Barranco del Dau, Ocejón, las Pegueras.

Sábado, 17 de Febrero de 2018.


Mediados de Febrero, hoy vuelvo a salir de ruta con los amigos de Cuencaminando, en Tragacete haremos la ruta del Pino Ocejón, para subir a la loma del mismo nombre y caminar hacia la senda de Las Pegueras. Otra vez volvemos a la modalidad coproducción, con el texto de Valentín y algunas fotos hechas entre todos, trataremos de contar esta ruta en el corazón del Parque Natural Serranía de Cuenca.

Las rutas en esta zona las empezamos siempre en el estrecho de San Blas, junto a la fuente de frescas aguas dejamos los vehículos y nos ponemos a caminar en esta agradable mañana, donde nos encontraremos restos de las nevadas de estos días (a falta de las que luego han caído en Marzo), y comprobamos que todavía en esta fecha faltaba mucha agua en el monte.



Foto de familia junto al Vetusto pino del Ocejón.

"La RUTACA que nos hizo nuestro amigo Luis Torralba este sábado fue de las que crean afición a este deporte que tanto nos gusta que es el SENDERISMO. Voy a intentar ser breve con lo que esas palabras conllevan, pero si me extiendo en demasía ya sabéis l@s que me vais conociendo y l@s que me conocéis que todo este tema me apasiona y  vuelve loco. Comenzamos la ruta en un paraje de los más bonitos de nuestra querida serranía, un lugar modelado como la mayoría por la erosión del viento y el agua en la piedra caliza a su antojo, creando formas caprichosas y mágicas, figuras que no caben en una descripción ni a veces siquiera en nuestra imaginación, porque cada un@ puede imaginarlas de formas distintas (quillas de barcos gigantes). El Estrecho de San Blas, donde nuestro jovencísimo Río insignia se nutre de manantiales que empiezan a  darle caudal y fuerzas,  pocos metros después de su nacimiento. Pasando por el conocido albergue del mismo nombre donde tantos campamentos de verano ha visto pasar y donde paseando por estos parajes cercanos, much@s niñ@s y no tan niñ@s han cogido su afición por la madre naturaleza y por la serranía conquense, nos dirigimos con paso firme a uno de los lugares más peculiares y bonitos de la ruta ......."


Todo el mundo preparado junto al estrecho de San Blas.

Pasamos bajo las crestas de la Peña del Fraile.

Y ya vemos de frente el siguiente objetivo, subiremos por aquellas piedras para buscar el paso al barranco del Dau.

En este rincón nos encontramos con los desniveles que no podemos salvar, lo haremos por la derecha de la imagen, subiremos por los Castellares.

Acabamos de empezar a caminar, el grupo viene animoso.



".....Pasando las ruinas de un corral o tiná de ganado, hemos llegado a un rincón mágico donde nace el agua en forma de manantial, El Rincón de la Isilla para los naturales de Tragacete. Gran idea la que ha tenido Luis, desechando la subida de 4 km por pista hacia el Pino Ocejón y buscando algo más salvaje y mucho más aventurero y bonito, aún a riesgo de equivocarnos, pues tratamos de buscar un paso entre dos montañas con las vistas preciosas de la faja de la Peña del fraile, para remontando el barranco del Dau, llegar a la Loma del Ocejón. Nadie dijo que fuera a ser fácil, y cogiendo poco a poco altura por la ladera del cerro Rondevater o Cerro de la Dehesilla, nos abrimos paso entre la vegetación (rosal silvestre, zarzas,espino albar, arlo o agracejo, enebro, gayuba,...etc,etc) y las sendas que dejan los animales hacia lo salvaje, subimos y subimos y volvemos a bajar hacia el barranco del Dau, evitando paredes por donde se despeñaban las pequeñas cascadas barranco abajo cuando la sequía no era tan fuerte, otra subida para evitar otro paredón y EUREKA, paso entre las rocas de caliza para remontar barranco arriba su nacimiento y, entrelazando con la pista que pensábamos hacer, llegar a compartir almuerzo a uno de los Pinos más majestuosos de la serranía ........"



A pesar de la sequía, los manantiales van recuperando algo de caudal con las nevadas pasadas.



Vamos subiendo por los Castellares y vemos esta panorámica, con la Peña del Halcón entre las nieblas al fondo.

Viejos muros de Tinás del ganado aprovechando esta orientación sur, y el abrigo rocoso.

Seguiremos la línea de roca.

A Valentín lo hemos lanzado a modo de liebre, en busca del mejor paso.

Esta mañana la luz se presta al claroscuro.

Atrás vamos dejando la Faja de la peña del Fraile.

Hemos encontrado el paso que salva estos desniveles, ahora ya todo coser y cantar.

Tan formalicos.

La ruta se ha suavizado mucho, salvado el escoyo del rincón de la Isilla, estamos a punto de enlazar con la pista que nos va a dejar en un momento en el siguiente objetivo de la mañana.

Vamos ganando altura, estamos a 1450 metros y vamos viendo algo más de nieve.

