Con el grupo Cuencamino, por el nacimiento del Júcar.

Domingo, 6 de Octubre de 2019.


Hoy toca ruta con los amigos del Camino de Santiago y de La Santa Cruz, a través de su club de senderismo Cuencamino, organizan casi semanalmente rutas por la Serranía, y como el año pasado, que los llevamos a Peña Rubia en Huélamo, lo recordamos en este enlace El Masegar y Peña Rubia. colaboramos con ellos en la organización de la ruta de hoy. Realmente la organización la lleva Miguel, que cada día nos sorprende con nuevos e insospechados métodos, con unos resultados extraordinarios. Nosotros solamente marcamos el camino.

A nosotros nos gustan las rutas fuera de senderos y caminos, pero cuando vamos con estos grupos numerosos, siempre hay que buscar algo intermedio. El caminar fuera de pistas puede ralentizar mucho la marcha, y hacer la mañana algo tediosa, entre espinos y zarzas. El caso es que elegimos una ruta que combina caminos, sendas ancestrales y un poco de campo a través en el corazón de la Serranía, nos fuimos al nacimiento del río Júcar, llegamos al Tormo de Cañaveras, asomándonos al Parque Natural del Alto Tajo, subimos campo a través a la cañada de Las Pegueras, y por la antigua senda que baja de nuevo al Júcar, volvimos a San Blas, en una estupenda mañana de senderismo que rematamos con la comida de campaña en el entorno de la fuente de San Blas. 


La foto de grupo, hubo que hacerla panorámica, aunque todavía quedaba hueco.

Llegamos al aparcamiento junto a la fuente de San Blas, que fue tomado literalmente, no se ha visto en otra!!!

El nutrido grupo, una vez ubicados, recibe las indicaciones pertinentes por parte de Miguel, hoy la ruta es muy sencilla, no hay ningún peligro reseñable, así que solamente nos toca dejarnos llevar por estos parajes y disfrutar del entorno serrano. Empezamos caminando por la pista que nos adentra en el estrecho de San Blas, junto al joven Júcar que veremos más adelante, y nos dirigimos al estrecho del Infierno, atravesando el gran pinar de Albares que pueblan estos montes.


En el Estrecho del Infierno, termina el carril y empieza una senda que nos lleva a los ojuelos, punto clave en el nacimiento del Júcar. Hoy los ojuelos están secos, únicamente encontramos algo de agua en el estrecho de San Blas, allí hay unos manantiales a los que no suele faltar el agua en todo el año, luego lo veremos, y en este estrecho, donde también mana algo de agua que enseguida se filtra al subsuelo.

Entramos en el Estrecho.

Con un poquito de agua.

El grupo se va estirando poco a poco.

Hay que hacer alguna foto.....

Un poco de postureo.....

En este primer estrecho, el del Infierno,  donde encontramos los troncos impertérritos colocados antaño para pasar algún vehículo, siempre hay algo de agua.


En la segunda parte del estrecho, ni gota.


Todo seco, aunque en verano y principio de otoño aquí es difícil ver agua, este año está siendo tan seco que da miedo pensar lo que nos espera como no cambie la cosa.

Pasado el estrecho, continuamos por senda pasando por los ojuelos, no tenemos imágenes pero agua tampoco había.

Siendo así la cosa, encontrar este níscalo fue todo un acontecimiento.

La cabecera del grupo llega al Tormo, donde haremos un pequeño descanso.

Una gran bola en medio de la pradera, seguramente desprendida de las cornisas a las que subiremos después.

Entre sol y sombra, frente al tormo, paramos a descansar y dar un bocado. Y aquí es donde podemos ver lo de los "métodos insospechados" de Miguel, que no, que Mariano y yo no nos hemos comprado el mismo chaleco, ni la emisora.


Después de la parada retomamos la marcha, ahora si, campo a través, para subir a las pegueras, una corta subida en la que encontramos una especie de paso, a modo de vieja senda que atraviesa estas rocas hasta la parte alta, la subida es cómoda y en un momento nos ponemos sobre la cresta que nos separa de la parte del Tajo, con el Arroyo del Chispo a nuestros pies.


