Laguna grande del Tobar, y torcas de Lagunaseca Pr-Cu- 02

Miércoles, 4 de Septiembre de 2019.


Empieza Septiembre, y nosotros tenemos que ir engrasando los engranajes y arrancar una nueva temporada. Para abrir boca tras el cálido Agosto, nos acercamos a territorios poco frecuentados en nuestras rutas, pero que de vez en cuando hay que visitar.

Aprovechando algún día libre, me subo a El Tobar, para recorrer el sendero Pr-Cu 02, Sendero de "La Laguna Grande y el Torcal", pisamos terrenos de Lagunaseca, Masegosa, Beteta y El Tobar, un lujo para esta mañana de Septiembre.

Nosotros somos más de rutas campo a través, pero de vez en cuando, un sendero señalizado no está mal, no tienes más que dejarte llevar por sus líneas blancas y amarillas, y a disfrutar del maravilloso entorno por el que discurre este trazado circular.

En el siguiente enlace: http://www.senderosdecuenca.org/index.php/es/109-prcu02  tenemos toda la información acerca de este sendero. Con el vehículo estacionado en El Tobar, empieza la caminata de esta mañana de Septiembre.


Estos primeros días de Septiembre, en La Laguna,  se intuye ya la estación venidera.

Arrancamos por la pista que nos conduce a la Laguna Grande, es temprano y la mañana está fresca, esto promete. Arriba, en el centro de la imagen, tenemos todo el vallejo por el que vamos a subir hasta el Monumento Natural de Las Torcas de Lagunaseca.

Pasamos junto a la pequeña laguna, totalmente cubierta de vegetación.

Un poco más adelante, la Laguna grande rezuma nieblas, estamos en días de cambios atmosféricos.

Ahora la vamos a ir bordeando por aquellas pedreras, siguiendo el sendero.

Este tipo de roca, muy fragmentado, se desmorona sobre la laguna.

Aquí vemos uno de los aportes de agua a la laguna, el trasvase desde la presa de La Tosca, además se nutre de manantiales, de algún arroyo estacional, y de profundos manantiales salinos.

Seguimos avanzando junto a las aguas azules, con el vallejo Solanilla enfrente, ahora subiremos por allí.

Pero antes hay que dar la vuelta a la laguna.

Un paraje espectacular, miremos a donde miremos.

Si miramos atrás, la lámina tranquila, es un gran espejo.

Las acuáticas, colonizan los rincones más tranquilos.

En la otra orilla, más solanera, los carrizos y las aves acuáticas, campan a sus anchas.


Reflejos que impiden nuestro avance.

Pero tenemos que avanzar, y caminamos hacia aquella orilla, donde se intuyen los colores del otoño venidero.

Estos paisajes tienen un poder hipnótico ineludible.

Nos metemos en el rincón mas al norte en el entorno de la Laguna, un rincón plagado de carrascas y rocas desprendidas de las alturas.

Enormes pedreras que caen sobre los manantiales que alimentan a esta laguna.

Estamos en la zona de surgencias,  aguas puras que llenan la laguna y mantienen su rica flora y fauna.

Un buen ejemplo de la pureza de este lugar, los líquenes que colonizan todas y cada una de las ramas que encuentran en este rincón único.

Nos despedimos de la laguna, en el rincón de las nutrias. Estos simpáticos bichejos han encontrado aquí un hogar extraordinario. Yo solo pude fotografiar las ondas producidas por sus constantes zambullidas.

El paso de la Laguna Grande, es el primer punto de interés de esta ruta. Ahora dejamos la senda que la bordea, y nos ponemos a caminar por un viejo carril, que remonta el Arroyo de Valle Solanilla, y nos deja en pleno Torcal de Lagunaseca. Un agradable paseo en constante y suave ascenso, entre espinos y bujes.


Encaramos este camino, ahora el trazado es prácticamente rectilíneo.

Miramos atrás al rincón de la laguna, caminamos por estos páramos rodeados de espinos.

Por que lo que aquí domina en este tramo, es el espino albar, esto en primavera ha de ser un espectáculo increible.

Un poco más arriba, el valle se cierra un poco y aparece el Boj en grandes cantidades, a medida que vamos ganando altura.

Van apareciendo las rocas que rodean a las torcas.

Roca degradada, que también forma sus pedreras.

Y al fondo, aparece Lagunaseca.

El sendero pasa junto a alguna de las torcas, aunque el paraje es más amplio, y daría para una excursión en la que recorrer toda la zona.

En el centro se acumula toda la roca suelta que va desprendiéndose.


Aquí domina el boj.

Seguimos camino, junto a las torcas, tan distintas a las de los Palancares.

Y dejamos a un lado el pueblo de Lagunaseca, allí tras el Hoyazo.

El camino coincide en este tramo con el Gr 66, vamos por un paraje llamado prado Serrano, que nos va a llevar a las inmediaciones del pueblo de Masegosa.

Estos días de principios de Septiembre, el terreno está pidiendo agua, las hierbas están resecas y apenas se han remojado un poco con las tormentas de Agosto.

Pasamos junto a viejos muros que contenían las tierras en estos vallejos, y seguimos las marcas del Pr, el Gr ya lo abandonamos un poco más atrás.

Muy cerca de Masegosa, en el Arroyo de la Fuente, también se intuye la llegada del Otoño.

Pasamos junto a Masegosa, y encaramos el tramo final de esta ruta.

Caminamos por terrenos de carrasca y roca.

Y nos asomamos al mirador de La Laguna, estamos a punto de cerrar el círculo.

Un poco de auto retrato.


Y otra mirada a la laguna antes de continuar la marcha, este es un mirador en el que podríamos estar horas.

Empezamos la bajada, con El Tobar en el punto de mira.

Beteta y su castillo un poco más allá.
Y en un momento fin de la ruta.




Al final unos 12 km. de ruta por parajes nuevos, una gran ruta, que seguramente en otoño despliegue con fuerza todos sus encantos, hoy terminamos con calor, pero sofocado debidamente en el bar de El Tobar.


Hasta pronto!!!





2 comentarios:

  1. Hola Luis and cia.

    Como mola la laguna del Tobar, y hasta que no la ves desde el mirador de arriba no te das cuenta de su tamaño y belleza total.

    Hace años leí en algún sitio que había un plan previsto para soterrar y tapar ese canal de hormigón que viene desde la Tosca, ya que apenas se utiliza y está ahí afeando aquello, y volver a convertir la laguna en totalmente natural, dándole más importancia entonces al río Masegar, pero como tantas otras veces, esos planes se quedan en agua de borrajas.

    Las torcas de lagunaseca es un sitio que he estado unas tres veces pero no consigo sacarles buen partido fotográfico para hacer una entrada sobre ellas. Unas veces el tiempo no era el idóneo y otras pues sus distinta morfología, tan distintas a la de los palancares, hace que no quede contento con las fotos, pero aún así, es un lugar muy bonito.

    Un saludo.

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    1. Hola Toni.

      Tienes razón, estas torcas son algo esquivas, pero la ruta en general no está mal, tiene algún tramo más anodino, y la época tampoco es la mejor, todo muy seco por Lagunaseca y Masegosa. Seguro que si el Otoño rompe como es debido aquello se pone espectacular.

      La laguna impresionante con sus neblinas mañaneras, y sus nutrias que se han hecho fuertes y tienen una buena colonia allí.

      En fin, otra buena mañana por los montes.

      Saludos.

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