Un paseo por Palomera y río Huécar. Serranía de Cuenca.

 Domingo, 3 de Abril de 2022.



Empezando Abril, quien lo diría. Una mañana fría de Abril, nos vamos a dar un paseo por el entorno de Palomera. Remontando el frío río Huécar, que esta mañana está rozando el hielo, llegaremos a su nacimiento. Luego, seguimos un poco más hacia la parte del Arroyo de La Rambla, pero ya de una forma más libre, caminando por laderas y terrenos no habituales, para volver en un momento por la pista que nos devuelve al punto de inicio de esta ruta. Palomera siempre es una buena opción para caminar, en cualquiera de las estaciones del año, encontraremos paisajes dignos de ser admirados. Hoy, recién inaugurada la primavera, nos encontramos un ambiente más bien invernal. Un lujo a un paso de la capital conquense. 


Ese hielo de la mañana, de forma muy sutil, impregna cualquier soporte que encuentra.

Antes de empezar nuestra ruta, y con el vehículo estacionado a las afueras del pueblo de Palomera, el globo se hace presente en esta fría mañana.

Estamos a la salida del pueblo, remontando el Huécar. El sol todavía no entra de lleno en la hoz.

Y empezamos nuestra caminata de esta mañana, que promete ser un cómodo y agradable paseo.

A estas horas, las sombras son alargadas. Atrás queda el pueblo.

Vamos caminando por esos viejos huertos, donde los frutales tenían su lugar privilegiado. 

Y nos asomamos a ver esos saltos de agua en el Huécar.

Esta mañana, en las cornisas de roca, nos sorprenden estos chupitos de hielo, como si en pleno inviernos nos encontrásemos.

Nos acercamos a la Cueva de Los Moros.

Es obligado hacer esta foto en cualquier paseo por estas tierras.

Y seguimos la marcha.

Avanzamos hacia la zona de las pozas del Huécar, un lugar muy demandado en verano para calmar los calores de la estación. Hoy nos encontramos un panorama completamente invernal. Hemos tomado una serie de imágenes que se comentan por si solas, en estos momentos, resultan de lo más refrescante. 


La vegetación de la ribera, se cubre de hielo.

Esa bruma que surge del agua en estas mañanas.

La noche ha sido muy fría.





No vemos momento de continuar, estas imágenes nos tienen atrapados.



Y los reflejos, con la luz de esta mañana, y la calma en las aguas.

En la poza donde se une el arroyo de la Rambla con el Huécar, el hielo aparece de forma más sutil.

Después de recrearnos un buen rato en la zona de pozas, seguimos la marcha hacia el punto donde el Huécar ve la luz. 


Y vemos que los vendavales de los últimos días, han hecho su labor aquí también.

Y como, a pesar de las temperaturas que estamos padeciendo, la vida en el río sigue su curso. 

Nuevos brotes vienen a recordarnos, que ya estamos en primavera

Aunque no lo parezca!!!!!

Esa escarcha que ha cubierto la tierna vegetación acuática. 

Aquí lo vemos mejor.


Y en un momento nos ponemos sobre el mismo nacimiento del Huécar, no hay mucha agua, aunque nos pueda parecer que ha llovido este invierno, os aseguro que mucho menos de lo necesario.

Aunque aquí las aguas son puras, y la vegetación del fondo lo delata.

Desde aquí, nosotros emprendemos un periplo por los montes que rodean al Arroyo de la Rambla, así campo a través, buscando alguna senda de animales que nos facilite el avance. Paramos a almorzar, y en el momento preciso emprendemos la vuelta. Hoy la ruta ha sido corta, pero intensa.


De vuelta, vemos abajo la zona junto al río por la que caminamos esta mañana.

Y al fondo el pueblo. En un momento estamos de vuelta.



Esta mañana no disponíamos de mucho tiempo, pero hemos sacado una ruta que no defrauda nunca. El Huécar y Palomera están ahí, a un paso de Cuenca capital, no dejéis de ir a caminar por estas tierras que nos dejan momentos únicos. Para echar unos tercios si que guardamos unos minutillos, es algo necesario para ir preparando nuevas aventuras.


Hasta pronto!!!







4 comentarios:

  1. Hola Luis.

    Jejeje el efecto invernadero que lo llamo yo. Poner entradas del invierno conquense en dias de temperaturas de más de 30º.

    Enorme tesoro el que tenemos con el Húecar, sobre todo en su parte alta.

    Un saludo.

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    1. Bien lo sabes, Toni.

      Nos sorprendieron esas heladas un poco tardías, y nos dejaron un paisaje invernal. Un buen paseo nos dimos a la fresca, ahora recordarlo es lo mejor para estos sirocos que cada vez se adelantan más.
      El Huécar nunca defrauda.

      Un saludo Toni.

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  2. Me ha parecido precioso, pero como ya dejé el coche y, por tanto de conducir, pues disfruto viendo lo que publicáis. Muy bonito todo.

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    1. Pues de eso se trata, entre otras cosas, de acercar estos paisajes a todo el mundo. Un saludo y gracias por comentar.

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