El Maillo.

Domingo, 2 de Octubre de 2016.


Después de tanto viaje por tierras lejanas, terrenos pedregosos y caminos abarrotados, toca una jornada de descanso. Y que mejor para relajarse que un paseo tranquilo por las praderas del Maillo, estamos a principios de Octubre y no hemos visto llegar las lluvias otoñales que tanta falta hacen, estas praderas están muy resecas.

Hoy nos reencontramos con las soledades serranas. La serranía de Cuenca está muy lejos de ser un destino marcado en las agendas de senderistas y caminantes, el gran potencial que tenemos en este campo de momento está por descubrir. Desde luego que la masificación no es lo que queremos para nuestros montes, líbrenos Dios de semejante barullo.

El caso es que hoy no hay mucho que contar, únicamente dejar constancia de nuestro paseo por estas praderas, unas de las mejores de la sierra de Cuenca, si lo que queremos es caminar sobre una mullida alfombra. Llegaremos hasta la Sierra del Agua, donde pararemos a almorzar, y subiremos a la Muela para volver por sus bordes poblados de pinos.


La Muela de la Madera nos enseña uno de sus típicos bordes.

Aquí tenemos praderas y un buen pinar de pinos Silvertres.

Con un gran porte.

Y las vacas, con sus tiernos ternerillos de apenas unos días.

Hace fresco, pero nada que ver con lo que debería ser ya a estas alturas del año.

El prado pide agua a gritos.

A pesar de la sequía, los hongos y setas están luchando por la vida, a este le ha caído un buen marrón encima.



Estamos bajando ya hacia la Sierra del Agua, y vuelven a aparecer la vacas con sus crías.


El manantial de la Sierra del Agua, mantiene el tipo dignamete.

Siempre es un placer ver algo de agua.



Aquí, junto al manantial de la sierra del Agua hemos hecho la parada de rigor para el almuerzo.

Ahora volveremos por la parte de arriba, así hacemos la ruta circular. La Muela de la Madera tiene unos pinares de pino silvestre impresionantes, y alberga también una población de Acebo muy bien conservada.



Acebos con sus frutos vestidos de Otoño.



Vamos a caminar ahora por lo que parece que fue un antiguo camino, hoy totalmente perdido, 

Algunos pinos adoptan curiosas formas.


Volvemos a bajar de La Muela, esta fuente conoció mejores tiempos sin duda. Lo de las bañeras y los pales es para nota.

Y con esta vaca, haciendo las veces de vigilancia junto al vehículo, terminamos la ruta de hoy.

Total, que hemos vuelto al monte, hoy ruta tranquila para reponer mecánicas algo afectadas, se están haciendo mayores poco apoco, jajajaja.



Hasta pronto!!!

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