Hoz de Beteta, Cueva del Armentero.

Domingo, 8 de Mayo de 2.016.

La hoz de Beteta es uno de los grandes tesoros de la Serranía de Cuenca, para nuestras rutas mañaneas queda algo lejana de la capital, pero hoy hemos puesto remedio al "abandono" que tenemos de esta zona maravillosa.

El caso es que esta semana de principios de Mayo ha venido lluviosa, y el fin de semana tiene pinta de lo mismo. Esta primavera amenaza con ser espectacular, ¡El agua es vida!.

El asunto es que cuando las aguas riegan nuestros montes, la cosa se pone interesante. Además de poder ver cualquier reguero inundado, el bosque cobra una dimensión mágica, los colores cobran vida propia, los musgos que lo cubren todo actúan como grandes esponjas, y nosotros........, nosotros disfrutamos como nunca.

Acostumbramos a hacer rutas circulares, siempre que es posible, pero hoy va a ser una ruta lineal de ida y vuelta. Y la verdad que no nos pesa para nada el tener que volver sobre nuestros pasos, lo que hoy hemos visto bien merece dos pasadas.

La hoz de Beteta tiene un gran interés por su flora, su fauna, su paisaje, su geología, en fin, que lo tiene todo para pasar un buen rato.

Nosotros vamos a comenzar nuestra ruta en el área recreativa de La Casa de La Pradera, descenderemos por el margen izquierdo del río Guadiela, recorriendo el sendero botánico, pasando por la fuente de Los Tilos, la Casa de La Toba, y subiremos a la Cueva del Armentero, terminaremos el recorrido de ida en el mirador que hay sobre esta cueva. Por medio dejamos la Cueva de la Ramera, habrá que volver para visitarla por dentro. Desde el mirador de la hoz, volvemos sobre nuestros pasos para fijar más si cabe las imágenes de la mañana.

Aquí tenemos a Miguel a los pies de uno de los grandes Tilos de la hoz.

El área recreativa de La Casa de La Pradera, un espacio muy cuidado junto al Guadiela.

Con esta fuente manando de la roca.

Nos vamos a introducir en un bosque único, por esta senda que vemos aquí.

La lluvia intermitente lo remoja todo.

Este es un sendero muy cuidado, con sus pasarelas de madera sobre las zonas más húmedas protegiendo la vegetación, y de paso los pies del caminante.

Después de las nevadas, como las de este invierno, numerosos árboles sucumben al peso y caen sobre el sendero.

Otra de las fuentes que encontramos en este sendero.

Y el río.

La ruta ha comenzado casi a la entrada de la hoz, vamos descendiendo adentrándonos en ella, y enfrente nuestro aparecen los cortados calizos.

Seguimos caminando y encontramos vestigios de antiguos canales.

Y enfrente la roca.

Llegamos a una de esas surgencias donde se precipita la caliza, hoy estamos en días lluviosos y baja algo de agua por aquí.

Nuestra técnica en imagen no es muy buena, pero agua baja.

Agua que Miguel intenta degustar.

Los Acebos abundan en esta hoz, como este achaparrado en medio de las Tobas.

O este integrado en el bosque.

Esta es una hoz con vegetación muy frondosa, que abraza el sendero.

Y recupera su espacio "robado" por las viejas construcciones.

De las que apenas aguantan sus muros, perfectamente integrados ya en el entorno.

Uno de los elementos que destacan por encima de todos en esta hoz, son los Tilos centenarios. Es un placer caminar bajo sus viejas ramas, y si es en un día lluvioso como el de hoy, mucho mejor, los musgos que las recubren lucen como nunca.

Tilos centenarios asentados sobre rocas, que como esta, no ha aguantado el peso del árbol y la acción de sus raices.

La naturaleza tiene estas cosas, el viejo tronco ha caído sobre el sendero.

Y es que parece imposible mantener el equilibrio con este porte.

Nosotros impresionados con lo que estamos viendo.

Un poco mas adelante, otro viejo tronco ha caído de su pedestal.

Pero este bosque no solo tiene Tilos, miramos hacia arriba y los grandes Pinos se mezclan con los Acebos, con la roca como testigo.

Los Tilos es que crecen como quieren, si les da por echar todas las ramas a un lado pues ya está. ¡Que maravilla!.

Tenemos que recordar que este es un sendero interpretativo, y vamos encontrando paneles explicativos, relativos a todos los aspectos de la hoz. En este caso nos informa sobre la longevidad de estos magníficos árboles.

