Cuando vuelve el agua.

 Domingo, 5 de Noviembre de 2023


Nada más agradecido que la Serranía, cuando el agua vuelve a regar sus entrañas. Después de un año dramático en cuanto a precipitaciones y temperaturas, por fín, hemos vuelto a disfrutar del monte en todo su explendor otoñal. Y es que parece no ser rencoroso, un poco de lluvia y despliega sus encantos sin rubor.

Cuando se dan estas condiciones, da igual el destino elegido, solo hay que dejarse llevar.

Nosotros somos muy de subir a tierras de Las Majadas, y cuando viene agua, al entorno del Trabaque. Aunque hoy no lo vamos a ver, caminamos por Cañada Espinosa, subimos a la zona del Puntal de los Cachorros, y bajamos al Arroyo de la Dehesa, tributario del Trabaque. En esencia, lo que hoy queremos hacer es pasear por un monte rebosante de humedad, sin importar mucho el rumbo. Y si de paso cae alguna seta, pues bien está.


El Arroyo de la Dehesa, se descuelga estruendoso para encontrarse con el Trabaque un poco más abajo.


Es mañana de nieblas en Cañada Espinosa.

Y de setas variadas.

Meses añorando estos ambientes otoñales.


Y sus frutos.

Y colores.

Estamos sobre el Puntal de Cachorros, y allí al fondo se intuyen entre la neblina....

Esos Arces, joya única de nuestra serranía.

Nunca nos cansaremos de contemplar estas imágenes. 

Vamos a ir bajando hacia el Arroyo de la Dehesa.

Los suelos, ya saturados de agua, ahora la dejan correr.

Por aquí baja el Arroyo de la Dehesa.

Setas varias.

Y agua.

Mucha agua.




La dejamos correr, y seguimos ruta, no sin antes hacer aquí esa parada para el almuerzo. Ningún lugar mejor hoy para almorzar.

Paramos un rato a contemplar estas cascadas que hemos visto en imágenes, almorzamos, y ponemos rumbo de vuelta. Hoy no nos acercamos a ver la famosa cascada del Trabaque, hemos estado tantas veces...... La ruta de hoy era, como digo, un paseo por el monte, y lo estamos disfrutando. Ahora volvemos siguiendo el camino que nos devuelve al punto de partida. 


Entre tantas nieblas, ese solecillo otoñal quiere dejarse ver.

Echamos un último vistazo a los Arces.

Que ya van quedando desnudos.

Y esos contrastes de color.

Subimos por Cañada Espinosa, con los prados rebosantes.

Y otra ojeada de sol.


Esto es la vida de la Serranía.

Siguiendo el curso de estas aguas, en sentido ascendente, llegamos finalmente al punto de partida.

Hoy agua. La ruta de hoy era lo de menos, el objetivo lo hemos cumplido con creces. Con estar en el monte una mañana de Otoño, es suficiente para cargar pilas, y si es un día húmedo como el de hoy, mucho mejor. 


Por supuesto, al final unos tercios reparadores pusieron el colofón a la mañana.   


Hasta pronto!!



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