"......Un pino que cuando un@ se encuentra debajo de él, nos hace sentir enan@s por la grandeza y el porte que alberga, un ejemplar de Pinus Nigra (Negral) que bien merece la pena una visita. Después de reponer fuerzas y falta nos van a hacer, continuamos con la subida por la pista de tierra con restos aún de nieve y hielo de este febrero tan bueno climatológicamente hablando. La subida se hace dura por momentos, se  puede ver de reojo el fuerte desnivel, la respiración cada vez más intensa y las vistas se vuelven ya casi desde lo más alto, de película ......"


Aquí lo tenemos, el Pino del Ocejón, uno de los Abuelos de la Serranía.

Jose Antonio y Rosa posando junto al recio tronco.

Aquí hacemos la parada obligada para el almuerzo.

Y seguimos camino, nos espera la Loma del Ocejón.

"........ A 1.700 metros  de altitud, comenzamos a andar por la majestuosa Loma del Ocejón, una cresta aérea irregular en algunos pasos, de  piedra caliza con vistas de impresión. A nuestra izquierda todo el Valle del Júcar y barrancos de arroyos tributarios, con algunas de las montañas más significativas de la serranía alta, como la Bandera, La Peña del Halcón, Alto Cerecea,... etc, con Tragacete como punto de referencia y capital serrana. A nuestra derecha todo el barranco del Arroyo del Chispo y el parque natural del Alto Tajo Conquense, ¿hay quien de más?. Concentrad@s y alucinando con tanta belleza natural, seguimos extasiad@s con nuestra ruta, siempre asegurando nuestros pasos, por cierto, se me olvidaba, por detrás y por delante también estamos rodeados de insignes y bellas montañas serranas, a nuestra espalda la más alta: Mogorrita (1.864 m) casi en nuestra misma cuerda, y enfrente prácticamente el cerro San Felipe (1.838) casi piramidal, que durante muchos años fue el más alto debido al desconocimiento y los medios de entonces. Proseguimos con la ruta no sin antes volvernos a deleitar con más cosas como el alto del portillo, La Cebadilla y el Mojón Blanco, que nos hacen ver que estamos lindando en este corazón de los Montes Universales con las provincias de Guadalajara y Teruel, y con otras sierras y barrancos de las mismas. La mesa de Ocaña, que en forma semicircular hace que en su pequeño circo calizo inexpugnable, el arroyo del chispo en un giro brusco busque las aguas del otro río insigne de estos parajes que es el Tajo. Solo la Sabina rastrera puede con esta ola de caliza que es la cresta o loma del Ocejón....."


Hemos alcanzado la Loma del Ocejón, y las vistas ahora van a ser muy buenas, allí enfrente alcanzamos a ver los cortados de la peña del Halcón sobre Tragacete.

Y aquí el grupo con el San Felipe a la derecha de la foto.

Hemos tomado contacto con las alturas, seguimos la marcha.

Hacia el norte vemos el Mojón Blanco.

Y a la derecha de nuestra marcha el Arroyo del Chispo.


A nuestra espalda aparece La Mogorrita.

En la cresta rocosa extremamos la atención para evitar sustos.

Aunque la verdad, no es nada complicada ni peligrosa.

Aquí Mariano, estudiando a ver donde pone el ojo.

Vamos dejando atrás la Mogorrita.

Y avanzamos entre la roca y la sabina rastrera.


"...... Pinos silvestres y negrales y las huellas en la nieve helada de los cérvidos, seguimos extasiad@s ante tanta grandeza y nos lanzamos buscando la senda ancestral de las Pegueras, donde hace muchos años antepasados portaban carbón, la pez, de ahí el nombre de Pegueras, madera.... etcétera, de un valle a otro en pleno corazón serrano. Zigzagueando volvemos a nuestro punto de partida, completando una circular de ensueño. Aún absort@s de tanta naturaleza y aire puro, Cuenca es única y su Serranía igual, gracias a tod@s por compartir ruta. No sólo los paisajes, sino también conocer gente con nuestras mismas inquietudes, hacer de este día un día incomparable con la puntilla de una comida de lujo en el Hostal Serranía, comentando nuestras impresiones. Hasta la próxima ruta amig@s, yo ya estoy otra vez que me espisco".

Una última mirada a la zona del Tajo, antes de dejar la cresta por la que venimos caminando.


Nos encontramos ventisqueros de nieve con un espesor considerable, estamos a una altitud constante de más de 1700 metros en toda esta cresta.


Finalmente empezamos a bajar hacia las pegueras, estamos ya muy cerca del final de la ruta.



Por una senda labrada en la roca.


Con vistas a la sierra de Tragacete, y tras el pino seco el valle del joven Júcar por el que llegaremos de nuevo a San Blas.

Pero si tiramos de Zoom, alcanzamos hasta el pico Cerecea, junto a la sierra de Valdemeca.

Desde esta senda que vamos recorriendo, llegamos al camino que sube hacia los ojuelos de Valdeminguete, nosotros bajaremos ya directamente a San Blas, donde ponemos punto final al recorrido a pie de la mañana de hoy. Ahora nos queda aplacar la sed en el bar de Tragacete y degustar una buena comida, sin duda bien merecida.



¡Va por ustedes!


Os dejamos también el vídeo de Mariano, con las imágenes de la mañana.




Al final, unos 17 kilómetros por el corazón de la Serranía, una gran mañana de senderismo en buena compañía. Gracias a Todos/as.


Hasta pronto!!!






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