamos a dar una vuelta al rededor de estas formaciones, para continuar ruta hacia el collado de los Arrieros.

Caminando próximos a las moles rocosas, solo nos queda mirar hacia arriba.

Y confiar en los equilibrios.

Un paraje lleno de puntos de vista. Desde un lado.

Y desde el contrario.

Aquí dejamos Las Corbeteras, ahora vamos en busca de nuestro próximo objetivo de la mañana.

Seguimos nuestro camino, ahora vamos a ir por el viejo carril, hacia el collado de Los Arrieros, para coger la cresta que recorre los Castellones, y nos dirige al Castillo del Saladar. Caminamos engullidos por el pinar de Rodeno, salpicado de robles. 



Desde el Collado de Los Arrieros, divisamos parte del valle del Cabriel, y al fondo aquellas dos prominentes Cabezas, siempre pendientes en nuestras rutas.

Los Castellones son distintas formaciones de Arenisca, que emergen en esta especie de cresta que baja desde el alto de Peñarroya, hasta el Castillo del Saladar, que atisbamos allí al fondo.

Nos lo acercamos un poco con el zoom, un paraje poco transitado y muy especial.

Aquí las carrascas, se hacen protagonistas.

Aunque para ser justos, estos son los protagonistas de la mañana.

Y la roca.

Siguiente punto, Castillo del Saladar.

Donde la cercana primavera, se hace presente en la pradera que lo rodea.

Aquí hacemos una pequeña parada, para otear los horizontes.

En dirección a Boniches, el valle del Cabriel, con el monte Cuerda y las Cabezas al fondo.

Con un poco de Zoom, las casas del Cañizar.

Y mirando un poco más en corto, siempre se encuentran pequeños detalles.

Y ahora vamos con las imágenes típicas del paraje, como esta de la torre exenta.

Las murallas defensivas en lo alto del bloque de arenisca.

O este perfil en la roca.

Y por supuesto, los efectos de la erosión tan característicos en la arenisca.

Un bloque compacto e inexpugnable.

Con sus muros muy bien conservados.


En este punto, terminamos la primera parte del día, solamente nos queda bajar por la ladera del Castillo, donde se encuentran viejos muros de las construcciones de la época, seguramente relacionadas con este asentamiento defensivo. En un momento estamos en los coches, continuamos camino, con una parada fugaz para ver el puente de Cristinas y la presa, el río viene con un caudal envidiable.


Una primera inspección ocular a la reciente restauración.

Y a las aguas cristalinas.

Detalle de la inscripción en el parteaguas. 

Visto el puente, continuamos hacia la presa por la margen izquierda del río. 

Las aguas rebosan alegremente.

Una presa, que con el paso del tiempo, se encuentra bastante naturalizada e integrada en el paisaje.


Es hora de comer, volvemos al coche y ponemos rumbo a Cañada del Hoyo. Allí comeremos, y después haremos una breve visita a las lagunas, para terminar la jornada.


Con el viento en calma, la laguna es un espejo.

Cada laguna con su color.

Y sus reflejos.

Otra joya de la naturaleza, nosotros venimos poco por esta zona, pero de vez en cuando merece la pena una parada.



Al final, otra buena jornada en el monte, combinando senderismo con un poco de turismo natural, y todo a un paso de Cuenca capital, es que no hay excusa para no salir a disfrutar de todas estas maravillas de la Serranía. Y si es en buena compañía, mucho mejor. Habrá que ir pensando en otra ruta con este equipo, que no dio ninguna guerra, así da gusto. La próxima a un barranco, a ver si se animan!!!! jijiji.


Hasta pronto!!!




2 comentarios:

  1. Hola Luis.

    Has ido sobre seguro, eh!! Con esos puntos álgido que tiene el sendero, dudo que haya gente que salga defraudada de lo que ha visto.

    Corberteras - Cañón del Cabriel, túmulos celtíberos, castillos encaramados en las rocas, aldeas abandonadas, puentes medievales, erosion caprichosa en el rodeno, prados verdes. Y puedo seguir diciendo más cosas.....terminando con las Lagunas de Cañada.

    Ese rincón Pajaraoncillo/Cañete/Boniches es de alto voltaje paisajístico/histórico/natural.

    Ah de la comida en la Venta de los Montes (me imagino) mejor no hablamos, jajajaja

    Un Saludo Luis

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    1. Si a todo, incluido lo de la Venta de los Montes.

      Parajes maravillosos que no frecuentamos como debiéramos. Pero que en días como este disfrutamos de lo lindo. Rutas fáciles, pero sin tregua, a cada paso algo de interés, una joya. Yo lo disfruté, y mis amigos también. Seguro que repetimos.

      Saludos Toni. Seguimos por las sendas. Tenemos que estudiar el reencuentro!!!

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