Dehesa de los olmos, el Trabaque.

Domingo 21 de mayo de 2017

Este fin de semana está siendo muy productivo, después del paseo por la zona del cañón del Júcar de ayer, hoy toca subir a la zona de Las Majadas. Volvemos a uno de nuestros rincones preferidos, la dehesa de Los Olmos. Este es un lugar al que venimos con frecuencia, da gusto pasear por estos magníficos prados y sumergirse en los pinares tan impresionantes de esta muela que se forma tras la fuente de la Tía Perra. Primavera y Otoño son las mejores estaciones para visitar estos parajes, hoy hacemos la visita de primavera.

La cuestión es que en años lluviosos, todo esto rezuma agua por los cuatro costados. Hoy no es el caso, acumulamos sequía de meses, pero el monte es tan agradecido que con cuatro gotas en estos días primaverales, se pone verde y lozano. Desde el área recreativa de la Fuente de la Tía Perra parte un sendero señalizado, haciendo una ruta circular muy recomendable, hoy no lo recorremos entero, desde la casa de los olmos subiremos por un vallejo para volver al punto de partida.

El estado de ruina de este rento, es ya irrecuperable.

Nada mas coger el sendero, los verdes prados se cubren de florecillas y algún que otro hongo.

Hoy es uno de esos días de prados verdes y monte limpio.

La ladera por donde sube la senda a la parte alta de la muela, se encuentra densamente poblada de pinos y bujes.

El sendero facilita el paso.

Una vez en la parte alta, los gamones ganan terreno.

Lo cubren todo.

El sendero se acerca al mirador de Pilatos, 

Desde donde vemos el barranco de la Hortizuela y la zona del valle del Escabas al fondo.

También se aprecia la gran concentración de sabinas en el Cerviñuelo.

Después de unos momentos de ingeniería española, muy propio en estos casos, retomamos el sendero.

Seguimos por el limpio pinar.

Y empezamos a bajar hacia Los Olmos.

Allí detrás intuimos las praderas de este rincón, con sus Sabinas y Arces.

Y en el centro los barrancos que se forman aquí, el del Trabaque, que viene de la izquierda de la imagen y el del arroyo de la dehesa que vemos de frente y viene a unirse al principal.

Ahora bajamos entre bujes y robles.

Y algún pino seco.

Entramos en la gran pradera.

Que todavía conserva este gran esqueleto como testigo de otros tiempos.

Parece que va a salir corriendo.

Llegamos a las ruinas de la casa de los olmos, una pena que todo este patrimonio serrano quede abandonado y destruido.

Tanto trabajo para nada.

Esta fachada nos cautiva cada vez que venimos por aquí.

Y sus piedras "rodantes".

Por fin nos asomamos al gran barranco.

Comprobaremos si hay algo de agua, que con el año que llevamos será un milagro.

Y vemos que si, todavía baja un poco de agua, este rincón ha conocido mejores Mayos.

Pero da gusto estar aquí un rato.

Este es un buen momento para hacer la parada obligada y reponer fuerzas, almorzar en este entorno no lo conseguimos todos los días. Nos detenemos un rato, y entre bocado y trago de vino, recordamos otras rutas anteriores y vamos planificando alguna nueva. 

Echamos un último vistazo a la cascada y continuamos camino.

Ahora hay que volver a subir a la parte alta de la muela, donde retomaremos el sendero para volver a la fuente de la Tía Perra.

Con los prados cubiertos de flores amarillas.

Ya en la parte alta vuelve el buje.

Y los gamones.

En un momento llegamos de vuelta al merendero.

Que está muy bien conservado, con sus enormes asaderos.

Y su fuente tan visitada en verano.

Total que hemos pasado otra mañana en el monte en este gran paseo primaveral, antes de que lleguen definitivamente los calores veraniegos, hay que aprovechar estos momentos que nos brinda la naturaleza. Terminamos, como siempre, con unos tercios en Cuenca para recuperar líquidos.

Os dejo el enlace al trazado y perfil de esta ruta:

https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=17855699

Hasta pronto!!!