Sierra Somera, una de "ochomiles".

Domingo, 10 de Diciembre de 2017.


Las tímidas nieves del pasado fin de semana, han dado paso a las nieblas húmedas, hoy nos hemos ido a la Sierra Somera, vamos a recorrer cuatro "ochomiles" nada mas y nada menos. En el puerto del Cubillo, una pista forestal nos lleva al collado del Angel, desde allí tenemos a tiro de piedra el primero de los altos de la mañana, el Cerro del Enebral. Subimos entre niebla y con una fina lluvia que no se decide a arreciar. Desde este alto, con 1818 metros, recorremos la cresta que lo une con la Cruceta (1859 m.) y el Melquizas (1836 m.). Desde Melquizas iniciamos camino de vuelta, pasando por El Risco, con 1815 metros de altitud, con lo que cerramos el círculo de ochomiles de la mañana. 

La Serranía de Cuenca no destaca por las grandes altitudes, La Mogorrita con 1.864 metros es la montaña mas alta de la provincia, pero contamos con un buen numero de montes por encima de los 1.700 metros, y unos cuantos por encima de los 1800, que dan mucho juego a la hora de planificar jornadas serranas.

En estas altitudes, predomina el  Pino silvestre, además de Enebros, algún Acebo, y en la parte mas alta, la sabina rastrera, muy abundante en las crestas serranas.

Con el vehículo estacionado en pleno collado del Ángel, nos protegemos de la lluvia y empezamos nuestra caminata de hoy, hacía meses que no caminábamos bajo la lluvia, hoy vamos a disfrutar.



Tremendo pinar entre La Cruceta y Melquizas.

En el collado del Angel, la niebla se cierra y empieza a llover con algo mas de gracia, el vientecillo también ayuda. Por el viejo carril de la izquierda subiremos al Enebral.

La humedad siempre realza los colores en el monte.

Estas son prácticamente las primeras aguas de este otoño, al margen de la ligera nevada del pasado fin de semana, el color de la hierba refleja a las claras lo riguroso de la sequía de este año fatídico. Pero no todo es malo, la niebla le da al monte un toque de misterio que no tiene desperdicio.


La subida es rápida, llegamos al Enebral, ahora recorremos la cresta que une los tres altos. Hoy la niebla, y que estas cimas están prácticamente cubiertas de vegetación, nos impiden tomar referencias con el resto de la Serranía.

Hoy caminamos por montes muy limpios.


Camino a la Cruceta entre la sabina rastrera, y la niebla.


 A lo largo de esta cresta encontramos algunos hitos de piedra.

Y como no, algún cadáver por el camino. 


Aquí los pinos se doblegan a vientos y tempestades.


No podemos negar que son muy fotogénicos, en condiciones adversas.

Nos vamos acercando a La Cruceta, la cima más despejada de la mañana, también donde más viento hace hoy.

Seguimos el camino por la cresta.

Y nos encontramos con alguna trinchera, vestigios de enfrentamientos bélicos.

Hoy la parada técnica del almuerzo hay que hacerla a resguardo del viento, para ello nos bajamos hacia la izquierda de la cresta, donde encontramos algo más sereno el ambiente.


Cubierto el trámite, seguimos caminata.

Y llegamos al alto de La Cruceta, un montículo de roca señala el punto cumbre con 1859 metros de altitud, y unos vientos frescos esta mañana.

Y niebla no le falta, ahora es bastante densa, en esta parte mas despejada de vegetación. Enseguida volveremos a encontrar pinos y sabinas rastreras.

A estas altitudes los pinos no son muy altos, pero tienen un porte regio.

Una pequeña parada técnica a la sombra del Albar, para dilucidar el camino que nos queda por delante.

Pero si hay un pino característico en este monte, es este gran esqueleto.

Donde aprovechamos para hacer la foto del día.

De camino entre la Cruceta y el Melquizas, vamos a encontrar un pinar espectacular tanto por la altura de sus ejemplares, como por la rectitud y limpieza de sus troncos. Hoy con niebla y humedad, ¿que mas se puede pedir?. Las imágenes hablan solas.


También nos encontramos con una corta, estos mellizos no salvaron su pellejo, cada uno en su momento.

Y nos metemos en el gran pinar.



Una panorámica del momento, si la abrimos apreciaremos la grandeza del lugar.

Espectacular.

De repente, la cima de Melquizas totalmente cubierta de vegetación.

Llegados a este punto, la ruta toma camino de vuelta. Bajamos un poco, buscamos el camino que nos devuelve al Collado del Ángel, aunque iremos paralelos al camino, por el monte, para evitar el barro. Antes de marchar pasamos por El Risco, último alto de la mañana.


Dejamos Melquizas.

Pasamos junto a otro de los cerros de la zona que superan los 1800 metros, la Majada de Las Chozas, aunque no subimos, en su entorno encontramos riscos.

Y una curiosa hondonada, con algo de agua en el fondo, ¿a que aquí se forma una torquilla dentro de unos años?. La niebla no nos deja apreciar bien el asunto, pero nos llamó la atención.

Seguimos camino, el risco lo tenemos a tiro de piedra.



Envuelto en una densa niebla, encontramos la cima del Risco, con 1815 metros, ya dijimos que hoy no tendríamos vistas de la sierra, ahora toca buscar la bajada al collado del Angel.

Dejamos el Risco, otra modesta cima en la que podemos apreciar su pino seco, como buena cima serrana, y emprendemos el suave descenso por la falda de este cerro hasta el final de la ruta.

Un suave descenso que nos deja directamente en la fuente del Becerro, una fuente serrana muy bien restaurada, que hoy nos acoge totalmente congelada.


Al final unos 11 km de ruta por el corazón de la serranía, hoy con agua, niebla y viento. Una mañana de monte de las que echábamos en falta este año, la tremenda sequía nos tiene bastante disgustados, día a día vemos como el monte sufre los rigores del cambio climático, si alguien lo pone en duda, que observe un poco. Ahí lo dejamos.

Hoy terminamos con los refrescos de rigor en Villalba, eso que no falte.


Hasta pronto!!!









2 comentarios: