La Toba - Cueva del Boquerón - La Modorra.

Domingo, 9 de Marzo de 2.014.

El Fin de semana se presenta con buen tiempo después de semanas de lluvia incesante. Tras barajar varias opciones decidimos ir a ver la cueva del boquerón, pensamos que en esta ocasión el agua rebosará por la boca de la cueva y hace mucho que no lo vemos, tenemos que recordar que una ruta similar a la de hoy la realizamos el pasado verano a principios de Septiembre, os pongo el enlace a ruta , donde podéis ver el otro trazado, en aquella ocasión estaba todo mucho más seco.

El coche lo dejamos junto a la presa del embalse de la toba, donde podemos ver este panel informativo sobre el mejillón cebra, y las precauciones que se deben tomar para impedir su propagación.

El embalse estaba a rebosar, justo en el nivel de la presa, con sus aguas tranquilas a primera hora de la mañana, ¡cuantos recuerdos nos trae este lugar!, de tantas mañanas de pesca, años atrás, incluso acampadas cuando se abría la veda para San José.

Eran otros tiempos, ahora nuestra principal actividad en la naturaleza es el senderismo, y disfrutamos mucho de ella, ahora podemos recorrer espacios antes impensables.

Para llegar a la cueva del boquerón tenemos que cruzar la presa del embalse, con los primeros rayos de sol de la mañana, las aguas estaban muy tranquilas, seguimos bordeando el embalse, por una senda muy agradable, entre un denso boscaje de pino y boj.

Poco a poco llegamos a la cola del boquerón, donde también antaño veníamos a pescar, y de acampada cuando se podía hacer libremente.

A partir de aquí el embalse se torna torrente, con aguas cristalinas recién expulsadas de las entrañas de esta hueca Serranía, plagada de cuevas y simas.

Últimas aguas remansadas del embalse.

De aquí para arriba todo torrente.

Aquí vemos el único escollo de la jornada. ¡Que bien!.

Aguas cristalinas.

La única dificultad de la mañana era pasar por este pequeño salto de agua, pero no tuvimos ningún problema para afrontarlo, con un poco de cuidado para no resbalar lo superamos cómodamente.



Dejando constancia del momento.

Bajo la cueva del Boquerón se forma una pequeña cascada, entre piedras y musgos, en lo que parece un laboratorio natural de formación de la toba, esa piedra tan característica de estas zonas, todo está lleno de vegetación, pinos y arbustos semi secos, que se van cubriendo con la cal del agua y luego al descomponerse queda esa piedra tan porosa.

Tras un breve recorrido por la parte baja de la cueva, nos asomamos a su boca, y encontramos lo que buscábamos, el agua cristalina y pura de la sierra.



Hubo quien se acercó a comprobar la profundidad de la poza.

Y quien lo intentó con menos éxito. 

Tras el almuerzo, que degustamos junto a la boca de la cueva, proseguimos con nuestra ruta que no teníamos muy planificada, pero decidimos poner rumbo a la Modorra, aprovechando que una de las laderas de este barranco es la que culmina en dicha cumbre, y por no volver sobre nuestros pasos, nos asomamos a este mirador natural, aquí también hemos estado en otras ocasiones, en esta ocasión hemos hecho las fotos de familia con las vistas de gran parte de la sierra y un cielo azul que hacía mucho que no veíamos.

Desde la Modorra ya solo nos quedaba bajar de nuevo a la presa, coger el coche y terminar la ruta en Uña, con las cervecillas de rigor, antes un par de fotos a ras de agua.

Aquí podéis ver el trazado y perfil de la ruta:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6296160