Portilla, barranco de La Hoz del Moro.

Domingo 5 de Abril de 2.015.


Domingo de resurrección, tras unos días de trance Nazareno volvemos a salir al monte. En este caso volvemos a la hoz del Moro en Portilla, este es un barranco "de barrancos" y vamos a remontar uno de sus ramales hasta llegar a su pequeña cascada que aunque tras estos días de calor y escasas lluvias se nota bajo de nivel aún trae algo de agua. En primaveras lluviosas esto es un espectáculo digno de ver.

Esta zona la conocemos bien, pero cada día descubrimos un rincón diferente como ha sido el caso de hoy. Comenzamos la ruta en el pueblo de Portilla y subimos por el trazado del sendero Pr-30 que como ya digo hemos recorrido muchas veces, en dirección a la fuente del Callejón, una subida con gran pendiente nos pone enseguida en las sendas del día de hoy.


Aguas saltarinas.

Echamos una mirada atrás para comprobar como se abre paso la mañana que nos ha sorprendido con algo de escarcha, aunque enseguida el sol comienza a templar el ambiente y ha resultado un día muy bueno para caminar.



Entre sol y sombra.

Ya hemos alcanzado la senda que nos conduce al barranco de la Hoz y vemos como los primeros rayos de sol acarician la caliza. Esta senda la vamos a abandonar enseguida para caminar por el fondo del barranco y disfrutar de la pequeña corriente, es una pena que esta primavera sea tan seca.


La mañana aporta una luz especial.




Otra ciudad encantada en ciernes, tenemos muchas en la sierra.




Piedra y pino, un entramado de callejones.




Volvemos a comprobar como se va abandonando el mantenimiento de la señalización de la red de senderos, una vez hecha la inversión conservar estos trazados no costaría nada.

Continuamos nuestro camino atravesando este callejón, la senda se encamina ahora al fondo del barranco.












Una vez en el fondo del barranco vamos a seguir por el cauce del torrente, remontándolo en busca de una salida por la cornisa de piedras, el sendero nos subiría por la umbría del callejón a la cantera de la piedra de Jaspe, pero nuestro camino hoy es otro.


Hay pequeñas pozas de aguas cristalinas, en este terreno calizo el agua se filtra y resurge en distintos puntos.








¡Como nos gustan estas luces mañaneras!

La disposición de estos estratos de caliza hace que el agua se filtre y ahora vamos a pasar por un tramo donde no hay corriente, solo hay alguna poza con gran profundidad, un poco más arriba vuelve a aparecer el curso de agua.



Por aquí vamos remontando el barranco.








Valorando uno de los pozos.




Tras el estrecho el barranco vuelve a abrirse.


















Superada la zona del estrecho el agua vuelve a correr, vamos a ver si encontramos de donde viene. Un poco más arriba de este punto dejamos el barranco principal de la hoz del Moro y seguimos uno de sus ramales, junto al barranco del prado de la chaparra, intentaremos salir por su cabecera.

Vamos a buscar de donde vienen todos estos cantos rodados.




Encontramos pequeñas corrientes.





Poco a poco el barranco se va cerrando y nos topamos con varios escalones de piedra por donde se escurren las aguas, deberemos superar tres tramos de este tipo, cosa que la disposición de la piedra nos facilita bastante, es como subir por unas escaleras de agua, eso sí con la debida precaución contra los resbalones.


Primera escalinata, esta la superamos por el lado izquierdo.




Aquí vamos viendo el origen de tanta piedra del barranco, estos cantos están menos rodados, pero tiempo al tiempo.

Este barranco es pura cal, no hay más que ver el color de la tierra en sus escarpadas laderas.


Segunda escalinata, se sube bien.




Tercer escalón, no tiene dificultad.

Ya estamos arriba, el agua se desliza suavemente sobre una losa de piedra por la que avanzamos con cuidado.



Este es uno de los rincones de este barranco de barrancos.

En estos rincones es donde apetece quedarte un buen rato admirando esta obra natural y disfrutando de la paz que se respira.








Pero hay que continuar y debemos buscar salida por estas rocas tan simpáticas, si ellas quieren seguro que la encontramos. Según íbamos subiendo hemos oteado las dos laderas del barranco y parece que hacia la izquierda encontraremos algún paso, la parte de la derecha es más vertical y no nos ofrece garantías de éxito.


A ver a la vuelta de esta cornisa.......




La ladera es vertical y hay que llevar cuidado. 




Por fin arriba, la roca ha sido benévola y nos ha dejado subir, solo se trata de no desafiarla. Detrás del cerro del fondo de la imagen, apenas a tres kilómetros, se encuentra el pueblo de Las Majadas.

El objetivo de hoy que era remontar y explorar este barranco ya está cumplido, ahora buscaremos la senda que hay junto al tendido eléctrico entre Las Majadas y Portilla, para bajar de nuevo al pueblo y poner fin a la aventura de hoy.



Ya estamos en la senda.








Abajo el valle del río Villalbilla.








En el centro de la imagen, en el horizonte...... Cuenca.








El estrecho de Priego al fondo.




Y de nuevo nos asomamos a Portilla.

Ahora ya por una empinada pista forestal bajaremos al pueblo, ha sido una mañana agradable conociendo nuevos rincones de la sierra, hemos podido contemplar sus rocas, sus aguas y también su fauna, algo esquiva, que no quiere posar ante las cámaras. Han sido unos ocho kilómetros pero muy bien aprovechados.



Hoy también hemos encontrado latas olvidadas.....estas son ya añejas.


Como siempre terminamos la ruta con unos refrescos....... Ea!

Os dejo el enlace al trazado y perfil de esta ruta del día de hoy:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9313641


Hasta pronto!!!


2 comentarios:

  1. No parece nada fácil, entre pozas, aguas, escalones, barrancos, dá un poco de miedo, me alegro que lo hayáis superado, como siempre con éxito.
    Un beso.

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    1. Hola Mavi.

      No creas, es que así contado parece más de lo que es en realidad, aunque escalones haber.... había, acabó siendo un paseo serrano.

      Un abrazo.

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