Ciudad Encantada, Océñigo.

Domingo, 18 de Marzo de 2018.


Otro Domingo más al monte, después de tanta agua, el invierno se quiere despedir con una nevada en la sierra, que más adelante veremos que fue la última del invierno, pero no de la temporada invierno/primavera. El caso es que teníamos prevista una ruta entre el Cambrón y el Océñigo, en la sierra de Valdecabras, y esta mañana nos hemos encontrado la nevada. 

La ruta de hoy es prácticamente campo a través en todo el recorrido, desde las inmediaciones de la Ciudad Encantada, nos acercaremos a la Peña del Algibe, cresta que separa ambos valles, y bajaremos al Océñigo para remontar hasta sus fuentes y buscar una salida de vuelta al punto de partida, una mañana muy entretenida entre rocas, nieve y agua.

Dejamos el vehículo en el aparcamiento, totalmente nevado, de la Ciudad Encantada, y empezamos a caminar, hoy tenemos día soleado. avanzamos unos metros por la carretera hasta llegar al camino que nos baja hacia el Océñigo.



Hoy vamos a disfrutar, esto no lo vemos todos los días.

El aparcamiento de la Ciudad Encantada, está totalmente cubierto de nieve, esto provoca un problema cuando avanza la mañana y empieza a llegar el gran público, al no poder entrar los turismos, la carretera prácticamente se bloquea con vehículos aparcados.

La nieve permanece bien agarrada a todas y cada una de las ramas.


Dejamos la carretera y cogemos el camino, un poco más adelante lo dejamos y ya nos lanzamos monte a través.

Una maravilla de mañana.

En este monte, hay zonas con mucha vegetación de matorral, hoy nos va a costar un poco avanzar sin llenarnos de nieve.



Estamos caminando junto a la Ciudad Encantada, y nos metemos en el lapiaz, pasamos por callejones y pasadizos totalmente invadidos por el matorral, arbustos nada amables, espinos, rosales silvestres, todos bien provistos de espinas, y hoy cubiertos de nieve, un lujo. Vamos en dirección hacia la puerta de Uña y Peña del Algibe.

Estos callejones hoy cobran otra dimensión.

Esta nieve trae mucha agua.



Se agarra a todas partes.


Apenas unas marañas empañan hoy los cielos en esta mañana azul.

Pasamos junto a un viejo corral, la nieve lo engrandece todo.

Viejos muros que tendrán su historia.

Estos días es difícil escoger fotos.

Seguimos caminando, ahora el monte se abre un poco y nos vamos acercando a la puerta de Uña.

Mientras seguimos viendo curiosidades nevadas.

Suelos almohadillados.

Rocas curiosas.


Y de repente, otra zona de rocas y callejones.

Esta sierra de Valdecabras es lo que tiene, el lapiaz aparece y desaparece en varios puntos.

Y el matorral, que otra vez se nos cierra a nuestro paso.

Vamos buscando la mejor salida de este laberinto.

A esta roca le han puesto cerradura.

Habrá que pasar por ella.

Esto es como la "trastienda" de la Ciudad Encantada.

A cada paso una imagen sorprendente.

Llegamos al punto en que vemos los dos valles, avanzamos un poco por esta cresta, hacia la peña del Algibe donde pararemos a almorzar, y luego nos arrojaremos hacia el Océñigo.


A un lado el Océñigo.

Y al otro el Cambrón.

Allí enfrente el pico de la Grulla.

El Puntal del Romeral, con los pinos soportando la gran nevada.

Vamos buscando donde hacer el alto en el camino.

Mientras divisamos frente a nosotros la Peña del Algibe.


Con esta vista del Valle del Cambrón, paramos un rato para el almuerzo.

Continuamos la marcha, pasamos por debajo de la peña del Algibe y empezamos a bajar hacia el Océñigo.

Aunque la mañana va entrando, la nieve sigue aquí.

Aunque tenemos un buen desnivel, bajamos sin novedad.

Y nos encontramos con este arroyo de aguas cristalinas y juguetonas.

Ahora lo remontaremos para salir hacia la Ciudad Encantada.

Esto es terreno conocido, pasamos junto a esta Tiná hundida, que con la nieve se ve realzada.

Volvemos a pasar junto a estos pinos con cuerpo de Jota.

Avanzamos por la ladera de solana, y se nota en el deshielo.


Pasamos por la zona en que desagua el manantial principal que abastece este arroyo.

Con pequeños saltos y formaciones calizas, las aguas que brotan en esta sierra de Valdecabras son muy calizas.

Y nos salimos del barranco, por la ladera derecha del arroyo.

Caminamos ya por la parte de arriba, hemos dejado el barranco a nuestra derecha.

Seguimos por un viejo carril o vía de saca de madera.

Y volvemos a ver estos suelos acolchados.

En la cabecera del Océñigo, muy cerca ya de la carretera, varios arroyetes se unen a la fiesta.

Estamos de vuelta, apenas unos metros nos separan de la carretera.

Hoy nos despide este corzo reservón.


Hoy la nieve tiene buenas condiciones para caminar, en un momento nos ponemos de vuelta en la Ciudad Encantada. Terminamos en Villalba con unos tercios para rematar.

Os dejamos el enlace con el trazado de esta ruta:




Hasta pronto!!!









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