Tras la nevada de la pasada semana ha vuelto la primavera, y para celebrarlo nos ha surgido una ruta por el corazón de la serranía alta de Cuenca, el monumento natural del nacimiento del río Cuervo.
Ruta desconocida, que con la preparación de Jose y Edu, ha resultado amena y muy bonita.
Comenzamos en el aparcamiento del nacimiento del Cuervo a media ladera hacia la izquierda por un sendero temático que bordea el nacimiento del río, enseguida fuimos buscando sendas y pasos de animales que quedan muy marcados y siempre nos ayudan a seguir nuestro rumbo. Aquí la vegetación es muy frondosa con mucho matorral de enebros y boj sobre todo, y por supuesto grandes pinos albares que en estas altitudes son los que predominan.
Suavemente ibamos ascendiendo a la cordillera donde nace el Cuervo, cruzando pequeños regueros de agua, en uno de los cuales encontramos una cuerna de ciervo, en esta época están de muda.
La mañana iba despuntando y salvando una zona rocosa llegamos a la parte alta,
Fueron varias las ocasiones en que tiramos de mapa y brújula para ir consiguiendo nuestros objetivos, la cosa iba bastante bien, por altitudes que rondaban los 1700m. en todo momento, atravesamos unos llanos con praderas verdes y pinares salpicados de pequeñas torcas.
En esta zona mediada la etapa de hoy decidimos reponer fuerzas.
Desde aquí debíamos ir buscando la vuelta ya que el tiempo apremiaba (día de la madre) y había que llegar a comer a Cuenca.
Estábamos en la zona más alta del recorrido y aparecieron los restos de la nevada de la semana anterior.
Transitamos por una cresta que nos condujo a la vertical del nacimiento del Cuervo, estábamos en el límite del parque del Alto Tajo, viendo la provincia de Guadalajara a un lado con el valle del río Tajo, y la provincia de Cuenca al otro.
Una vez sobre la vertical del nacimiento comprobamos que no podíamos descender por los cortados, no somos escaladores ni mucho menos, pero sí disfrutamos contemplando el abismo que nos separaba de la zona turística desde donde nos llegaba el sonido de la algarabía de público que esa mañana visitaba la zona.
En las fotos no se aprecia bien la grandeza del momento, hay que verlo allí para hacerse la idea.
Caminando un poco más enlazamos con otra zona del sendero temático del principio, con sus señales interpretativas.
Y en un pronunciado descenso, nos presentamos de nuevo en el aparcamiento de la zona recreativa del río Cuervo, ahora sí, abarrotado de coches y autocares de turístas prestos a disfrutar de tan bello paraje.
Estas fotos del río fueron tomadas en Semana Santa, tras las copiosas lluvias que nos privaron de los desfiles procesionales, pero que han dejado la sierra cubierta de un manto verde al calor de la primavera y una gran explosión de estas curiosas plantas cuyo avance vegetativo comprobamos semana a semana.
Un día más disfrutamos de lo lindo con la grandeza de nuestra serranía en la que siempre conocemos nuevos rincones maravillosos, y para terminar pues unas cervecillas en Villalba.
En el siguiente enlace tenemos el recorrido y perfil de la ruta:
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