Volviendo al monte. Mirador de Villalba.

 Domingo, 14 de Septiembre de 2025.


Ahora que ha pasado un año, por fin hemos vuelto al monte. 


Hace unos años, en nuestra tradicional comida navideña, celebrábamos la vida. Lo dejamos plasmado en la esta entrada del blog. Pues bien, ahora si que la podemos celebrar pero con mayúsculas.

No vamos a entrar en más detalles, quien nos conoce sabe de lo que hablo.

El caso es que tras un año de parón, por un cúmulo de circunstancias que se empeñaron en coincidir todas juntas, hemos vuelto a leer esos mensajes de grupo, "y mañana que", "pues habrá que salir", "ruta fácil y llana", "yo estoy oxidao"....... Y de esa manera tan simple, se pone en marcha el grupo, como si tal cosa.

Esta no es una ruta de esas épicas, es simplemente el reencuentro y toma de contacto con el monte, ese monte que nos tiene locos. El escenario es lo de menos, lo importante ya está dicho.

Nos pusimos en marcha en una calurosa mañana de Septiembre, para subir al mirador de Villalba de la Sierra, dentro del recorrido de esa red de caminos naturales del Jucar. Compartiendo parte del trazado del sendero de la Piedra yunque, aquí no hay llano que valga.

Con los cuerpos totalmente desentrenados y fuera de punto, nos pusimos en marcha y que sea lo que tenga que ser. No va a ser una entrada descriptiva de la ruta, es una pequeña pincelada del momento, así es que será breve.



Ya estamos como siempre, yo haciendo la goma. Jajajaja. Y no hemos empezado a subir.

La cosa está clara, media ruta subiendo, media ruta bajando. Lo normal en la serranía de Cuenca. Lo bueno es que hoy vamos por camino casi toda la ruta. Luego a la bajada cogemos la senda por el barranco de Santa María.


Unos trescientos y pico metros de desnivel más tarde, llegamos al mirador.


Y empiezan las vistas, esas que nos tienen embelesados, nuestro Océñigo.

Ese barranco de la Casilla.


Y la loma que los separa, por donde tantas y tantas veces caminamos.

vistas al valle del Villalbilla.

Y esa señalización de los caminos naturales, que con gran acierto se ha creado.



Nos acercamos con nuestro super Zoom, al barranco del Océñigo.


Desde aquí, previa parada a descansar, iniciamos descenso hacia el barranco de La Casilla, para enlazar con el de Santa María y terminar ruta por el sendero botánico de la noria en Villalba de la Sierra.



Una mirada a la entrada del barranco de la casilla, y nos metemos en la senda que nos lleva al final de esta ruta tan esperada.

Y así, terminamos nuestra ruta de hoy. Una mañana de Septiembre que nos sabe a gloria. Esto no ha hecho más que empezar. Seguimos en la brecha. Por supuesto que se regó la mañana como es debido, la ocasión lo pedía a gritos. 


Hasta pronto!!!