Puntal de los aserradores, Valdecabras.

 Jueves, 1 de Junio de 2017.


Aprovechando el día festivo de la Virgen de la Luz, los que no nos hemos ido de puente, hemos hecho una ruteja por Valdecabras. Hoy vamos con algunos amigos de Cuencaminando, que empiezan a ser habituales en nuestras salidas. Les enseñaremos las cornisas sobre el valle del río Valdecabras.

Desde Valdecabras, subimos por el reseco barranco de la Canaleja. Una vez arriba, buscaremos el puntal de los Aserradores, y continuamos en dirección a los altos de Mirabueno, pasamos junto a las Corralizas y bajaremos un poco para volver justo por debajo del cortado en dirección de nuevo a los Aserradores, desde donde bajaremos de vuelta al pueblo. Un recorrido cómodo para pasar la mañana en el monte, que es de lo que se trata. Cualquier escusa es buena para volver a Valdecabras.


Buenos paisajes siempre en esta ruta, este es el punto intermedio del recorrido.

Empezamos en Valdecabras, el sol tempranero se refleja con fuerza en las fachadas del pueblo.

Hoy nuestro camino discurre todo fuera de pista, empezamos en este viejo carril junto al puente sobre el río, para coger la senda del barranco, una vez que coronemos la Canaleja iremos campo a través todo el rato, utilizando únicamente pasos de animales en el tramo final.

Viejo carril que enseguida se convierte en senda.

Caminamos a la sombra del puntal de los aserradores, y se agradece.

Luego caminaremos por allí arriba.

A nuestra izquierda, la parte del barranco sobre la carretera.

Nuestra cámara empieza a dar síntomas de fatiga, hoy tiene los enfoques un poco distorsionados, veremos en lo que queda.

Hemos subido ligeros por el barranco de la canaleja, hoy no hacemos mucho hincapié en el, volvemos a recordar tiempos en que las aguas fluyen de sus entrañas, y la senda se convierte literalmente en torrente. Esperaremos tiempos mejores.



El caso es que nos situamos sobre la muela que forma toda esta sierra de Valdecabras, y como no puede ser de otra manera, las formaciones de roca aparecen por cualquier lado. Estamos relativamente cerca de la Ciudad Encantada.

Pero avanzamos en dirección contraria y nos situamos sobre el valle del río Valdecabras, asomados a los cortados.

Y vemos en el fondo del valle el pueblo.

Y hacia el otro lado el camino que vamos a recorrer, bordeando estas rocas.

Luego volveremos por la senda que vemos abajo, en el centro de la imagen.

No es difícil en esta época, en cualquier cortado calizo de la serranía de Cuenca, encontrar nidos de Buitre. Ahí tan tranquilo, lo mejor es abandonar la zona cuanto antes.


A cada momento hay que asomarse a contemplar los paisajes.



Y a fotografiar rocas tan típicas como esta.

O esta, que no tiene fotos ya ni nada!!!


Y nos acercamos a la zona de Las Corralizas.

Antiguos asentamientos ganaderos que cada año aumentan su estado de ruina.

El grupo planificando la reconstrucción,jajaja.

Aquí vemos la viga que sujetaba el tejado sobre la puerta, que ha terminado por caer.

Hace solamente tres años, todavía podíamos ver parte de la puerta lateral.

Finalmente, a la sombra del pinar, paramos junto a las Corralizas para reponer fuerzas a media mañana.

Poco después volvemos a asomarnos al valle, allí abajo vemos unos antiguos gamellones.

Nos recreamos un poco con las flores de la pradera.

Y con las nubes.

Y cogemos la senda que va justamente por debajo de las rocas, hace un rato íbamos por la parte alta.


Aquí hay buenos abrigos para los corrales de ganado.


Hoy nos acompaña Miguel, un caminante incansable, apasionado del Camino de Santiago, y un poco atrevido.

Y Ñoño, que es más de sentarse.

Hoy tenemos unas nubes que dan mucho juego.


Caminando por esta vertiente del valle, en todo momento tenemos la referencia del pueblo al fondo.

Y nos situamos sobre el puntal de los aserradores, que separa el valle del Valdecabras y el barranco de la Canaleja.

Estamos en el puntal de los Aserradores, ahora bajaremos por la parte izquierda para buscar el camino de vuelta al pueblo. Aquí no hay sendas, tenemos que buscar la mejor manera de descender, siempre hay un paso de bestias que nos lleva a buen puerto.


Ya desde el camino, levantamos la mirada a la otra parte del valle.

Con aquellas rocas que recorrimos hace muy poco, nos despedimos.


Al final unos 12km. de ruta en el entorno de Valdecabras, unos parajes que nunca defraudan, enseguida llegamos al pueblo y pusimos rumbo a Cuenca para refrescar las gargantas con unos tercios, que es el día de la patrona y hay que celebrarlo.


Hasta pronto!!!





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