Un pequeño paseo por La Zomatilla. Las Majadas.

 Finales de año, un paseo por La Zomatilla.

Entre fiestas, siempre queda un hueco para dar un paseo por el monte, y rebajar un poco los excesos. Muy cerca de la capital, y antes de llegar al pueblo serrano de Las Majadas, tenemos uno de nuestros puntos de recreo. La Zomatilla, con vistas a la finca de La Losilla y al cañón del Júcar, es un buen lugar para apartarse durante unas horas del mundanal ruido navideño.

Además se convierte en un buen mirador para la observación de la fauna serrana. En días tan apacibles como el de hoy, los animales pacen confiados, o simplemente calientan sus plumajes en las cornisas de la zona.  

Aunque esto de hoy no se puede considerar como ruta, nos dejó buenas imágenes.

Esas cejas siempre han sido aprovechadas para refugio del ganado.

Con el invierno tan cálido que sufrimos, hasta los Gamones adelantaron su eclosión. 

En pleno mes de Diciembre surgen a borbotones.

Con el vehículo estacionado convenientemente, me dirijo directamente hacia el puntal donde se encuentra el vértice geodésico de La Zomatilla. Voy solo, y el silencio ayuda al encuentro con la fauna, que hoy es la protagonista.


Asomado al borde, ya se pueden apreciar esas brumas en el cañón del Júcar, y sobre la localidad de Uña.

Y delante de nosotros, la Losilla.

Y el Rinconcillo, por donde caminaremos dentro de un rato.

Fijándonos un poco, van apareciendo grupos de, creo que gamos.

Y algún buitre al sol.

Un poco más adelante, otro grupo de Gamos ajenos a mi presencia, de momento.

Y el majestuoso vuelo, con la Muela de fondo.

De pronto se pruduce la alerta, y en un momento, la carrera.

Puntales verdes y rocosos, sobre el Júcar.

Sigo la marcha, recorriendo estas cornisas del rinconcillo, y viendo estos viejos resguardos para ganado, bien aprovechado el voladizo.

En época de lluvias, por aquí se descuelgan las aguas creando una bella cascada, hoy apenas la reconocemos.

Esto es aprovechar recursos, techo y sol.


Los buitres siguen a lo suyo.

Y yo, desde aquí intento sacar alguna foto.

Ampliando un poco, parece que estábamos a mano.

Lujos a un paso de casa.

Yo sigo caminando, intentando robar alguna foto más al buitre, todo sea por desgastar turrones. 


Y tirando de zoom, los veo allí, asomados a la roca, en perfecto orden.

Me acerco un poco más, a ver si me aguanta un poco la mirada.....

Pero se puso digno, ¡como te acerques me lanzo!. 

Avanza la mañana y dejo tranquilos a los amigos del monte, sigo mi caminata en busca del vehículo, es hora de volver a casa.

Ya veis que no hace falta ir muy lejos, ni caminar grandes espacios, para disfrutar un buen rato en el monte. No dejéis de salir a comprobarlo.


Hasta pronto!!!




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