Tormo Montero, en La Muela de La Madera.

Domingo, 22 de Mayo de 2.016.

Después de la última ruta pasada por agua, hoy toca secano. Este domingo nos hemos subido a La Muela de La Madera, la primavera sigue dando síntomas de otoño, no nos importa, ya llegará el calor y todo lo que hoy vemos en verde se tornará pajizo.

El caso es que nos vamos a acercar a conocer el Tormo Montero y las formaciones calizas que hay en su entorno. La caminata de hoy es muy cómoda, por un terreno prácticamente llano y en medio de pinares, haremos una ruta circular, apta para todo el mundo.

Comenzamos el recorrido un poco más adelante de los Callejones, siguiendo por la carretera que atraviesa La Muela, en dirección al embalse de La Toba. Pasado el puente de la Torquilla, empezamos a caminar por viejos carriles ya casi perdidos, rumbo a Tormo Montero, estamos en el monte Ensanche de Las Majadas.

Siempre que hay rocas, hay abrigos y cuevas que han sido utilizadas por el hombre para su cobijo o el de sus bestias.

La Muela es enorme, y en ella encontramos magníficos pinares, muy bien conservados.

Con grandes Enebros.

Centenarias Sabinas.

Praderas pedregosas, no en vano la roca es la estrella en nuestros montes.

Y pequeños arbustos espinosos, que también abundan.

Pero los pinares nos llaman poderosamente la atención.

Con sus ejemplares de porte esbelto.

Estos paseos son los que nos recargan las baterías.

La Muela está llena de cuevas y simas, ahora hemos llegado a Fuente Mentirosa, y por aquí (según el mapa) debe haber una sima, la sima de Cerro Candelar, nosotros no la hemos encontrado, tampoco es que seamos muy de simas.

En la muela ya hemos encontrado fuentes de este tipo, con pozo, en alguna otra ocasión.

Estas praderas son muy hongueras, ahora es la época propicia para el champiñón silvestre.

Pero nosotros nos asomamos al pozo, con el nivel de las aguas bastante alto.

Mientras tanto, nuestro "rastreator" parece que ha encontrado algo, ¡para no verlo!.

Las primaveras lluviosas traen estos frutos.

Seguimos caminando por los viejos caminos de la muela, y encontramos ejemplares de pino negral que, como este, se resisten a morir.

Seguimos avanzando y nos encontramos con este curioso y solitario Tormo, rodeado de Albares.

Pero no está tan solo.

Junto a el empiezan a aparecer multitud de rocas con formas diversas.

La formación mas emblemática de la Muela, son los famosos Callejones, que pudimos ver en primavera. Pero no son los únicos, el lapiaz es muy extenso y se deja ver en varios puntos.

Y aparecen curiosas cuevas.

Y callejones.

Pequeños tormos con forma de seta.

Esta gran losa apuntalada de forma natural, curiosidades serranas.

Con un cobijo así, ya pueden venir tormentas.

En esta foto todavía podemos ver los restos de los muros que se construyeron en su día para guardar ganado.

Desde aquí hay que poner rumbo de vuelta a nuestra ruta circular.

Salimos de nuevo al pinar.

Pero nos topamos de nuevo con los mares de roca.

Comprobamos como se van originando los callejones, colonizados ya por los arbustos.

Y Orquídeas, que se ve que disfrutan con estos suelos tan calizos.

Daremos un paseo sobre estos grandes colosos.

Los pinos aprovechan cualquier grieta para extender sus raíces, ayudando sin saberlo a la formación de estos paisajes.

Los guillomos, ahora en flor, también son asiduos de los suelos calizos.

Ya hemos visto Tormo Montero y todo lo que lo rodea, vamos a volver por otro viejo camino, haciendo la ruta circular, pasamos por Cueva Lóbrega, de la que solamente vemos sus muros hundidos, tendremos que hacer otra visita para ver la cueva.

Los restos de cueva lóbrega, perfectamente integrados ya en el entorno.

Al final unos 12 Km. de ruta por parajes únicos, como siempre, y es que cada lugar tiene su encanto. Nosotros terminamos la mañana con los refrescos pertinentes, esta vez en Las Majadas.

Hoy si tenemos enlace al trazado de la ruta, animaros ¡que no tiene pierde!:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=13532740


Hasta pronto!!!