Riscos de los Poyales, Trincheras a los pies de La Mogorrita. Un paseo por Uña. Serranía de Cuenca.

 Sábado, 2 de Octubre de 2021.

Crónica de una jornada en la serranía.

Después de saltarnos a la torera el orden lógico de las cosas, vamos a volver a poner orden en el blog. Volvemos al orden cronológico de nuestras rutas, hemos disfrutado con los recorridos pirenaicos, pero aquí también es otoño y lo vamos a disfrutar igualmente.

Así es que nos vamos al dos de Octubre, y vamos a ver varios escenarios serranos de un plumazo. Hoy empezamos nuestra jornada en el entorno de La Mogorrita, y terminamos dando un paseo por la laguna en Uña, un día primaveral en Otoño muy bien aprovechado.

Hay que decir que hoy vamos con el equipo amateur, que se están empeñando en pasar a profesionales, pero hay que currárselo un poco más, el progreso es adecuado, pero aún faltan pruebas por superar.. 

Subimos al puerto del Cubillo, pasamos el refugio de la Mogorrita, y un poco más adelante empezamos nuestra caminata, primero subiremos por los Riscos de los Poyales, luego cruzamos la Cañada del Cubillo para subir al collado del Gato y recorrer los cientos de metros de trincheras de contiendas pasadas, y volvemos al punto de partida. Bajaremos a Uña a comer, y después para rebajar un poco daremos una vuelta a la Laguna. Terminamos nuestra jornada visitando el mirador del Travertino de Uña, y su "generoso" panel informativo.

Por la cresta de los Poyales caminamos hace algo más de un año, y la podemos recordar en este Enlace a la cresta de los poyales. Luego meses después tuve la ocasión de conocer todas aquellas trincheras que se extienden por las laderas de la sierra de Valdeminguete, a los pies de La Mogorrita. Hoy volvemos a combinar aquellos dos recorridos.

Y empezamos por aquí, frente a La Mogorrita. Estamos en la Cresta que nos lleva a los riscos de Los Poyales.

Tirando un poco de zoom, vemos a esas aguerridas esquiadoras a pie de pista.

Y arriba, esas rocas de la cresta de la Mogorrita, ¿Quién no ha caminado por allí alguna vez?

Pero centrémonos un poco. Ahí a la derecha vemos la carretera del puerto del Cubillo, una vez pasado el acceso a La Mogorrita. Ahí tenemos el coche y hemos subido a esta cresta.

Una cresta que tiene un buen paseo.

Desde aquí vemos el alto del Portillo a nuestra derecha.

Y esos pinos que no pueden faltar a la cita.

Con los colores del otoño entrando en los Arces.

Llega un punto en que la cresta se cubre de vegetación, al fondo están los riscos de los Poyales, pero no llegaremos allí. 

En un punto intermedio, nos vamos a bajar de nuevo a la izquierda para cruzar la Cañada del Cubillo y subir al Collado del Gato.

Y en el collado, lo que nos encontramos son estos restos de las trincheras. Cientos de metros de trinchera.

Venimos de la parte derecha, y continuaremos la marcha hacia la izquierda.

Donde se van alternando esta especie de recintos, muy degradados.

Con un muro lineal que recorre prácticamente toda la ladera.

Desde luego aquí trabajaron bien.

¡Hombre! el equipo amateur.

Ahora hacemos una parada a almorzar. Estos montes están cubiertos de pinos, y entre la vegetación vemos al fondo la zona del Portillo, y abajo, en primer término, la cresta por la que vinimos esta mañana.

Y continuamos con las trincheras.

Ahora ya muy bien integradas en el entorno.

Un gran despliegue de roca.

El caso es que vamos avanzando, y también nos fijamos en esas pequeñas cosas que salen al paso, como esta oruga contorsionista colgada en su seda.

O ese yunque donde sujetan algunas aves estas piñas para buscar alimento.

Pero lo que hoy venimos a buscar es esto. 

Hemos recorrido cientos de metros de trincheras, y ahora toca ir volviendo hacia la entrada del barranco de la Zorra, donde tenemos el vehículo. Vamos a subir monte arriba a buscar un carril que nos va a bajar a la cañada, para terminar la ruta circular.

Y  ya abajo, también nos fijamos en el Otoño que está llegando, los Espinos lo barruntan.

Y esas setas de temporada, que por lo que se ve está a punto de truncarse por falta de lluvias en esta serranía alta.

Pero caminar por estos prados siempre es un lujo impagable.

Terminada esta primera parte de la jornada de hoy, nos dirigimos a Uña para hidratar los cuerpos. Una jornada como esta lo merece, y con las temperaturas de este Otoño, hay que cuidar la mecánica al máximo. Comeremos, y daremos una vuelta por la Laguna de Uña, un paseo extraordinario en cualquier época del año.

Y si hablamos de Uña, los buitres siempre estarán presentes.

Y esos cortados limítrofes de La Muela, asomados al rincón.

Los colores otoñales se van dejando ver tímidamente en el entorno de la laguna.

Podemos imaginar dentro de unos días como veremos esta misma imagen.

Cruzamos el arroyo del Rincón, que este si que es fiel a su caudal casi todo el año.

Y emprendemos el camino rodeando las aguas.

Dejando allí arriba los cortados de La Muela.

Nos centramos en las aguas y los colores.

Y en los arácnidos en el observatorio de aves de la laguna.

Esto no tiene precio.

La vegetación más próxima al pueblo de Uña, y menos protegida por el rincón, ya va apuntando buenas maneras de Otoño.

Y con esta vista de la laguna y sus reflejos, terminamos nuestro paseo de tarde.

La tarde avanza, hemos dado un buen paseo por el entorno de la laguna, disfrutando de este tiempo primaveral de Otoño, y los colores que nos deja. Pero antes de partir hacia la capital, haremos una última parada en el mirador que hay al salir del pueblo, frente a la formación tobacea que cierra la Laguna. Agua color y panel.

Y allí nos recibe este animalejo.

Y de nuevo los colores del Otoño. Detrás de este mural tenemos la Laguna.

Y arriba los puntales de La Muela.

Bajaremos a nivel de río.

Nos ponemos frente a esas cuevas tan características. 

Aún se conservan viejos muros, estas cuevas fueron habitadas.

Pero volvamos al mirador, donde destaca sobre todas las cosas este "peazopanel"

Que está muy bien toda la información que se aporta en estos lugares tan singulares, pero....... no a costa de ocultar lo que venimos a ver.

En fin, las proporciones.

Pues al final, nos quedó un día muy apañado. Ruta, comida, paseo y panel. No está mal para este inicio de Otoño, paseos por la serranía recordando parte de la historia, y disfrutando de la naturaleza que nos empieza a dejar estampas muy coloridas. Respecto al equipo, progresa adecuadamente, tal es así, que aquí dejamos apalabrada ya la siguiente ruta, así es que en su momento la contaremos.

Hasta pronto!!!