Subimos flanqueados por roca y portentosos pinos Albares.

Da la sensación de que estos pasos, fueron utilizados en su día para recorrer estas sierras.

Paramos arriba para recobrar el resuello.


Ahora toca caminar por este monte, con el arroyo del Chispo a la izquierda y el Júcar a la derecha.

El grupo va bien, disfrutando de estas sierras, y de la mañana tan veraniega que tenemos, aunque esto esté pidiendo nieblas y agua a gritos.

Pasamos junto al Acebo solitario, en el que nos hicimos la foto de grupo que vimos al principio.

Y desde aquí ya tenemos unas buenas vistas de la Serranía, a pesar de la vegetación que cubre estos montes. Vemos la zona de la Peña del Halcón, sobre Tragacete.

La cima de San Felipe.

Y hacia la otra parte, la zona del Tajo.

Bajo este puntal de la izquierda, el Tajo, vemos en el centro de la imagen la pista que viene desde la Cañada de Las Tablas, y todo lo que se ve hacia la derecha allí al fondo, provincia de Teruel.

Hasta el alto del Portillo, alcanzamos a ver con el super zoom de la cámara.


Y claro está, estas crestas serranas se prestan a la observación y es un buen momento para detenernos y disfrutar.

Esta cresta es la misma que hemos recorrido en otras ocasiones, viniendo desde La Mogorrita, o cuando hicimos la ruta del Pino Ocejón. 

Estamos sobre el arroyo del Chispo.

Con buena parte de la ruta a nuestras espaldas, es hora de buscar la bajada por la senda de Las Pegueras, una senda antigua que nos lleva de vuelta al estrecho de San Blas, donde tenemos prevista la comida.


Este hito de piedras nos pone en el buen camino.

Encontramos la senda, sin problema.

Una senda bien marcada, con sus refuerzos de piedra, todo un lujo.

Paramos un poco para reagruparnos.

Y en fila india seguimos bajando. Mira, allí vienen los de los chalecos!!!


Una maravilla, encontrar estas sendas serranas, esto si que habría que recuperarlo y señalizarlo como es debido.

Dejamos la parte rocosa de la senda y nos metemos en el pinar, estamos a tiro de piedra del final.


Terminamos la ruta junto al joven Júcar, que aquí en el estrecho de San Blas, recibe el agua de varias surgencias.

Aguas cristalinas y puras.

Aquí no suele faltar el agua.

Y llegados a este punto, fin de recorrido, todo en orden.

La ruta de hoy ha sido un paseo serrano, de los que crean afición, hemos llegado al final sin ningún contratiempo y con un ambiente senderista muy bueno, no podemos pedir más. Bueno si, que nos esperan unas cervezas frescas a pie de monte.


Es momento de descanso y relajación, nos situamos en estas laderas junto a la fuente de San Blas, y compartimos un rato de comida y charla.

Mira Jose Antonio como guarda la nevera, jajajaja. Cualquiera le pide una cerveza.



Al final unos 11 km. por el corazón de la Serranía, en este otoño que ha empezado seco y cálido. Es lo que tenemos y debemos acostumbrarnos. El caso es que el próximo año (este ya no tenemos fechas) volveremos a organizar alguna ruta con estos amigos, que cada vez son más numerosos y expertos caminantes. Gracias por confiar en nosotros para llevaros por estos montes.

Hasta pronto!!!





3 comentarios:

  1. Muchas gracias Luis, por la ruta tan bonita que nos has hecho y que perfectamente describes en este blog.
    Todo un placer andar contigo y deseando que llegue la próxima.

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    1. Y lo mejor, Miguel, es que aunque podemos coincidir pocas veces, es como si lo hiciésemos a menudo y eso crea un ambiente muy bueno.

      Ya te digo que estoy pensando en la próxima ruta, candidatas no faltan, pero todo depende de las circunstancias y las "agendas", y volveremos a pasar un gran día.

      Gracias por todo.

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  2. Ya os he visto disfrutar. Eso es lo mejor de todo. Muy bonitos lugares en el camino. Veo que no habéis tenido frío. Me alegro, además esas cervecitas...ummm.

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