Arces y Robles. Serranía de Cuenca.

 Domingo, 3 de Octubre de 2021.


Pues nos ha quedado un fin de semana muy interesante, después de pasar ayer una buena jornada por la serranía viendo cerros, trincheras y colores de Otoño, hoy nos venimos a la zona de Las Majadas. Sí, otra vez, aquí nunca son muchas veces. 

Con la temporada micológica a medio empezar, y los colores de Otoño apuntando, nos vamos a dar un paseo por los Arces y Robles, entrando por el carril de la Cañada Espinosa, cruzamos el arroyo de la Dehesa para subir a la parte alta de esta muela y hacer una ruta circular. Un paseo de esos que nos gusta repetir, por que caminar por este terreno, es pura relajación.

Dejamos el vehículo en el camino de Taberneros y empezamos a caminar, nos adentramos en los prados que nos llevan hasta los Arces cercanos a la dehesa de los Olmos. Los prados están verdes pero muy resecos, después de la jornada primaveral que tuvimos ayer en Uña, hoy el día se presenta mucho más otoñal, pero lo del agua no se ve por ninguna parte. Como los Arces no están muy otoñales, seguimos camino para sumergirnos en el territorio de los grandes Robles, que aquí tienen unas dimensiones tremendas. Luego nos subiremos a las alturas.


A primera hora de la mañana, parece que quiere salir el sol. Aunque enseguida se vuelve a ocultar.

Las Lepiotas buscan el resguardo de las plantas espinosas.

Y otros cobijos.

A pesar de ver este verdor en el prado, la tierra está reseca, hace falta mucha agua.

Y por unas cosas o por otras, este pino terminó sus días, puedo decir que hemos visto su decadencia paso a paso en nuestra sucesivas visitas.

Ahí lo tenemos hace unos años.

El caso es que nos vamos acercando a la zonda de los Arces, y vemos que el Otoño todavía no ha llegado del todo.

Tan solo pinceladas.

Aunque sea todavía en verde, es un gusto verlos.

Con ese porte globoso.

Pasamos de puntillas por la zona de los Arces, y continuamos nuestra marcha hacia el arroyo de la dehesa, pero antes pasamos junto a los viejos Robles que también podemos ver aquí. Ya nos podemos hacer una idea de la riqueza y el valor de esta zona de la Serranía.


Y empezamos a caminar bajo el dosel que nos proporcionan estos gigantes.

Acumulando años.

Y cerrando el ciclo de su vida

Otro magnífico ejemplar.

Impresionante tronco.

Hemos utilizado otro magnífico ejemplar para calibrar volúmenes. Jajajajajaja.

Y lo que ocurre cuando estos árboles alcanzan tal volumen y años vividos, es que van presentando síntomas de decadencia.

Y por eso hay que inmortalizarlos en nuestros archivos.

El caso es que aquí podemos encontrar varios ejemplares muy grandes, como este.

O este otro.

Y un buen grupo de individuos más jóvenes que nos garantizan la continuidad.

Nosotros les presentamos nuestros respetos. Hizo falta juntar tres cuerpos para dar este abrazo.

Y seguimos nuestro paseo por la zona, ahora junto a otro gran tronco derrotado.

Y es que por esta parte, nos encontramos con varios ejemplares en estado muy decadente.

Aunque siempre impresionan.


Tremendo.

Y con esta reflexiva parada, terminamos el recorrido por la dehesa de los Robles. Los Abuelos......

Pero no solo encontramos Arces y Robles, los Acebos, aunque más escasos, también cuentan con su cuota de representación en estos rincones.

Con sus frutos listos para el consumo.

Ahora vamos a cruzar el arroyo de la Dehesa, que aunque escasa, algo de agua aporta al Trabaque. Será el momento de parar a almorzar, antes de subir por las laderas de este bello rincón por el que se descuelga, a la parte alta de esta muela que se asoma al Cerviñuelo y al nacimiento del Trabaque.


Aquí nos espera un buen rebaño de oveja serrana.

No me digas que por esta imagen no vale la pena toda la ruta. Los espinos, en modo otoño, ofreciendo sus frutos.

