Fuente del Tejo, Cerro Poveda. Las Majadas. Serranía de Cuenca.

 Domingo, 15 de Mayo de 2022.


La primavera, como preludio a lo que estamos viviendo este verano, no terminó de arrancar. Pero nosotros no cejamos en el empeño de visitar zonas verdes. En esta ocasión volvemos a Las Majadas, y caminando por las praderas junto a la fuente del Tejo, en plena cañada real. Nos asomamos ligeramente al valle de Valsalobre, aunque esta parte del valle, está tan cubierta de vegetación que apenas pudimos llegar a ver la casa que se erige en uno de los puntales en el otro lado. Por lo demás, una buena mañana en el monte, y descubriendo nuevos rincones, de esos que nos faltan por recorrer, por que a cada paso nos sorprende algún rincón digno de ver.

El valle de Valsalobre, muy cerca de Las Majadas, es una finca privada a la que no tenemos acceso, pero nosotros de vez en cuando merodeamos por los alrededores, y bien que disfrutamos asomándonos a ver esa extraordinaria pradera y el arroyo que discurre por ella. El arroyo de Las Truchas, entra en el valle, se une al arroyo de Valsalobre y se descuelga al valle del hosquillo, donde se funden con el Escabas.

Lo de hoy no tiene mucha más leyenda, un buen paseo por el monte, en la mañana de San Isidro. Dejamos el vehículo muy cerca de la fuente del Tejo, y empezamos la caminata.


Prados verdes, y esas cicatrices que los Jabalíes dejan en los suelos.

La fuente del Tejo, luego pasaremos junto a la pequeña laguna que se forma un poco más abajo.

Pasamos por los parajes de la fuente del tejo, el vivero y las herrerías, y cruzamos la pista forestal, para subir hacia los bordes del valle de Valsalobre, una buena caminata por un monte extraordinario.


A nuestras espaldas dejamos la captación de aguas de Las Majadas, lo que vemos ahora son los prados hacia el manantial del Trabino.

Nosotros caminamos junto al vallado de la finca de Valsalobre, pisamos tierras extraordinarias.

Con los verdes primaverales esperando lluvias que no llegan.

Y las aliagas, demostrando su capacidad de resiliencia ante la sequía.

Esta parte de la finca en cuestión, está muy cubierta de vegetación, pero desde un claro en el monte acertamos a ver la Casa de Valsalobre. Es la única vista al valle que tendremos hoy.


La casa de Valsalobre, desde allí hay una vista al valle, espectacular.

Nosotros llegamos al Cerro Poveda, y haremos aquí la parada al almuerzo. Mediado Mayo, apetece hoy el sol.

Después de nuestra parada, vamos a bajar por la parte derecha de esta imagen, de seguir hacia adelante, llegaríamos al Arroyo de Las Truchas, pero bajamos hacia la derecha, hasta llegar al vallejo por el que bajan las aguas de los manantiales del Trabino, y Fuente Milarcón. Aunque no ha llovido mucho, algo de agua veremos.

Una vez abajo, toca recorrer este pequeño arroyo, que nos ha sorprendido gratamente.

El viejo pino, soportando el aporte de agua y roca.

Un vallejo fresco y verde.

Al que no le falta su buena carga de madera vieja.

En cualquier caso, un lujo caminar por nuevos parajes.

Y es que el agua siempre es vida. Estas aguas, se unen más abajo con el Arroyo de Las Truchas.

Seguimos caminando, y un poco más arriba, salimos del vallejo y enlazamos con la pista por la que entramos a estos parajes. Ahora, caminando junto a los prados verdes del lugar, en un momento nos ponemos en el final de ruta. Un lujo de primavera.



Con ese verde, que no termina de romper.


Y la alfombra de florecillas blancas.

Llegamos a la pequeña laguna que forman las aguas de la Fuente del Tejo, junto al camino. Con un concierto primaveral a cargo de sus verdes habitantes.


Otra buena mañana en el monte, y a pesar de ser terrenos de sobra conocidos, siempre encontramos algún rincón nuevo, como es ese pequeño arroyo que todavía conserva sus aguas. Seguro que a estas alturas estará más seco, esperando las lluvias otoñales. Terminamos ruta y nos dirigimos a la zona de hidratación.


Hasta pronto!!!





No hay comentarios:

Publicar un comentario