Cañada del Mostajo y Casa de la Alconera. (Primavera total)

Domingo, 26 de Mayo de 2019.


Finales de Mayo, plena primavera, si esta viene muy lluviosa, como fue el caso del año pasado, hay que ir de cascadas. Si la cosa viene húmeda pero reservona, como es el caso del presente año, a lo que podemos aspirar es al disfrute de los verdes prados, salpicados de pequeñas florecillas.

Hace unos años, caminamos por la Cañada del Mostajo, en una ruta circular desde las praderas del Maillo, lo podemos recordar en este Enlace.  Hoy trazamos otra ruta en esta zona, pero en esta ocasión empezaremos en el pajar de Los Corzos, para caminar por la Cañada Del Mostajo y saltaremos al Arroyo de la Alconera, otra zona de grandes prados serranos.

Desde la carretera que cruza la Muela de la Madera, sale la pista forestal que conduce hacia la Casa de la Alconera. Nosotros nos quedamos a mitad de camino, en la entrada a La Cañada del Mostajo, por el Pajar de Los Corzos. Primera hora de esta mañana de primavera, que se presenta con un viento fresquete y cielos completamente azules, ideal para caminar.


Esta laguna artificial en mitad de la cañada, pero ya muy naturalizada, es como un Oasis para el caminante.

Empezamos a caminar, con el rocío de la noche cubriendo la pradera que está de un verde rabioso.

Desde aquí, la cañada empieza a descender en dirección al Pozarrón, por donde se descuelgan las aguas del Escabas al interior del parque del Hosquillo. Por esta zona encontramos algún resto de construcciones que suponemos serían el Pajar de Los Corzos.

El incipiente cauce del Escabas, recoge las aguas de estos prados de montaña.

Aguas que, un poco más abajo, se remansan en la laguna artificial.

Laguna totalmente integrada y naturalizada en el paisaje serrano, alberga una buena población de ranas y hoy nos reciben con un animado concierto mañanero.

Las aguas en calma, perfecto espejo, 

 Nos ponemos sobre el recrecido de tierra que cierra la laguna, venimos desde allí arriba.

Y podemos sacar alguna foto a las ranas cantarinas, aunque nos harían falta mejores medios.

Estamos en tierras de trashumancia, y por estas praderas cruzan cañadas y cordeles que van recorriendo la Serranía, el vehículo lo dejamos en plena Cañada Real de Los Chorros, y ahora cruzaremos la Cañada Real de Rodrigo Ardaz, en la ruta anterior por esta zona, cruzamos desde la Sierra del Agua a la Cañada Mostajo siguiendo la cañada.



Por esta zona, un poco más abajo de la laguna, viene la cañada desde la Sierra del Agua.

También nos vamos fijando en los ejemplares de pino Albar, que salpican los bordes de la pradera.

Seguimos bajando, la cañada se estrecha y el río va tomando forma.

Un poco mas abajo, un gran Sauce sale a nuestro paso.

Un poco desgarbado, también ha debido sufrir los rigores del temporal del año pasado.

Nos encontramos en un punto donde la cañada empieza a estrecharse, y el río acaba entrando en el pinar, muy cerca ya del Pozarrón. Nosotros vamos a dejar la cañada para saltar al Arroyo de La Alconera, nos separa una pequeña loma que salvamos sin problemas y bajamos al Arroyo.



Estamos en la cresta que separa Mostajo, a la izquierda, y Alconera a la derecha.

Esto en dirección contraria, que es la que cogeremos ahora.

Pero antes tenemos que bajar al Arroyo de la Alconera.

Por uno de los vallejos que bajan desde esta cresta.

Desde aquí vemos hasta el cerro de La Bandera, otro de nuestros destinos preferentes, hace un año que no vamos por allí.

Con el cerro de La Bandera allí al fondo, toca buscar un lugar para almorzar.

Y va a ser a la vera de este gran Albar, de tronco limpio.

Eso si, rodeados de verdes praderas, tónica general de la mañana.

Después de la parada, nuestro próximo objetivo es la Casa de la Alconera, un refugio forestal en perfecto estado, en plena sierra. Vamos a buscar el Arroyo de la Alconera para remontarlo hasta el refugio.


El Arroyo lo tenemos ahí abajo, pero en la ladera de enfrente vemos unas piedras curiosas, bajaremos a verlas.

Parece que hay una especie de cueva.

En efecto, una de tantas cuevas en la serranía.

Con una pequeña cavidad que seguro habrá albergado a pastores, en tiempos remotos.

Toda cueva se presta a los contraluces.

En el fondo tenemos el Arroyo de la Alconera, lo vamos a remontar un rato.

Estos suelos bastante porosos, se tragan las aguas primaverales, hoy está totalmente seco en este punto.