Y si, hemos cruzado el arroyo, que se descuelga levemente hacia el Trabaque.


En este idílico punto de la ruta, nos vamos a subir a la parte alta, podríamos llegar a la famosa cascada del Trabaque, pero hoy no toca. Ya hemos estado muchas veces y hoy no debe bajar mucha agua, volveremos sin duda. Ahora vamos buscando la vuelta al punto de partida.


Ganando altura, vemos una buena panorámica de lo Arces. Nos encantan los Arces.

El Picayo, siempre presente en nuestra memoria, tenemos que volver pronto por allí, ya hace tiempo que no vamos.

Y apurando un poco, por que no está a tiro de imagen, el comienzo de la hoz del Trabaque.

Ahora caminamos por la parte alta, esto ya lo vimos en otra entrada hace unos meses, hoy vamos en sentido contrario al de aquella mañana.

Y aunque el Otoño va entrando, se aprecia claramente la falta de agua.


Aquí a la derecha, tenemos el comienzo del Arroyo de la Dehesa que cruzamos hace un rato.

Y en la parte alta, entramos en modo níscalo.

Nos van saliendo al paso algunos ejemplares de níscalo y recorremos un poco este monte, antes de bajar hacia el vehículo.

Tan majos.

Y el monte también.

Y en un momento nos ponemos de vuelta al vehículo. fin de la ruta.


Hoy, y a petición popular, os vamos a dejar un enlace con el trazado de esta ruta. No os confiéis, que casi siempre son campo a través, y en ocasiones hace falta paciencia para caminar por los terrenos que pisamos. Esta ruta de hoy no es el caso, así es que lo vamos a poner.

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/robles-y-arces-85384249


Pues ya veis, al final otra buena mañana en el monte, por terreno conocido, y disfrutando de este incipiente Otoño. Ya no recuerdo donde tocaron los tercios aquel día, pero no faltaron.


Hasta Pronto!!!









4 comentarios:

  1. Hola Luis.

    Siempre hay rinconcillos que explorar en toda esta zona, que deparan sorpresas como nuevos ejemplares arbóreos, vistas novedosas, pinceladas de la estación, o de la meteorología del día. Lo de los olmos y alrededores nunca defrauda.

    A quien veo como un roble es a Pino, jajajaja. Recuerdos a todos!

    Un saludo, Luis.

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    1. Pues si Toni, yo por estas tierras tengo debilidad.

      Aunque la "estrella" aquí es la Cascada del Trabaque, bien sabes tu que tan solo a un paso de lo más conocido, podemos encontrar cosas muy interesantes.

      Pino es hombre Roble, digo......hombre fuerte. jajajajaja.

      Muchas gracias Toni.

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  2. Una maravillosa ruta. La hicimos este jueves y hemos disfrutado de lo lindo; ciervos, gamos, buitres, quejigos, acebos, sabinas, cambios de paisajes, riachuelos, laderas llenas de narcisos en flor .......... en fin una gozada para los sentidos. Repetiremos pero la versión larga.
    Hace unos treinta años que recorriamos la Serranía, pero de una manera anarquica. Gracias a vuestro Blog (y otros) ahora hemos retomado la actividad de senderismo de una manera más organizada, muchas gracias por compartir. Os seguimos con entusiasmo, un abrazo
    U

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    1. Muchas gracias, pues no se que me emociona más, si imaginar ese paisaje que describes, o las palabras que nos dedicas.

      Cuando avance la primavera, este paraje se pone espectacular. La floración de los Gamones, los Espinos, los prados cubiertos de amarillo, y ese verde tierno de primavera, hace de esta ruta algo indescriptible. Aunque lo mejor es venir en todas las estaciones, cada una tiene lo suyo.

      Me alegra mucho que en algo podamos ayudar a conocer nuestra tierra, y animar a caminar por esos montes. Muchas gracias por seguirnos, por leer este blog, y sobre todo por tus palabras, que sin duda nos animan mucho.

      Un Saludo para ti, y para las personas que te acompañan en esas rutas.

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