Los más antiguos presentan ya cierta fatiga en su estructura.

Entre los claros del bosque vamos viendo las rocas de la otra parte de la hoz, por abajo va la carretera y el río Guadiela.

Nuestro sendero de hoy es muy cómodo, muy buen firme y sin grandes desniveles de momento.

De camino a la fuente de Los Tilos, encontramos esta gran tubería, un elemento "curioso"en este paraje tan natural.

Bajamos junto al río.

Estamos bajo el puente que da acceso a la casa de La Toba.

Enfrente de nuestro camino, también hay buenas vistas.

En la pequeña presa que encontramos en el río, todo es tranquilidad.

Es curiosa la preferencia del Tilo por la roca, crean un conjunto único.

Y la del musgo por el Tilo, que también tiene lo suyo, aunque aquí el musgo lo coloniza todo.

Mientras tanto, en los escapes rocosos de la hoz, la abundante colonia de buitre leonado se afana en las labores de crianza.

Aquí se aprecian muy bien todos los huecos donde instalan sus nidos.

Nosotros continuamos el sendero, ahora pasaremos junto a un tramo del canal que atraviesa este farallón rocoso. En ocasiones, ante el abundante caudal, se produce en este punto una gran cascada de desagüe, no hemos tenido la fortuna de coincidir con ella. 

Pero da igual, estas imágenes nos quitan el "disgusto".

Y esta también, da gusto ver el renacer primaveral.

Estamos en el Monumento Natural de la hoz de Beteta y Sumidero de Matasnos, el caso es que desde nuestro sendero hemos localizado una cascada, junto a la carretera, que juraríamos que esta mañana no estaba al pasar por ese lugar, la íbamos buscando.

Tenemos ciertas dudas sobre estas aguas, si es Matasnos ha roto esta misma mañana.

Entre tilos y aguas hemos llegado al pie de la senda que nos subirá a la cueva del Armentero, haremos la parada pertinente para reponer fuerzas y acometeremos el ascenso. Ahora si que se pone "pina" la cosa. En pocos metros hemos de salvar un gran desnivel, la senda está bien marcada, pero con la humedad de la mañana algo resbaladiza, subiremos con cuidado.

Según vamos ganando altura, ganamos vistas. Al fondo vemos la localidad de Puente de Vadillos.

Subimos al hilo de estos cortados, en el fondo de la imagen está la entrada a la hoz.

Hacemos un poco de Zoom, entre la niebla vemos el comienzo de la hoz de Tragavivos.

El caso es que vamos ganando altura y las vistas no tienen desperdicio.

Ya estamos junto a la entrada de la cueva del Armentero, el agua nos deja un colorido único.

Esta es la entrada a la cueva, un abrigo en la roca muy bien aprovechado.

Tenemos que seguir por aquí, la roca está muy resbaladiza con el agua, tendremos cuidado.

Vemos a Tete, documentándose.

Y en el interior de la cueva, es difícil ponernos en el lugar de los moradores de estos enclaves. ¡Cuantas historias conocerán estas piedras!.

Saldremos de la cueva.

Apenas unos metros más arriba, se encuentra el mirador. Este es el punto de retorno de nuestra ruta de hoy, pero antes de volver tomaremos unas vistas.

Estamos en el mirador, la hoz la tenemos a nuestras espaldas, y apenas a dos kilómetros de aquí, más o meno en línea recta, llegaríamos a la hoz del Alonguero. Esta hoz formada por el río Cuervo la visitamos el pasado año, podemos recordarlo en el siguiente Enlace.

En el fondo de la imagen vemos la entrada a la hoz de Beteta.

Tomamos una panorámica desde el mirador y emprendemos la vuelta.

El mirador sobre la cueva marca el punto de retorno, ahora hemos de desandar el camino, hoy la ruta es de ida y vuelta.

Y a la vuelta volvemos a reparar en esta cascada. que ahora parece haber aumentado su caudal.

Y claro está, en los grandes Tilos.

No nos cansamos.

Hoy hemos recorrido un sendero de esos que podríamos considerar "de lujo", la ruta ha sido de ida y vuelta, pero esta zona tiene muchas posibilidades. Siguiendo la ruta desde el mirador, podríamos hacer una ruta lineal hasta El Tobar. La hemos dejado medio apalabrada para el próximo otoño. 

Hoy no tenemos enlace al trazado de la ruta, pero es que no hace falta, basta con seguir este sendero, singular donde los haya.

Y con unos refrescos en Vadillos pusimos punto final a la aventura de hoy.

Hasta pronto!!!