Barranco de la Rocha, en Portilla.

28 de Agosto de 2.016.


Último Domingo de Agosto, y la casualidad ha querido que volvamos al mismo barranco que recorrimos el pasado año este mismo día de final de feria de San Julian. En el siguiente enlace hay una buena descripción de la ruta del pasado año, que fue circular: Recorrido circular por el barranco de la Rocha.

En esta ocasión el recorrido va a ser de ida y vuelta, hoy nos acompañan los Pablos y Javi y no queremos asustarlos, a ver si se animan a repetir.

Pasado el pueblo de Portilla, encontramos varios barrancos que comunican con Las Majadas, el que vamos a recorrer hoy es el de La Rocha, un largo torrente que recoge las aguas de muchos pequeños arroyos y vertientes que bajan de esta parte de la sierra de Las Majadas. Salvo en algún manantial, hoy no hay agua, este verano está siendo muy seco y a estas alturas ya se necesita algo de lluvia.

En lo profundo del barranco hay zonas húmedas, pequeños manantiales que conservan el frescor y la vegetación típica, así como una gran variedad de insectos dignos de estudio.

Total, que empezamos a remontar este barranco, el cauce es muy ancho en su unión con el río Villalbilla, pero un poco más arriba se estrecha. El caso es que se camina bastante bien entre piedras y los restos de un viejo carril.


Esto parece un desembarco, ¡y falta el fotógrafo!.




En su inicio es un ancho barranco flanqueado por roca, donde encontraron albergue y refugio las ancestrales labores serranas.




Cualquier abrigo es bueno para una colmena.




O para instalar un corral para el ganado.




Las primeras luces de la mañana se abren paso entre la calima que tenemos hoy, este final de Agosto está siendo muy caluroso.




Podemos comprobar en esta imagen la anchura del cauce ahora seco, hoy caminamos sobre rocas, caliza pura.




Caliza que se cierra en este estrecho, ya hemos venido varias veces aquí en tiempo seco, la próxima ha de ser tras las lluvias, esto hay que verlo con agua.




A todo esto, hoy nos vamos fijando en la vegetación que tan osadamente se encarama al rocaje, yo creo que lo de la derecha es un Tejo.




Hoy remontamos este barranco como cuando baja agua... ocupándolo todo.




Ahora vuelve a abrirse el barranco, y a la izquierda de nuestra marcha tenemos formaciones rocosas muy curiosas.




A las pruebas me remito.




Cortados calizos que albergan poblaciones de Buitre y Alimoche.

Si miramos el mapa, estamos llegando a la zona central del barranco, mas o menos equidistante entre el río Villalbilla y Las Majadas. a partir de aquí los cortados se hacen menos visibles y dominan las laderas de pino laricio, salpicadas de Carrascas, Arces, Robles, además de todo tipo de arbustos serranos.


Esto es cuando un grupo funciona como un reloj.




Robles que relucen bajo el sol de Agosto.




Y el agua, que empieza a aparecer unos metros abajo del manantial, este no se debe secar casi nunca, el pasado año también vimos aquí agua a pesar del verano tan caluroso que sufrimos.




Caminamos por el viejo carril de la imagen.




Y nos encanta encontrar estos frescos rincones en lo más profundo de los barrancos.




Un auténtico Oasis para la fauna del lugar.

Hoy nos hemos ido fijando en la vegetación de este barranco, hemos comprobado con agrado la cantidad de jóvenes ejemplares de varias de las especies que aquí proliferan, nos da una idea de la buena salud de nuestros montes, tal es así que hasta en las piedras nacen pinos, como comprobaremos a continuación. Pero también la fauna tiene su refugio aquí, estas zonas húmedas que resisten el verano, atraen aves como palomas y tórtolas (objetivo de los cazadores que hemos padecido hoy), y seguro que los herbívoros sacian aquí su sed. Pero lo que abunda como en ningún otro sitio son los mosquitos, verdaderas nubes de mosquitos se levantan a nuestro paso, además de mariposas, libélulas y tantos otros insectos que no acertamos a identificar. El caso es que a poco que nos fijamos, podemos apreciar la explosión de vida que cada día se produce en nuestros montes.


Estas imágenes nos reconcilian con la naturaleza.




Hay futuro.




Estas Espadañas confirman la presencia de aguas estables en este barranco.




Pasamos junto a taludes arcillosos.




A consecuencia de los pliegues del terreno, quedan expuestas estas vetas "yesosas".








Vuelve a abrirse el valle, un poco más arriba, junto a este Arce, decidimos iniciar la vuelta.

Volveremos sobre nuestros pasos, sorteando la ira que despierta nuestra presencia en los cazadores. Hoy es día de caza y con la apertura de la veda los montes se llenan de escopetas, que se sienten incompatibles con el senderista, EA.






El camino de vuelta nos da otra perspectiva, y nos fijamos en otra cueva refugio de pastores.




En la vieja Carrasca aferrada al terreno.




El talud sobre el viejo carril sufre la erosión que deja al descubierto las raíces.








Y de nuevo estas curiosas formas.


Al filo del medio día terminamos nuestra ruta, hoy los jóvenes senderistas se han ganado los refrescos sobradamente, para los demás unos tercios resultan reparadores, 12 km. bajo la calima de Agosto merecen ser remojados.

Hasta pronto!!!



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