Hemos pasado del prado a la roca.

Y a las oquedades en ella.

Aunque corto, nos ha sorprendido este tramo del Arroyo, con sus pequeños pilones y todo, lástima de primavera que no ha terminado de cargar aguas.

Un poco más arriba, salimos del barranco y volvemos a las praderas, que son las verdaderas protagonistas de la mañana. Cruzamos la cañada, y seguimos camino.

Caminamos paralelos a la Cañada del Mostajo, pero en sentido contrario al que traíamos por ella.

Sorteando algún gran pino volcado, hoy no hemos hecho referencia a ello, pero hay miles de pinos así en estos montes.

¿Que por qué el importante la cubierta vegetal? pues aquí tenemos una clase de "cono" en vivo. Cuando caminamos por estos prados, no solo hay tierra bajo nuestros pies, una extensa red de raíces se encargan de dar cohesión al terreno. 

El Arroyo de la Alconera se forma a base de surgencias que afloran en épocas de mucha agua. Hoy las encontramos secas en muchos tramos.

Pero las aguas primaverales han dejado los prados en su mejor versión.

Muy cerca ya de la Casa de la Alconera, otra balsa artificial recoge las aguas de otro manantial cuyo nombre desconocemos.

Con los Gamellones completamente perdidos.

Este pozo recoge las aguas de estos prados, y las vierte al cauce del Arroyo. La falta de mantenimiento en todas estas infraestructuras es patente, esta tubería rota, vertería las aguas a los gamellones que vimos antes.

Por fin llegamos a nuestro siguiente punto de paso, el Albergue de La Alconera, punto de referencia serrana.

Delante de la puerta del refugio, todavía se aprecian los cimientos de la antigua casa.

Hemos llegado al Albergue de la Alconera, su mesa recién limpia, todavía húmeda, y el hogar aún caliente, delatan la presencia de inquilinos esta noche pasada. Que bueno es tener estos albergues a disposición del transeúnte. Nosotros tenemos ya el final de ruta a tiro de piedra, ahora vamos a trazar una línea casi recta para volver a la Cañada del Mostajo por el collado de las Encebras.


Al salir del Albergue, nos despiden estos magníficos ejemplares de Albar.

A sus pies cobijan el mojón indicador del trazado del Sendero Gr 66. Hace unos años hicimos dos etapas del sendero en una travesía desde Tragacete a Valdecabras, lástima que no tenga un buen mantenimiento este trazado del Gr 66.

Dejamos la zona de la Alconera y vamos a saltar al Mostajo.

Los prados están engalanados de amarillo.

Con el Cerro de La Bandera allí al fondo.

Y los Gillomos y Agracejos en flor.

Nos asomamos  de nuevo  a la Cañada del Mostajo. A nuestros pies la Cañada Mostajo, detrás de la siguiente loma, El Maillo, y al fondo La Muela.

Según el mapa, lo que tenemos en el centro de la imagen es la Cañada Perea, allí tenemos el vehículo, bajamos desde el collado de las Encebras.

Un poco más cerca, la carretera, que luego es pista sin asfaltar, es la que llega a la Casa de la Alconera.

Bajamos por la ladera pedregosa, a la sombra del Roble, y terminamos la ruta de esta mañana.


Una buena mañana de primavera en los montes de Cuenca, por praderas y arroyos, Unos 11 km fáciles y cómodos, ¡no todo van a ser espinos y zarzas!, de vez en cuando viene bien un descanso. Al final unos tercios, como siempre, en algún lugar de la Serranía.


Os dejamos el enlace con el trazado de esta ruta sin par:





Hasta pronto!!!

3 comentarios:

  1. Preciosa excursión. Hay muchas cosas que llaman la atención, pero para mi, lo más bonito es el Pino Albar que habéis sacado casi al final.....es magestuoso.
    Muchas gracias por compartir en este grupo. Seguid pasándolo estupendo por nuestras bellas tierras conquenses y no dejéis de compartir, por favor, hay quienes ya no podemos permitirnos el lujo de caminar tanto, pero la vista sigue en buen estado..... GRACIAS DE NUEVO.

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  2. Cada una tiene algo distinto y especial, pero lo mires como lo mires, Cuenca y su provincia, no tiene desperdicio. Disfrutad mucho. Gracias por compartir en estos días de encierro involuntario por el coronavirus. Esto se agradece ver en cualquier época, pero ahora nos hace una compañía muy grata, a mi me hace falta "respirar".

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    1. Pues de eso se trata, de pasar un rato apartados de tanto dolor como estamos viviendo estos días, y de las noticias.

      Pronto podremos volver a salir a respirar aire libre, cada uno dentro de sus posibilidades. Cuídate!!!

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