Cerro de La Bandera, Primavera a raudales.

Domingo, 20 de Mayo de 2018.


Avanza Mayo, y volvemos a nuestra tierra. El cerro de la Bandera, en la sierra de Tragacete, es uno de los miradores de referencia de la Serranía, con vértice geodésico y caseta de vigilancia contra incendios, merece una visita de vez en  cuando. Hace algún tiempo que no subimos aquí, y eso no puede ser. Hoy repetimos ruta por el barranco de Doña Francisca, para subir al collado del aire y al vértice del Bandera. La bajada, por el Rincón del Masegosillo, en un santiamén estamos de vuelta en el punto de partida, en esta mañana verde y primaveral de mediados de Mayo.


Parece que amenaza agua, nos pertrechamos para la ocasión y empezamos a caminar. Dejamos los vehículos en el vadeo del Júcar, que encontramos un poco más arriba del cruce del puerto del Cubillo. La mañana promete.


Con esta imagen de las cumbres cubiertas por las nieblas primaverales, nos recibe la sierra de Tragacete. Nuestro objetivo de esta mañana está ahí, tras las nieblas. Luego bajaremos por el camino que vemos a la izquierda.

Y un comité de bienvenida en forma de rebaño de Gamos.

La lluviosa primavera ha roto en verdes rabiosos, y la humedad de esta mañana los realza aún más.

Vamos a caminar un poco río abajo, por la parte derecha de la imagen, en busca del barranco de Doña Francisca. 

Vamos por el margen derecho del Júcar, y en este punto llegamos a la desembocadura del Almagrero, afluente del Júcar que trae un caudal estupendo.

Camuflado entre la vegetación, el puente medieval sobre el Arroyo Almagrero. Cosas que conservar en la Serranía de Cuenca.

Un poco mas adelante de la desembocadura del Almagrero, encaramos el barranco de Doña Francisca.

Con los Robles, empezando a despertar del letargo invernal.

Las neblinas siguen rondando las cumbres.

Empezamos a encontrar Pinos volcados por el último temporal de nieve, que tanta agua como destrucción, trajo a la Serranía. Y disparidad de criterios en cuanto a la vestimenta, la subida nos va despojando poco a poco de los ropajes.

Lo que ya no tiene freno es el avance de la primavera, la floración está cercana.

Esta sierra de Tragacete es rica en Acebos, y en estos barrancos umbríos tenemos una buena representación de los mismos.

En algunos puntos, el avance se hace algo difícil.

Este barranco hay que remontarlo por el mismo eje del cauce, ya que sus laderas son bastante escarpadas, así que nos armaremos de paciencia.

Aún con el inconveniente de los pinos volcados, este barranco es muy fácil de remontar.

Hoy tenemos compañía, Susana y Macarena se han apuntado a esta aventura.

Van apareciendo las rocas a los lados del Barranco.

Y nos sale al paso algún pequeño salto, hay que buscar por donde superar este escalón.

Por la parte derecha encontramos un buen paso.

Lo superamos sin grandes dificultades.

Mirando hacia abajo, vemos la parte del valle del Júcar, con la subida al puerto del Cubillo en la izquierda de la imagen, y las nieblas sobre el Cauce del Almagrero.

Superado el pequeño escoyo, estamos ya muy cerca del primer collado de la mañana.

En la cabecera del Barranco, encontramos estas rocas muy apropiadas para la parada del almuerzo.

Desde donde vemos el enclave de Tragacete, y el Cerro de San Felipe siempre presente.

Y si miramos a la derecha, La Mogorrita.

La mañana sigue nubosa, pero con una temperatura inmejorable para la caminata.

Continuamos, después del almuerzo, por estas laderas en busca del Collado del Aire.


Un poco de carril pedregoso y nos ponemos en el collado.

Seguimos con San Felipe vigilante allí enfrente.

Muy cerca ya de la cumbre, como en todas las cumbres, nos encontramos pinos de formas imposibles, moldeados por vientos y tempestades.

Por fin cumbre.

En estos casos hay que tomar posesión del punto más alto.
El cerro de la Bandera, con sus 1794 metros de altitud, es un buen mirador desde el que se domina buena parte de la sierra, la Muela de la madera, la sierra de Tragacete, y la de Valdeminguete...... Tirando de zoom llegamos a ver Poyatos, sobre el valle del Escabas..... En fin, gran parte de la sierra conocida y por conocer.


Vemos la zona de la casa forestal de la Alconera.


La caseta refugio de la cima de La Bandera.

Poyatos, abusando del zoom.

El Cerecea. 

Hacemos la foto de grupo y ponemos rumbo de vuelta.

Ahora vamos a hacer una bajada rápida, por el rincón de la Gitana y el rincón del Masegosillo, bajamos en un momento, campo a través como está mandao.


Por el pinar buscamos el vallejo que nos lleva al rincón del Masegosillo.

Salvamos un pequeño salto y entramos en el vallejo.

Una bonita bajada entre pinos y rocas.

Con formas caprichosas, como esta gran ola.

Y algún bloque desprendido que nos sale al paso.

Una bajada fácil y rápida.

Seguimos encontrando buenos ejemplares de Acebo.

A mitad del descenso, llegamos a la fuente del Masegosillo.

Con sus Gamellones de madera, bastante bien conservada.

A partir de este punto, hay un pequeño arroyo que  recoge las aguas de la fuente, y otras que nacerán bajo aquella roca, estamos muy cerca del final de la ruta.


Con la carretera allí abajo, pasamos ahora por los verdes prados de Cañada Honda.

Donde hemos recogido alguna seta de cardo.

Los cielos empiezan a despejar, hemos pasado ya el medio día.

Echamos una mirada a la Peña del Halcón.

Y otra al puntal de Los Poyales, en el puerto del Cubillo.

Y ponemos punto final en el puente sobre el Júcar.



Una buena mañana para caminar por la sierra, con la primavera en todo su apogeo, al final unos 10 km. de ruta,  con una buena subida y buena compañía, ¿se puede pedir más?. Terminamos como siempre con unos tercios refrescantes, preparando nuevas rutas.

Os dejamos el trazado y perfil de esta ruta:



Hasta pronto!!!




1 comentario:

  1. Alicia Casado Torres22 de mayo de 2020, 0:41

    Muy bonita la ruta. El principio no me ha gustado mucho, ya que el pinar está con muchas ramas caídas y pienso en lo peligroso que puede resultar, en caso de incendio, para que se extienda. Nuestros campos deberían limpiarse aún pagando, para su conservación. Además que apagar un incendio será mucho más caro que cuidar el monte. Que se puede hacer para conseguirlo?? Que trabajen un poco las mentes pensantes de los responsables.

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