Cenajo de los Calatravas y Peña Rubia en Huélamo.

Viernes, 1 de Mayo de 2.015.


Día del trabajo, y como nosotros nos hemos echado de faena seguir conociendo la Sierra de Cuenca, pues nos hemos venido a este rincón que teníamos pendiente desde que hicimos el pr-cu7 del Masegar de Huélamo, aquí os dejo el enlace Por el Masegar. Y es que cuando nos situamos bajo la Peña Rubia ya dijimos que volveríamos para coronar sus cornisas.

Peña Rubia.

Y qué mejor ruta para estrenar equipo que una de estas con vistas, a ver si a partir de ahora mejoramos un poco en imagen....... de la de las fotos quiero decir, por que la nuestra ya no tiene solución!!!

Tonterías aparte, tras el estudio pertinente de la ruta y como hay varias opciones para subir aquí, decidimos comenzar desde el collado Rodrigo. Hemos llegado hasta aquí subiendo por Pie Pajarón, escenario también de buenos ratos pasados. Aparcado el vehículo comenzamos lo que va a ser una ruta circular por la Serrezuela.



Por ese carril volveremos, pero ahora bajaremos unos 500 metros por la pista hacia la derecha.

Hoy el día está nublado y con algo de viento, comenzamos a caminar en busca de la senda que más bien parece un antiguo carril de saca de madera, este discurre a media ladera sobre la cornisa del Cenajo de los Calatravas y nos llevará bajo el cerro de La Tajada, punto en el que pondremos rumbo de vuelta a nuestra caminata de hoy.


Estas laderas del Gamelloncillos, Bandera y demás picos de esta sierra están densamente pobladas de pinos.




Estamos muy cerca del cerro de La Bandera que tantas veces hemos subido, Cerro de la Bandera, En este enlace podéis ver la ruta que hicimos justamente tal día como hoy del pasado año, cuando subimos desde el Júcar por el barranco de Doña Francisca. Alguna cosa buena tenía que tener este pequeño diario que estamos haciendo, nos refresca la memoria.








Ya estamos en el viejo carril, de ahí atrás venimos.

Abandonamos la pista y nos adentramos por el viejo carril, comprobamos enseguida que hoy va a haber buenas vistas, en todo momento vamos a caminar con el pueblo de Huélamo en el horizonte y el Masegar bajo nuestros pies.




Tan contentos los chicos.






A partir de aquí la ruta va por un sin fin de miradores que nos hacen ralentizar mucho el ritmo de la marcha, y es que en cada puntal hay que parar y deleitarse con los paisajes que se abren ante nosotros.


Vemos la sierra de Valdemeca.






Esta es la parte alta del arroyo de las chorreras.




El pueblo de Huélamo, que con el verdor primaveral parece un pueblo asturiano.




Toda esta zona debe ser lo que en el mapa viene como Cenajo de los Calatravas.




Zona que se presta a tomar varias imágenes.




Otra vista con el pueblo y el Peñalba a la izquierda.




Aquí vemos mejor el pico Peñalba, el de la derecha, y más a la derecha, al fondo la Muela. las vimos aquí.
























Imagen muy típica de Huélamo con su carretera zigzagueante. 




El Joven senderista que también quiere posar.

De mirador en mirador nos vamos acercando a Peña Rubia, donde haremos el alto para el almuerzo. Mientras vemos las caprichosas formas que ha creado la erosión.






Losas apiladas.




Cualquier vista es impresionante.




Un gran balón, un poco duro eso sí.




Y las caídas que tampoco están mal. Por allí abajo va la senda del Masegar.




Parada técnica.




Peñas desafiando a la gravedad.

Tras el almuerzo continuamos nuestra marcha en busca de algún paso para ascender al collado de la Erilla, y desde allí regresar al punto de partida, pero caminando caminando nos situamos bajo la peña del Horno, en un mirador privilegiado desde donde se divisa toda la zona de La Mogorrita y el cerro de San Felipe.


Vamos a seguir avanzando sobre estas rocas.




Pero claro, no dejamos de mirar los horizontes.




Vamos dejando la peña atrás.




Y siguen apareciendo formas caprichosas.




Esto si no se está aquí es difícil de contar.

Vamos avanzando y nos aparecen en el horizonte otras curiosas formaciones, hoy la piedra caliza es la gran protagonista.






Por lo visto detrás de este montículo hay algunas pequeñas torcas, según los mapas.




La erosión es caprichosa.





Hemos llegado a la falda del cerro de la Tajada, por donde volveremos, y del cerro del horno, por el que ya pasamos en otra ocasión que subimos también al Gamelloncillos, Aquí os dejo el enlace a la ruta de aquel día de niebla y viento.

Ahora una sesión de imagen en esta zona y subiremos a la Tajada.

Vemos en el centro, un poco hacia la izquierda La Mogorrita, y la carretera del puerto del Cubillo.




Volvemos a ver el Peñalba.




Una mirada en dirección a Uña.








Observando los horizontes.




Haciendo un poco el indio.




La Herrería de los Chorros.




En estas cornisas también hay pinos que desafían tempestades.




A este no se la vida que le queda, mal color pone.




El cerro de San Felipe.


Aquí vemos mejor su cumbre y se intuye el vértice geodésico, varias veces hemos subido allí, es un mirador impresionante.

El gran objetivo de la ruta de hoy está cumplido, ahora subiremos al cerro de La Tajada, y por un viejo carril que va por la parte alta de la serrezuela volveremos al punto de partida.


El pino Albar es el dueño de estas altitudes, rondamos los 1.600 metros.




Estos ya buscan algo, jajaja.



En nuestras rutas primaverales los Gamones también son protagonistas, por algo los llevamos con nosotros.


Como vemos en estas altitudes los gamones todavía están brotando, preparando sus varetas florales, en la zona del entorno de la capital ya están en flor.


Enseguida llegamos al vehículo y concluimos la etapa de hoy, esta vez en Villalba tomando los refrescos pertinentes para este día festivo, hoy nos han salido unos diez kilómetros de puro disfrute.

Os pongo el enlace al trazado de esta ruta:



Hasta pronto!!!

2 comentarios:

  1. Que barbaridad, que cómodo me resulta ver sin pasar miedo a través de tus fotos, dejad de hacer el gamberrillo, que aunque sé que es de broma, impone y con mucho, el despeñe. Me encanta mi tierra y verla sin sufrir y disfrutar como lo hacéis es mucho más cómodo a la vez que gratificante.
    Besos para todos, los jóvenes y los no tan jóvenes.

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    1. Gracias Mavi, es que toda una mañana da para mucho y se acaba haciendo un poco el rendibú.
      Un abrazo.

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